Lali Esp¨®sito, la estrella argentina m¨¢s combativa: ¡°La gente sabia no es solo inteligente para s¨ª misma, le hace bien a alguien¡±
Cantante precoz, actriz de telenovela, de cine y de teatro, estrella llenaestadios y activista pro derechos LGTBIQ+: la suya es una vida sin freno y, al parecer, sin tope
Mucho tiempo despu¨¦s regres¨®, pero no por nostalgia sino porque iba a hacer un tr¨¢mite ¡ªla VTV, la verificaci¨®n t¨¦cnica vehicular, una revisi¨®n del auto obligatoria para circular en la Argentina¡ª y el GPS ¡ªal que obedeci¨® mientras conduc¨ªa ese veh¨ªculo donde desde hace a?os lleva lo necesario para estar fuera de su casa durante horas: ropa para el d¨ªa y la noche, zapatos, maquillaje¡ª la envi¨® a una direcci¨®n levemente errada. Le result¨® extra?o. No estaba en el barrio de Barracas, donde siempre hab¨ªa hecho la VTV, sino en el de Parque Patricios, pero condujo siguiendo las indicaciones por avenida de Jujuy hasta que, en una esquina, la voz narc¨®tica del GPS dijo: ¡°Has llegado¡±. Entonces, azorada, se pregunt¨®: ¡°?Qu¨¦ hago ac¨¢?¡±, porque estaba en el pasaje Cooperaci¨®n, una calle adoquinada de una sola cuadra como hay tantas en Buenos Aires. Qu¨¦ hac¨ªa ah¨ª, en ese pasaje al que no hab¨ªa regresado nunca, tantos a?os despu¨¦s, tantas telenovelas y series y discos despu¨¦s. Depositada por obra de un error a metros de la casa en la que hab¨ªa vivido con sus padres y sus dos hermanos a los ocho, nueve, diez a?os, ataviada con ropa oversize siglo XXI muy distinta a la de aquel tiempo en que bailaba y cantaba en la terraza ¡ªsin saber que har¨ªa de eso una profesi¨®n¡ª, se baj¨® del auto.
¡ªCamin¨¦ por esa calle como cuando volv¨¦s de grande al patio de la escuela y dec¨ªs: ¡°Esto es una poronga, una mierda¡±, porque cuando yo era chica para m¨ª ese pasaje era Disney. Y vi la subidita donde jugaba con los patines, la casa de la vecina bruja, y era una casita de mierda, y mi propia casa.
¡ª?Tocaste timbre?
¡ªNo. Estaba llegando tarde a la VTV, el GPS me hab¨ªa dejado a cinco cuadras ¡ªdice Lali Esp¨®sito en la sala de un departamento de Buenos Aires¡ª. Nosotros nos mud¨¢bamos mucho. Alquil¨¢bamos, no hab¨ªa plata. Pero esa casa del pasaje Cooperaci¨®n es la que m¨¢s siento como la casa de la infancia. No por cantidad de tiempo. Por intensidad de vida. En esa casa viv¨ªa cuando fui al casting con mi hermana.
Dos d¨¦cadas m¨¢s tarde regres¨®, por error de la m¨¢quina, al sitio del comienzo. ¡°Has llegado¡±, dijo el GPS. Pero ella no hab¨ªa llegado. Ella no llega nunca: siempre va m¨¢s lejos.
Comenz¨® su carrera en programas juveniles y telenovelas haciendo roles de hu¨¦rfana, de ni?a angelical, de falsa monja, una chica simp¨¢tica y desenvuelta a quien nadie hubiera relacionado con palabras como ¡°provocaci¨®n¡± o ¡°rebeld¨ªa¡±. M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, en 2024, se uni¨® a la rapera espa?ola Ptazeta en la canci¨®n A oscuras, cuya letra dice: ¡°Ese culo y t¨² / hacen que yo pierda la cabeza (¡) nadie me la ha comido como t¨²¡±. No fue una mutaci¨®n. No muta lo que siempre ha sido as¨ª. Sentada en un sof¨¢, pantal¨®n negro de un material brillante, buzo enorme, u?as de acr¨ªlico largu¨ªsimas ¡ªel nombre espec¨ªfico es ¡°garras¡±¡ª, los antebrazos apoyados en los muslos, habla sin titubear a toda velocidad.
¡ªMi vieja, toda mi infancia, tuvo siete trabajos a la vez. Vend¨ªa ensalada en la calle, fue visitadora m¨¦dica.
Su madre, Majo, y su padre, Carlos, profesor de f¨²tbol, se conoc¨ªan desde chicos por contacto entre ambas familias pero se reencontraron en Santiago del Estero, de donde ella era oriunda. Majo ten¨ªa 19 a?os y estaba embarazada de su primera hija, Ana.
¡ªMi hermana es hija de un tipo que¡ le mandamos un saludo muy grande ¡ªdice con iron¨ªa¡ª. No sabemos nada de ¨¦l.
Sus padres se mudaron a Buenos Aires y llegaron dos hijos m¨¢s: Patricio y, 13 meses despu¨¦s, Mariana, Lali.
¡ªA veces faltaba para comer. Mi vieja ten¨ªa 60 laburos y nosotros tuvimos unas infancias un poco solitarias. Est¨¢bamos sueltos onda salvaje. Calle, bicicleta, pelota, patines. Full esa.
Full esa, hay data, ¡°natu¡± por ¡°natural¡±, ¡°perfo¡± por ¡°performance¡±. Mezcla esas expresiones con una abundancia de palabras fuertes ¡ª?orto, choto¡ª y un histrionismo repleto de matices que van de la iron¨ªa al arte de re¨ªrse de s¨ª misma, sin hacer nunca una ¨¦pica del pasado humilde.
¡ªNo ten¨ªamos juguetes. Era pura imaginaci¨®n. Mi hermana me maquillaba y yo hac¨ªa coros, full show. En esa casa del pasaje Cooperaci¨®n hab¨ªa un espejo en el comedor y yo estaba adelante del espejo bailando todo el tiempo.
La voz grave, experta en inflexiones, imita al hermano roto, a la madre enojada, los ojos oscuros definidos por el blanco sin m¨¢cula que los rodea.
¡ªLa figura de tu madre est¨¢ muy firme.
¡ªS¨ª.
¡ªLa de tu padre est¨¢ un poco m¨¢s desdibujada.
¡ªS¨ª. Eso es loco porque yo ten¨ªa full Edipo con mi padre. A mi mam¨¢ la empec¨¦ a registrar a los 14 a?os. Antes, si yo quer¨ªa un consejo, lo buscaba a mi viejo. Un se?or argentino, peronista, nost¨¢lgico, llor¨®n, tanguero. Era mi gur¨². Eso cambi¨® mucho cuando empec¨¦ a entender el power de mi vieja. La energ¨ªa femenina en mi familia es muy potente.
¡ª?Pas¨® algo para que hubiera ese cambio?
¡ªNo.
Su abuela materna, Nelly, hab¨ªa muerto antes de que ella naciera. El abuelo paterno, Coco, cuando ella ten¨ªa dos a?os. Jorge, el abuelo materno viudo, y Elsa, la abuela paterna viuda, empezaron a vivir en la misma casa.
¡ªNo eran pareja, pero viv¨ªan juntos. Nosotros fuimos a vivir ah¨ª un tiempo. Mi abuelo Jorge era piola. Nos compr¨® a mi hermana y a m¨ª la primera Barbie. Mir¨¢bamos pelis con ¨¦l. Muy lector. Muri¨® cuando yo ten¨ªa ocho a?os. Tambi¨¦n ten¨ªa su data. Era timbero, lud¨®pata. Y con el tiempo mi vieja y su hermano descubrieron que hab¨ªa trabajado como el hombre forzudo del circo. Datas, viste. Historias de familia.
Cosas que no se cuentan. Que se descubren de casualidad.
En 2024 particip¨® como jurado en el concurso de talentos Factor X, emitido por Telecinco en Espa?a. All¨ª se present¨® un hombre llamado Tete Pineda que se recuperaba de un c¨¢ncer y cant¨® Soy afortunado. Pasaron 30 segundos desde el comienzo del tema ¡ª¡°tengo otro amor (¡) / que peina canas y se apellida igual que yo¡±¡ª y Lali Esp¨®sito empez¨® a llorar. Su rostro, en el arco que va desde una agresividad desafiante y pornoh¨²meda de una dominatriz hasta el aspecto himeneico de una muchacha del siglo XIX, puede reflejar altivez, ternura, lujuria. Ese d¨ªa se revisti¨® de tr¨¦mula elegancia con la peque?a desgracia de las l¨¢grimas. Cuando el hombre lleg¨® al final ¡ª¡°porque los mayores tesoros que tengo / no los he comprao¡±¡ª, ella no pod¨ªa hablar. Solo dijo ¡°gracias¡±. Es posible que sean muchas las cosas de esa canci¨®n que provocaron el llanto. Empezando por, o terminando en, aquello de ¡°los mayores tesoros que tengo no los he comprao¡±.
¡ªMe cuesta pensar en la infancia sin mi vida ya tomada por el trabajo, porque fue muy corta esa vida sin trabajar.
En los primeros a?os de este siglo, Cantani?o era un programa en el que, como indica su nombre, los ni?os cantaban. En 2001, a sus diez, Lali Esp¨®sito vio un anuncio en la televisi¨®n.
¡ªEra un casting de Cantani?o: ¡°Si bail¨¢s y cant¨¢s, presentate¡±. Le ped¨ª a mi vieja que me llevara y me dijo: ¡°Ni en pedo¡±. Entonces mi hermana, que ten¨ªa 15, me dijo a escondidas: ¡°Yo te llevo¡±. Tomamos un colectivo y bajamos en un lugar que no era. Caminamos buscando la calle hasta que vimos una fila de ni?os. Pensamos: ¡°Es ac¨¢¡±. Esperamos, entro. Me dicen: ¡°?De d¨®nde ven¨ªs?¡±. ¡°De mi casa¡±. ¡°No, coraz¨®n, qu¨¦ agencia ten¨¦s, qui¨¦n te trajo¡±. ¡°No, nadie¡±. Te tomaban el perfil, te filmaban, chau, te vamos a llamar.
Ella no lo sab¨ªa, pero estaba en el casting equivocado. La productora Cris Morena, que hab¨ªa realizado ¨¦xitos descomunales ¡ªlos programas infantojuveniles Chiquititas, Verano del 98, Rebelde Way¡ª, preparaba el que ser¨ªa su pr¨®ximo suceso, Rinc¨®n de luz, empezando por esa convocatoria destinada a ni?os con experiencia en la actuaci¨®n. Lali Esp¨®sito era una nena sin ninguna experiencia que quer¨ªa cantar, que hab¨ªa ensayado durante horas y a la que le estaban diciendo: ¡°Muchas gracias, adi¨®s¡±. Reaccion¨® indignada: ¡°?No voy a cantar? ?Yo hice todo un viaje para venir hasta ac¨¢!¡±.
¡ªLes caus¨® gracia mi caradurez y dijeron ¡°anot¨¦mosla¡±. A la semana llaman por tel¨¦fono a mi casa. Atiende mi vieja. Cuando le dijeron que eran del grupo de Cris Morena nos cag¨® a pedos. Le dije: ¡°Pero me est¨¢n llamando¡±. ¡°S¨ª, te quieren ver¡±. ¡°Llevame¡±. ¡°No¡±. Y yo: ¡°Por favor, por favor¡±. Me llev¨®, me vieron, me pidieron que fuera a las pruebas. Pens¨¢ndolo desde hoy, qu¨¦ fatal lo que hac¨ªan. Sal¨ªan a la puerta del canal todos los viernes y dec¨ªan: ¡°Marcelo, Claudia y Sof¨ªa no vienen m¨¢s. A los dem¨¢s, ?nos vemos la semana que viene!¡±. Padres y chicos llorando. A mi mam¨¢ le daba tanto pudor ese mundo que me esperaba adentro del auto. Yo iba y le dec¨ªa: ¡°?No me nombraron!¡±. Y mi mam¨¢, pobrecita, dec¨ªa: ¡°No, and¨¢ a preguntar de vuelta, seguro que te nombraron¡±. Yo bajaba, iba: ¡°Disculpame, ?yo estaba en la lista?¡±. ¡°No, mi amor, te veo la semana que viene¡±. Volv¨ªa al auto y le dec¨ªa: ¡°No. Yo tengo que volver¡±. Era l¨®gico rechequear. En nuestra familia no hab¨ªa nadie en el arte. Era algo imposible lo que pasaba conmigo. Mi mam¨¢ me llev¨®, me llev¨®. Y un d¨ªa estaba ella, Cris Morena. Su metro ochenta, su pelo rubio, era una entidad. Entr¨®, nos mir¨®. Doce nenes. Y dijo: ¡°Ustedes ?son el elenco!¡±. Y yo no entend¨ªa qu¨¦ significaba la palabra elenco. ?Sab¨¦s de qu¨¦ me acuerdo mucho? Del olor del estudio de televisi¨®n de Rinc¨®n de luz. Ese estudio ten¨ªa un olor particular. Cada mucho tiempo entro en un lugar y lo huelo. Y es el olor de la infancia.
La tira sali¨® al aire en 2003 y fue lo que se esperaba: una m¨¢quina de generar rating y fama.
Majo Riera, la madre de Lali Esp¨®sito, tiene el pelo rubio atado en una cola, ropa deportiva. En el a?o 2000 perdi¨® su trabajo como visitadora m¨¦dica. A trav¨¦s de una amiga entr¨® en una productora hasta que, 15 a?os atr¨¢s, su hija le pidi¨® que la ayudara a producir un videoclip.
¡ªY con el tiempo arm¨¦ una productora propia. El principal trabajo es con el proyecto de Lali, pero yo nunca pens¨¦ que esto iba a ser su profesi¨®n. Yo pensaba: ¡°Va a ser una experiencia y ya est¨¢¡±. Laburaba 12 horas. Yo hago el chiste de que soy Luisito Rey, el padre de Luis Miguel, y que me falt¨® drogarla nada m¨¢s. Uno lo mira hoy y dice: ¡°Pero yo soy una hija de puta, ?c¨®mo hice eso?¡±.
El estudio donde se rodaba Rinc¨®n de luz quedaba en Mart¨ªnez, zona norte del conurbano, a una hora de viaje desde Parque Patricios y una hora y media desde Banfield, donde se mudaron despu¨¦s. Lali Esp¨®sito entraba a la escuela a las siete. A mediod¨ªa su padre la pasaba a buscar en auto y la llevaba hasta Mart¨ªnez. Ella repasaba el guion mientras com¨ªa algo de un t¨¢per. El padre la dejaba en el estudio y le llevaba el auto a su mujer, que trabajaba cerca. ?l regresaba en colectivo a Banfield. Su mujer sal¨ªa del trabajo a las siete, iba en el auto hasta Mart¨ªnez y all¨ª esperaba a su hija hasta las diez de la noche, cuando emprend¨ªan el regreso. Cenaban y, a medianoche, Lali se pon¨ªa a estudiar.
¡ªYo lloraba y dec¨ªa ¡°ay, no entiendo¡±, pero no le pod¨ªa decir a mi mam¨¢ porque me iba a decir ¡°bueno, no act¨²es m¨¢s¡±. Entre la escuela y esto, era la escuela.
En Rinc¨®n de luz interpretaba a Malena Cabrera, hija de un hombre viudo que la dejaba en casa de una t¨ªa que la maltrataba. Hu¨ªa y se escond¨ªa en un orfanato, disfrazada de var¨®n para que no la encontraran. Luego su padre tambi¨¦n mor¨ªa y ella quedaba hu¨¦rfana total. Siguieron, siempre dentro de la maquinaria de Cris Morena, Floricienta (2004-2005), otra historia de hu¨¦rfanos; Siempre chiquititas (2006), m¨¢s hu¨¦rfanos; y Casi ¨¢ngeles (2007-2010), un grupo de adolescentes sin familia obligados a robar. De ese programa surgi¨® la banda musical Teen Angels, con la que hicieron cientos de funciones de teatro. Desde 2001 y durante 11 o 12 a?os, vivi¨® dentro de un estudio de televisi¨®n o en aviones que la llevaban de gira, embestida por el aullido de fan¨¢ticos preadolescentes.
¡ªPodr¨ªa haber salido cualquier cosa. Siempre digo: ¡°Che, agradezcan que no tomo farlopa, porque un adolescente en situaci¨®n de ¨¦xito¡¡±. Eras un beatle.
A los 16 decidi¨® instalarse en la ciudad de Buenos Aires, para acortar el viaje hasta los estudios, y empez¨® a buscar departamento para alquilar.
¡ªA los 17 qued¨¢bamos dos o tres que ¨ªbamos al colegio. Los dem¨¢s lo hab¨ªan dejado. Y Cris nos dijo: ¡°Chicos, necesito que hagan quinto a?o libre, los necesito rodando a las ocho de la ma?ana, como adultos¡±. As¨ª que empec¨¦ a hacer una escuela a distancia. Dorm¨ªa tres horas por d¨ªa. Parece terrible. Pero estaba feliz.
Tuvo parejas largas, casi siempre compa?eros de trabajo. Ahora, desde noviembre de 2023, est¨¢ en pareja con el periodista Pedro Rosemblat, que propone para el encuentro un bar cercano a Gelatina, el estudio de streaming donde hace su programa. Nunca mir¨® Casi ¨¢ngeles, lleva tatuado el nombre de un rockero primordial ¡ª?Charly Garc¨ªa¡ª, en su olimpo est¨¢n los Rolling Stones, los Beatles, Fito P¨¢ez y Andr¨¦s Calamaro. Su mundo es el periodismo pol¨ªtico. Trabaja desde los 22 a?os. No hay en esa vida puntos de contacto con la precariedad econ¨®mica, las 12 horas de trabajo diarias desde los 10 a?os y el universo artificial de hu¨¦rfanos felices en el que se crio Lali Esp¨®sito. Se conocieron en una fiesta de disfraces a la que ¨¦l fue sin disfraz y ella vestida de Barbie hecha pedazos con peluca despeinada.
¡ªEstaba realmente bonita. Conversamos. Habr¨¢ pasado una semana o dos y nos encontramos en su casa. Mariana desarm¨®, por lo menos conmigo, a Lali en un instante. Cuando la vi por primera vez en vivo, en 2024, le dije a una amiga de ella que si yo hubiera visto eso antes no me hubiera animado a ir a la casa, porque la ves ah¨ª arriba y dec¨ªs: ¡°Me va a matar¡±. Creo que carga con algo de inseguridad por el prejuicio que tiene la intelectualidad sobre lo masivo y lo popular, y entonces tiene una necesidad de exhibir su inteligencia. No s¨¦ si eso tiene que ver con lo que represent¨® el mundo de Cris Morena como construcci¨®n cultural. Pero podr¨ªa ser una persona con una visi¨®n alterada de la realidad. Que tenga clara esa disociaci¨®n entre la persona privada y la p¨²blica me parece impresionante. Le interesa escuchar, que es algo que a los artistas tan conocidos quiz¨¢s no les pasa porque tienen una inclinaci¨®n a hablar de s¨ª mismos, una adoraci¨®n por sus propias an¨¦cdotas que en ella no veo. Me acostumbr¨¦ a unos niveles de felicidad sostenidos desde que salgo con ella, muy infrecuentes en mi vida. Creo que el mayor aporte que hace a mi vida es eso de ¡°ven¨ª que te llevo a vivir con un poco m¨¢s de felicidad, no tan enroscado¡±. Ella claramente no se deja llevar, no es una pluma que va donde sopla el viento. Es m¨¢s parecida al viento.
En 2012, con giras y haciendo teatro con los Teen Angels, supo de un casting para la obra de teatro Las brujas de Salem, de Arthur Miller, y se present¨®.
¡ªMe miraban raro porque eran actrices de teatro y yo full Teen Angels. Pero qued¨¦. No me acuerdo c¨®mo estaba yo en la obra, te soy sincera. Yo cre¨ªa que estaba bien, porque nadie va a estar haciendo algo creyendo que lo hace mal. En la cr¨ªtica hab¨ªa una cosa medio durita, dec¨ªan: ¡°Todos fabulosos, y la chica de la tele no est¨¢ tan mal¡±.
Durante un tiempo fluctu¨® entre las funciones de los Teen Angels y la obra de Miller, hasta que fue a ver al productor de la banda adolescente y le dijo: ¡°Yo ya estoy¡±. Y se fue. El mismo a?o en que hab¨ªa interpretado el salto de la comedia juvenil al teatro cl¨¢sico, hizo un malabar del que pocos salen vivos: pasar de la actuaci¨®n a la m¨²sica como solista.
¡ªMe enfrentaba a la mirada de ¡°la pibita que es actriz pero quiere cantar¡±. Nunca estudi¨¦ nada, ni m¨²sica ni actuaci¨®n. No me siento ni muy actriz como para tomar clases de teatro ni muy cantante como para querer ser C¨¦line Dion. Me siento una farsante. Pero tengo mucha intuici¨®n.
En 2014 lanz¨® un ¨¢lbum independiente, A bailar, que result¨® disco de oro en la Argentina y gan¨® los premios Gardel al mejor ¨¢lbum de nuevo artista pop y mejor ¨¢lbum de pop femenino.
¡ªMi primo Lautaro, que es el director art¨ªstico del proyecto, tiene una cosa medio mesi¨¢nica. Yo no tengo esa mirada, pero ¨¦l dice: ¡°Vos ten¨¦s la misi¨®n, sos un canal¡±.
Su misi¨®n ahora es conducir una hora hasta su casa, donde invit¨® a cenar a una amiga, y, al d¨ªa siguiente, partir hacia M¨¦xico.
El estudio donde graba su sexto ¨¢lbum ¡ªsaldr¨¢ en abril¡ª est¨¢ en el barrio de la Paternal. En torno a una mesa sobre la cual se dispusieron medialunas est¨¢n Lali Esp¨®sito, la compositora BB Asul, el Dietas, que maneja la consola, y Mauro de Tommaso, el productor. En una pizarra, bajo la inscripci¨®n ¡°Disco El Flaquito¡±, figuran los t¨ªtulos de algunos temas: ¡®Lokura¡¯, ¡®Mejor que vos¡¯, ¡®Libertad¡¯. El Flaquito es ella, que intent¨® imponer otro apodo ¡ªel Negro¡ª, pero no tuvo ¨¦xito. La charla parece el di¨¢logo de una sitcom, un delta de temas que arrancan en la b¨²squeda de una palabra que rime con ¡°amigo¡± y derivan en una situaci¨®n acontecida durante un viaje a Israel, hasta que BB Asul dice:
¡ªChe, ?vemos el estribillo?
Un par de horas m¨¢s tarde, Lali entra a la cabina para grabar y queda sumida en semioscuridad, el rostro iluminado por la pantalla del tel¨¦fono donde sigue la letra. Cuando canta la frase ¡°pero no gusto de vos¡±, Mauro de Tommaso, desde afuera, dice:
¡ªUna frase de mierda, Flaquito. Es una canci¨®n adulta.
Mencionan distintas opciones: no te quiero a vos, no me gust¨¢s vos. BB Asul dice:
¡ªNo quiero con vos.
¡ªHermo ¡ªdice Mauro.
Que quiere decir ¡°hermoso¡±.
Al otro lado de la puerta de entrada de un edificio, mientras espera que le abran, Lali Esp¨®sito se toma un selfi con un hombre que la ha reconocido. No es dif¨ªcil reconocerla aunque use un gorro de lana encasquetado. A partir de 2021 form¨® parte del jurado de La Voz Argentina, un programa de televisi¨®n que buscaba cantantes talentosos. Entre comentarios l¨²cidos, gui?os barriales (pas¨® buena parte de su vida dentro de un set de televisi¨®n pero se perciben en ella las actitudes de quien ¡°tiene calle¡±), simulacros de coqueteo con los participantes adoptando una actitud de looser desesperada, se hizo conocida m¨¢s all¨¢ de quienes escuchaban su m¨²sica o la hab¨ªan visto actuar.
¡ªLa gente tiene una sensaci¨®n de ¡°s¨¦ c¨®mo es¡±, pero realmente no conocen tanto de m¨ª ¡ªdice, quit¨¢ndose con habilidad, a pesar de las garras, una pelusa de la pesta?a.
Cuando abandon¨® el mundo de Cris Morena, empez¨® a trabajar en Pol-ka, productora exitos¨ªsima de Adri¨¢n Suar, donde hizo un papel secundario en la telenovela Solamente vos. En 2015, su rol de monja falsa en la telenovela Esperanza m¨ªa, enamorada de un cura verdadero interpretado por Mariano Mart¨ªnez, la puso en un papel protag¨®nico que tuvo repercusi¨®n nacional. La telenovela fue llevada al teatro con ¨¦xito y Adri¨¢n Suar le propuso hacer una gira con la obra.
¡ªMe dec¨ªa: ¡°?Sab¨¦s la plata que vas a ganar?¡±. La l¨®gica indicaba que yo me ten¨ªa que ir dos a?os por el mundo haciendo Esperanza m¨ªa. Ni en pedo. Lo dej¨¦. Hice Acusadas, una pel¨ªcula que era un drama. El m¨¢nager me odiaba.
Nadie entend¨ªa esas decisiones: abandonar un ¨¦xito, insistir en el drama cuando era buena en la comedia, correr el riesgo de ser siempre ¡°la actriz que quiso cantar¡±. En 2016, ya con Sony, lanz¨® el disco Soy. En 2018, Brava. En 2020, Libra.
¡ªAl disco le fue b¨¢rbaro. A m¨ª no. La compa?¨ªa dice: ¡°A esta chica argentina le est¨¢ yendo bien, tiene que ir a grabar a Miami¡±. Era un proceso creativo donde no hab¨ªa construcci¨®n afectiva. Dije: ¡°Che, no est¨¢ bueno, a Miami met¨¦telo en el orto¡±.
Ese mismo a?o le ofrecieron ser parte del elenco de Sky Rojo, la serie espa?ola que se vio por Netflix desde 2021 y que contaba la historia de tres prostitutas que hu¨ªan de un burdel. Tuvo que instalarse en Espa?a y, como se atraves¨® la pandemia, el rodaje se extendi¨®. Volvi¨® a la Argentina en marzo de 2020 con un vuelo de repatriaci¨®n pero un mes m¨¢s tarde regres¨® a Madrid para seguir rodando.
¡ªEst¨¢bamos en minifaldas y corpi?os en pleno invierno europeo, filmando en rutas en menos de siete grados. Pero esa experiencia en Espa?a fue positiva por donde la mires. Yo misma me clav¨¦ la etiqueta de ¡°Ni?a Cris Morena¡±. Soy la mejor nuera, la mejor amiga. Y en Espa?a dije: ¡°Ah, yo soy mucho m¨¢s capa levant¨¢ndome a alguien de lo que pensaba¡±. Ir a un bar, que una persona no tenga ni puta idea de qui¨¦n soy y te pregunte: ¡°?A qu¨¦ te dedicas?¡±. Y la bisexualidad, la experimentaci¨®n. No par¨¦ de levantarme seres humanos en la vor¨¢gine madrile?a.
Sola, libre, un sat¨¦lite sin comunicaci¨®n con planeta Argentina. Donde estaban sucediendo cosas que ella no menciona.
¡ªEstoy escribiendo un libro a ra¨ªz de que tuve c¨¢ncer de mama hace tres a?os y en ese momento me separ¨¦ ¡ªdice Majo Riera, la madre de Lali¡ª. Me diagnosticaron en 2020 y me separ¨¦ despu¨¦s de 34 a?os. Decid¨ª no bancarme la angustia del otro porque ten¨ªa que bancar mi propia angustia. Como Lali estaba en Espa?a, le ped¨ª permiso para instalarme en su casa. La verdad, no s¨¦ c¨®mo vivi¨® Lali todo eso. Nunca me dijo si hab¨ªa estado angustiada o no. Yo sent¨ª su aliento, su apoyo. Igual, el linaje femenino de esta familia es fuerte, nos fagocitamos a los muchachos.
Durante a?os hab¨ªa sido noticia porque sal¨ªa con tal actor, porque iba a protagonizar una pel¨ªcula. Se concentraba en su trabajo y en las reglas que ese trabajo impon¨ªa: imagen limpia, declaraciones que no la metieran en problemas. Pero el personaje virginal empez¨® a descascararse cuando particip¨® activamente de la defensa de la ley de aborto, que se aprob¨® en la Argentina en 2020.
¡ªEl primer hate que recib¨ª fue con la ley del aborto: hab¨ªa carteles con mi cara que dec¨ªan ¡°Asesina matabeb¨¦s¡±.
Mientras permanec¨ªa en Espa?a, trabaj¨® en los guiones de una serie que iba a producir y protagonizar: El fin del amor, basada en el libro hom¨®nimo de la argentina Tamara Tenenbaum. Se emiti¨® en 2022 por Amazon Prime Video y tocaba temas que le interesan: el cuestionamiento de la familia tradicional, la pareja tradicional. Huyendo de la experiencia Miami, grab¨® su quinto ¨¢lbum, Lali, en un peque?o estudio de Buenos Aires. ¡®Disciplina¡¯, el sencillo principal del ¨¢lbum, que fue lanzado en 2023, alude a pr¨¢cticas BDSM y el video del tema juega con referencias sadomasoquistas. Los shows de presentaci¨®n se agotaron uno tras otro y los organizadores le dijeron: ¡°Est¨¢s para un estadio de V¨¦lez¡±.
¡ªYo me re¨ª. Me parec¨ªa una locura.
Pero se le puso fecha y, en marzo de 2023, el estadio se llen¨® a su m¨¢xima capacidad: 45.000 personas. Si bien Mercedes Sosa se hab¨ªa presentado all¨ª mucho antes, Esp¨®sito fue la primera mujer argentina en hacerlo rebosar.
¡ªCuando te llega al ¡°??ahhh!!¡± de 50.000 personas hay un momento rar¨ªsimo. Por momentos est¨¢s re focus en el show y por momentos ten¨¦s una sensaci¨®n muy loca de ser un ni?o jugando a que canta. Es como si por un segundo nadie tuviera la vida que tiene, ni el laburo que tiene. Es como que por un rato nadie es nada. Es un detenimiento de la vida. De esa gente y de la tuya.
La chica ideal para ser la novia ideal empez¨® a llenar su Instagram de im¨¢genes en donde aparece vestida como una diabla de l¨¢tex, a intervenir en la conversaci¨®n p¨²blica en cuestiones de g¨¦nero y en defensa del colectivo LGTBIQ+. En agosto de 2023, Javier Milei gan¨® las elecciones primarias y ella escribi¨® en X: ¡°Qu¨¦ peligroso. Qu¨¦ triste¡±. Eso la puso en la mira de los militantes libertarios, que empezaron a llamarla Lali Dep¨®sito y a acusarla de ¡°vivir del Estado¡± por actuar en festivales organizados por gobiernos provinciales y municipales, una actividad usual para los artistas del pa¨ªs. En 2024, con Milei ya en la presidencia, se present¨® en el Cosqu¨ªn Rock, cant¨® su tema ¡®?Qui¨¦nes son?¡¯ y alter¨® la letra: ¡°Que si fumo, que si vivo, que si bebo, que si vivo del Estado¡±. Por esos d¨ªas Milei dio una entrevista al canal LN+ cuestionando los subsidios a la cultura: ¡°(¡) en C¨®rdoba hacen el Cosqu¨ªn Rock, que es privado, pero en el subsidio le dan 1.000 millones de pesos. Por ejemplo, Lali Dep¨®sito cobr¨® de la del Estado. En uno de los recitales cobr¨® 350.000 d¨®lares¡±, dijo, sin dar precisiones y sugiriendo que ese dinero le sacaba ¡°el alimento a los chicos pobres de Chaco¡±.
¡ªYo lo estaba viendo en vivo, en mi casa, y cuando dijo eso tard¨¦ unos segundos en reaccionar. Me parec¨ªa una imagen muy Black Mirror. Pero r¨¢pidamente lo coloqu¨¦ en un lugar medio zen. La violencia es un delirio, y este lugar de h¨¦roe popular exagerado en el que me puso la gente tambi¨¦n. Me fui de vacaciones y cuando est¨¢bamos por bajar del avi¨®n de Aerol¨ªneas Argentinas el piloto empez¨® a gritar: ¡°?Vos, Lali, ten¨¦s unos huevos as¨ª, hermana!¡±. Yo solo quer¨ªa tirarme por la ventana. Eso tambi¨¦n es un delirio.
D¨ªas despu¨¦s, llega un mensaje proponiendo que el siguiente encuentro sea en su casa.
El vestidor del cuarto, el de su estudio, los placares, todo est¨¢ repleto de zapatos de tacos siderales y atuendos artificiosos.
¡ªMundo pop. Todo para los shows.
La casa est¨¢ amueblada con modernidad escueta y tranquila. En la sala hay sillones color crudo, un hogar a le?a, una butaca cubierta por una manta tejida sobre la que se apoya una guitarra. Hasta aqu¨ª, hasta este barrio cerrado, la trajo un casting en el que no ten¨ªa que estar.
¡ªEse es el primer eslab¨®n. Entonces, siempre puede pasar cualquier cosa. Porque ya pas¨® cualquier cosa. Mi vida es un poco una vida vivi¨¦ndose. No puedo proyectar. Siempre pens¨¦ que voy a morir joven. ?Ya hablamos de mi prima que falleci¨®?
No, porque no habla de tragedias, pero Ana, su hermana, ha mencionado a Virginia, que enferm¨® a los 26 y muri¨® a los 30 de c¨¢ncer de mama.
¡ªCuando pas¨® lo de mi prima fue un cambio de paradigma. Te das cuenta de que enfermarte y morirte no tiene que ver ni con ser una mala persona, ni con tener una vida loca. Hay algo muy b¨¢sico, que es estar vivo o no estar vivo.
¡ªTu madre me cont¨® que tuvo c¨¢ncer.
¡ªS¨ª. Yo estaba en Espa?a cuando me dijo. Me acuerdo de la desolaci¨®n y de estar tiesa en un departamento donde no hab¨ªa ni un adorno que fuera m¨ªo. Me daban ganas de decirle a la producci¨®n de Sky Rojo: ¡°Me voy¡±. Pero hice lo que ten¨ªa que hacer. Trabaj¨¦.
Cuando regres¨® con aquel vuelo de repatriaci¨®n, en plena pandemia, su madre estaba haciendo el tratamiento.
¡ªLa rapamos con mi hermana, las dos. En esta casa. O sea, viv¨ª eso. Yo le di un abrazo, yo la rap¨¦, yo estuve ac¨¢.
¡ªSe separ¨® de tu padre cuando la diagnosticaron.
¡ª?S¨ª! Se tendr¨ªan que haber separado hace 15 a?os. Yo ve¨ªa eso y dec¨ªa: ¡°Qu¨¦ aburrido¡±. Lo ¨²nico que me da miedo del paso del tiempo es crecer con la sensaci¨®n de estar aburrida, aburrida de m¨ª misma, de lo que haya creado.
Una ni?a va a un casting equivocado, queda seleccionada, vive subida a una ola de ¨¦xito m¨¢s de 10 a?os y decide abandonarla para hacer una obra de teatro cl¨¢sico, protagoniza una telenovela que hace arder el rating, se niega a continuarla, graba un disco independiente, se incorpora a una serie de acci¨®n en un pa¨ªs que no es el suyo, se convierte en feminista, en icono de la comunidad LGTBIQ+ y, como artista de una discogr¨¢fica internacional, llena un estadio. ?Cu¨¢l es la estrategia? ?La hay?
¡ªLa gente sabia no es solo inteligente para s¨ª misma, le hace bien a alguien. ?Viste esas viejas que est¨¢n al sol, tiradas panza arriba con un taparrabo, como una especie de mono, y te reciben con todas sus canas espectaculares y te dicen dos cosas y eso te ilumina y su ¨²nica preocupaci¨®n son las calas que tienen en el jard¨ªn?
El pelo oscuro, recogido en la nuca, hace que el rostro adquiera el esplendor de lo que parece reci¨¦n hecho.
¡ªMi sue?o es ser esa vieja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.