La ¨²ltima haza?a de Ast¨¦rix
Un nuevo 'Ast¨¦rix' est¨¢ a punto de ver la luz. Su creador, Albert Uderzo, que ha vendido con las 32 historietas anteriores cerca de 340 millones de ejemplares, cuenta c¨®mo ha sido su relaci¨®n con este mito del c¨®mic. Los lectores de 'EPS' pueden disfrutar de un secreto bien guardado: una p¨¢gina del pr¨®ximo ¨¢lbum.
Albert Uderzo es un hombre afable que conserva, cerca de los 80 a?os, una silueta de deportista, como en efecto lo ha sido, aunque su deporte preferido fueran las carreras de coches; concretamente a bordo de un Ferrari, marca de la que posee seis autos de colecci¨®n. Vive y trabaja rodeado de mu?ecos y dibujos de colores vivos; no en vano es uno de los padres de las aventuras de Ast¨¦rix, aventuras de las que muy pronto se publicar¨¢ el volumen 33? para que el n¨²mero de ejemplares vendidos en el mundo desde hace 46 a?os alcance la cifra de 340 millones. Ast¨¦rix vino al mundo en 1959. "Fue un encargo de un editor, Fran?ois Clauteaux, que nos dijo que estaba harto de que sus hijos s¨®lo pudiesen leer historietas con h¨¦roes estadounidenses. Quer¨ªa que los ni?os tuvieran a su alcance historietas francesas, con personajes franceses e impregnadas de una cultura no menos francesa. Y claro, lo primero que nos ense?aban en la escuela a nosotros era aquello de 'nuestros antepasados los galos'. De ah¨ª que a Ren¨¦ se le ocurriese inventar un personaje como Ast¨¦rix. Entonces nadie hablaba de multiculturalismo".
"Comprend¨ª que Ast¨¦rix era un fen¨®meno de otra dimensi¨®n cuando empec¨¦ a o¨ªr por la calle: '?Est¨¢n locos esos romanos!"
Entre 1959 y 1977, Albert Uderzo y Ren¨¦ Goscinny firman 24 ¨¢lbumes. Albert dibuja y Ren¨¦ escribe, en perfecta armon¨ªa. "Ren¨¦ es el primer guionista con el que trabajo, pues antes yo mismo escrib¨ªa mis historietas, y ¨¦l, antes, tambi¨¦n dibujaba las suyas. Pero yo era mejor dibujante, y ¨¦l, mejor guionista. Los dos quer¨ªamos salir de la historieta exclusivamente para ni?os, los dos nos re¨ªamos de las mismas cosas y los dos dese¨¢bamos ir m¨¢s all¨¢ del mundo en el que nos ten¨ªan encasillados: a ¨¦l le exig¨ªan que renunciase a su humor intelectual, repleto de juegos de palabras y bromas hist¨®ricas; a m¨ª, que me atuviese a mi talento como dibujante realista". Desde 1977, a?o del fallecimiento de Goscinny -de una fulminante crisis cardiaca-, Uderzo tiene que asumir solo la tarea de mantener con vida a toda la galer¨ªa de personajes que vive en un pueblecito costero de Breta?a, siempre sin rendirse al poderoso Imperio Romano que cree controlar toda la Galia.
"Ren¨¦ iba siempre con La guerra de las Galias, de Julio C¨¦sar, debajo el brazo, y dec¨ªa que si ¨¦l se tom¨® ciertas libertades con la realidad, nosotros pod¨ªamos hacer otro tanto", recuerda Uderzo. En el proyecto inicial estaba la idea de que Ast¨¦rix fuese un antih¨¦roe -"¨¦sa es la raz¨®n por la que es bajito y narigudo"-, pero la f¨®rmula del antih¨¦roe no era f¨¢cil de desplegar en un ¨¢lbum, logrando que los lectores se identificasen con ¨¦l a lo largo de 48 p¨¢ginas. "De ah¨ª surgi¨® la necesidad de buscarle un compa?ero, Ob¨¦lix, que es muy fuerte, muy gordo, muy buena persona y muy tonto. Est¨¢ inspirado en un personaje de John Steinbeck, Lennie, protagonista de Ratones y hombres. Tambi¨¦n desde el principio decidimos alternar las aventuras, que una pasase en la Galia y otra en el extranjero, y ten¨ªamos claro que necesit¨¢bamos personajes din¨¢micos y divertidos aunque fuesen grotescos. El car¨¢cter, de gente que siempre se queja, que trampea sus problemas como puede, tambi¨¦n se ajusta al t¨®pico del franc¨¦s, siempre dispuesto a pleitear o levantar la voz". Y a la pareja se le a?adi¨® todo un poblado, un jefe solemne y sentencioso, el druida anciano y sabio, un pescadero que vende mercanc¨ªa poco fresca, un viejecito atra¨ªdo por las jovencitas, un poeta cuya m¨²sica nadie aprecia, un herrero belicoso, un perrito ecologista?; a su alrededor, cerc¨¢ndoles, los romanos, soldados que son buena gente dirigidos por jefes ambiciosos e incompetentes, "aunque hemos querido que quedase claro que Roma era una potencia que nos aport¨® muchas cosas, que ha marcado la historia de la humanidad".
El circo creado por Uderzo y Goscinny, y dirigido por Uderzo desde hace m¨¢s de 25 a?os, es hoy un fen¨®meno social, editorial y art¨ªstico. Su ¨²ltimo ¨¢lbum -Le ciel lui tombe sur la t¨ºte (El cielo se nos cae encima)- es a¨²n uno de los secretos mejor guardados de Francia. Nadie, excepto ¨¦l y una parte muy reducida de su equipo, sabe de qu¨¦ va, d¨®nde transcurre la nueva aventura. De momento, para presentarla, se ha montado en Bruselas una gran exposici¨®n sobre Ast¨¦rix que comporta incluso una serie de transformaciones provisionales de la ciudad, con la Grand Place ocupada por los h¨¦roes de la historieta, que han llegado en un avi¨®n especial a la capital belga. Un gran ¨¦xito, una consagraci¨®n para este hombre de 79 a?os que, cuando comenz¨® a dibujar, lo hizo en contra de los deseos familiares. "En casa ¨¦ramos cinco hermanos. Mi padre constru¨ªa instrumentos, era luthier, y ten¨ªa su taller en la Place des Vosges. Redondeaba sus ingresos tocando en bailes populares. Los hermanos ten¨ªamos que aprender a tocar la flauta, el acorde¨®n?, para poder formar una orquestina. Justo antes de la guerra comenc¨¦ a dibujar para un peri¨®dico. Fue mi hermano mec¨¢nico el que me anim¨®. Se trataba de presentarse a un concurso, de enviar una serie de vi?etas. Me eligieron, y fue ese hermano mayor el que me llev¨® hasta el despacho del director. A¨²n llevaba pantal¨®n corto. Me convert¨ª en la mascota de la Redacci¨®n. Mi padre estaba desesperado".
La guerra y la posguerra, a?os de hambre y miedo, de sue?os aplazados. "En Par¨ªs apenas hab¨ªa qu¨¦ comer, y me enviaron a Breta?a, a vivir con el hermano que se hab¨ªa escondido para escapar al Servicio de Trabajo Obligatorio que los alemanes hab¨ªan implantado para obtener mano de obra para su pa¨ªs". Con la paz, todo vuelve a ponerse en marcha. "Quise hacer cine animado, pero descubr¨ª enseguida que all¨ª el dibujante no era el jefe y que para hacer real cualquier movimiento hac¨ªan falta muchos dibujos. Demasiados". La historieta ser¨¢ su nuevo campo de experimentaci¨®n. "En esa ¨¦poca, en Francia hab¨ªa buenos dibujantes, buenos guionistas y muy pocos editores". De su primer ¨¢lbum se imprimieron 6.500 ejemplares; del ¨²ltimo, m¨¢s de ocho millones. "Tardaron mucho en darse cuenta del potencial de Ast¨¦rix". Otros no tardaron tanto, pues Ast¨¦rix fue el nombre del primer sat¨¦lite franc¨¦s, y, a mediados los sesenta, el personaje estuvo en la primera p¨¢gina de los semanarios y el general De Gaulle se permiti¨® incluso bautizar a sus ministros con los nombres de los irreductibles galos. "Es verdad que ¨¦l lleg¨® al poder en 1958 y nuestro primer ¨¢lbum de Ast¨¦rix es de 1959, pero se trata de una simple coincidencia. ?De Gaulle no necesitaba de nosotros para hacerse popular!". Pero la equiparaci¨®n entre el peque?o David-Ast¨¦rix-De Gaulle que desaf¨ªa a los Goliats de la ¨¦poca -EE UU y la URSS- encontrar¨¢ un gran eco. "Es absurda, entre otras cosas porque Ast¨¦rix se ha convertido en un h¨¦roe popular en Alemania, Italia, Espa?a, B¨¦lgica y tantos otros pa¨ªses que nada saben del general".
El cine ha sido una fuente de inspiraci¨®n importante para los creadores de Ast¨¦rix. "De peque?o iba dos veces por semana al cine, jueves y domingo". Uderzo confiesa su admiraci¨®n por una actriz, Viviane Romance, inolvidable vampiresa de los a?os treinta y cuarenta, pero su universo gr¨¢fico es fundamentalmente masculino. "Comienzo el dibujo de todos mis personajes por la nariz. Y me gustan los narizotas. Las mujeres con una nariz importante son dif¨ªciles de dibujar. De ah¨ª que eligi¨¦semos a Cleopatra como primera hero¨ªna femenina. Dibujo a gusto las esculturas femeninas, a menudo diosas muy rollizas". Uderzo recuerda las risas que despert¨® en ellos el estreno de la Cleopatra de Mankiewicz, llena de anacronismos hist¨®ricos. "He heredado de Ren¨¦ el rechazo radical por el anacronismo. He cometido algunos, como hacerle pelar patatas a Ast¨¦rix, pero es una cuesti¨®n a la que presto mucha atenci¨®n". De su paso por las salas oscuras viene el que Ast¨¦rix y Ob¨¦lix se hayan cruzado en sus andanzas con las caricaturas de Olivier Hardy, Lino Ventura, Kirk Douglas, Jean Gabin, Sean Connery, Bernard Blier, Charles Laughton, Stan Laurel, Jean Marais, Raimu?, igual que con las de los Beatles o Jacques Chirac. "Hago las caricaturas de memoria. Si utilizo fotos o tengo a la persona delante, el resultado no se parece en nada. Aunque a veces me parece que da igual. Un buen amigo m¨ªo estaba convencido de que Julio C¨¦sar estaba inspirado en su persona".
Queda lejos la ¨¦poca en que el matrimonio Uderzo viv¨ªa en un modesto chalecito a las afueras de Par¨ªs, cuando "nuestra vecina dec¨ªa que ¨¦ramos los ¨²ltimos en apagar la luz y los primeros en volver a encenderla". Uderzo ten¨ªa que producir en aquella ¨¦poca entre seis y nueve p¨¢ginas semanales de historieta. "Era un ritmo enorme. Y m¨¢s para alguien como yo, que hac¨ªa el dibujo a pincel. De ese esfuerzo me ha quedado una lesi¨®n cr¨®nica en la mano". Uderzo sigue dibujando solo toda la vi?eta, pero deja que otros le pongan la tinta, la letra y el color. "El ordenador s¨®lo lo empleo para escribir los textos". La m¨ªtica revista Pilote, pero tambi¨¦n las aventuras de los pilotos Tanguy y Laverdure -"muy inspiradas en el dibujo de Milton Caniff"-, el corsario Pistolet, el humor absurdo de Oumpah-Pah, son otros ejemplos de la colaboraci¨®n entre Goscinny y Uderzo que han obtenido el reconocimiento de los profesionales, pero en ese caso no el del gran p¨²blico. "Comprend¨ª que con Ast¨¦rix est¨¢bamos ante un fen¨®meno de otra dimensi¨®n a partir de las cartas de los lectores, que ten¨ªan un tono distinto que las que recib¨ªamos habitualmente, y sobre todo cuando en la calle empezamos a o¨ªr gente que dec¨ªa, como la cosa m¨¢s l¨®gica del mundo: '?Est¨¢n locos esos romanos!".
? 2005 Les ?ditions Albert-Ren¨¦ / Goscinny- Uderzo.
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