En la piel de un genio

Poner al visitante en la piel de un genio que, contrariamente a lo que es fama, sacaba buenas notas. ?sta es la meta de Einstein, 1905, cien a?os de f¨ªsica, una exposici¨®n que se podr¨¢ ver, sentir y experimentar hasta principios de 2007 en los museos Cosmocaixa de Barcelona y Madrid.

En total, una decena de experimentos buscan traducir de forma intuitiva las principales teor¨ªas del f¨ªsico Albert Einstein. El objetivo es reunir las partes muse¨ªstica, cient¨ªfica e hist¨®rica de la vida y obra de este premio Nobel. La exposici¨®n, celebrada con motivo del A?o Mundial de la F¨ªsica, facilita la comprensi¨®n de algunos conceptos e incluso permite tr¨¢nsitos desconocidos e interactivos como viajar a velocidades similares a la de la luz en un simulador relativista.

"Esta exposici¨®n no es un culto a la personalidad de Einstein, sino un ejemplo de una mente humana que naci¨® y vivi¨® con pasi¨®n de conocimiento", explic¨® ayer Jorge Wagensberg, director del ¨¢rea de Ciencia y Medio Ambiente de la Fundaci¨® La Caixa, quien hizo referencia a la falta de vocaciones cient¨ªficas que sufre hoy la sociedad.

Durante la presentaci¨®n, Wagensberg se refiri¨® continuamente a 1905, a?o milagroso en el que Einstein, con s¨®lo 26 a?os, public¨® cinco art¨ªculos que revolucionaron la f¨ªsica del siglo XX. Y de ellos se nutre esta exposici¨®n. "Est¨¢ dividida en estos cuatro ¨¢mbitos: la infancia del genio, la revoluci¨®n relativista, la revoluci¨®n cu¨¢ntica y los ¨¢tomos y mol¨¦culas", detall¨® el presidente de la Fundaci¨®n La Caixa, Josep Vilarasau.

Sorpresa ante la br¨²jula

El recorrido empieza con un Einstein ni?o, de s¨®lo cinco a?os, que se sorprende por el movimiento de una br¨²jula sin que nadie la toque. Y as¨ª el visitante se acerca a una de la emociones del f¨ªsico al poder jugar con un cubo con centenares de agujas imantadas, como las de la br¨²jula, que bailan en funci¨®n del movimiento de un im¨¢n. A los 12 a?os el joven se fascina con un manual de geometr¨ªa plana y a los 16 pasa a la acci¨®n con la escritura de un art¨ªculo sobre electromagnetismo. El visitante empieza a zambullirse en la vida del genio.

"Queremos que, al salir [los visitantes], tengan la tentaci¨®n de leer m¨¢s sobre Einstein", asegur¨® Wagensberg, quien quiso romper con algunos mitos: "Es mentira que sacara malas notas y que tocara mal el viol¨ªn".

Tras un primer estadio, presidido por una estatua de Einstein con 26 a?os y un aut¨®grafo del f¨ªsico cedido por un asiduo del museo que data de su visita a Barcelona en 1923, empieza la parte m¨¢s intensa del recorrido, que sin duda requiere su tiempo y concentraci¨®n.

Uno de los experimentos m¨¢s innovadores e interactivos es el de la membrana el¨¢stica con dos bolas de acero que busca ejemplificar la relatividad general. "El espacio agarra al objeto para decirle c¨®mo ha de moverse y el objeto le dice al espacio c¨®mo se ha de distorsionar", reproduce Wagensberg.

La exposici¨®n ocupa unos 400 metros cuadrados del edificio de Cosmocaixa en Barcelona y se complementa con otras actividades como un espect¨¢culo teatral que lleva por t¨ªtulo ?Qu¨¦ est¨¢ pensando, profesor Einstein? El propio f¨ªsico cuenta el significado de sus art¨ªculos y c¨®mo la relatividad cambi¨® la manera de entender el mundo. La exposici¨®n se inaugura hoy en Barcelona y, la misma, ma?ana en Madrid.