Dignidad y sufrimiento
Al igual que ocurr¨ªa en dos de sus obras maestras anteriores, Ni?os robados y Lamerica, tambi¨¦n en Las llaves de casa, el ¨²ltimo, estremecedor, impresionante filme de Gianni Amelio, hay un viaje, un desplazamiento durante el curso del cual los dos protagonistas (Rossi Stuart y Rossi) deber¨¢n aprender a conocerse m¨¢s ¨ªntimamente, y del que presumiblemente no saldr¨¢n iguales. Y como en todo su cine anterior, hay tambi¨¦n en ¨¦ste un deseo (y un objetivo cumplido, adem¨¢s) de sobrepasar la an¨¦cdota para insertar el filme dentro de un discurso social m¨¢s ambicioso, que abarca no s¨®lo la an¨¦cdota, sino tambi¨¦n categor¨ªas m¨¢s problem¨¢ticas: la paternidad, el dolor y el sufrimiento f¨ªsico; y tambi¨¦n, por qu¨¦ no, la piedad.
LAS LLAVES DE CASA
Direcci¨®n: Gianni Amelio. Int¨¦rpretes: Kim Rossi Stuart, Charlotte Rampling, Andrea Rossi, Alla Faerovich, Pierfrancesco Favino. G¨¦nero: drama, Italia, 2004. Duraci¨®n: 105 minutos.
Las llaves de casa es uno de los filmes que m¨¢s han impactado a este cronista de los vistos este a?o, y tal vez en muchos otros a?os. Porque en esta narraci¨®n de un padre que se propone conocer al hijo minusv¨¢lido que abandon¨® 15 a?os atr¨¢s, reci¨¦n nacido, Amelio, sin proclamas, ni estridencias, se inscribe en una tradici¨®n que apenas tiene quien la cultive, los filmes de aprendizaje de la paternidad, los peajes que exige, los desgarros que en ocasiones provoca. Y tambi¨¦n porque constituye una hermosa, bien que dolorosa, lecci¨®n de aceptaci¨®n del otro, de lo aparentemente an¨®malo, para hallar en ¨¦l no s¨®lo la belleza de la diferencia, sino un destino propio.
"?l, con su diferencia, est¨¢ a salvo entre la gente. En cambio, usted prep¨¢rese para sufrir", le advierte una gran Charlotte Rampling a ese padre que est¨¢ empezando a serlo. Y de eso va Las llaves de casa: del proceso que deber¨¢ vivir ¨¦ste (bien que nosotros s¨®lo vemos el comienzo: un final abierto nos deja librados a lo que nuestra propia sensibilidad nos dicte sobre el futuro de los personajes) hasta llegar a conocer al diferente. Y de los gestos simples, secretos del amor filial: es ¨¦sta una de esas pel¨ªculas que no se recatan en nombrar a las cosas por su nombre, en mostrar qu¨¦ tan inestables son los sentimientos, qu¨¦ tan insondables. Filme mayor, el de Amelio es tambi¨¦n una impresionante lecci¨®n de vida que deber¨¢n ver todos aquellos que alguna vez han sido padres en falta... y casi cualquier ciudadano consciente.
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