Fiel a s¨ª mismo y al lenguaje
Julio Manuel de la Rosa publica una biograf¨ªa del novelista sevillano Alfonso Grosso
Alfonso Grosso (Sevilla, 1928-Valencina de la Concepci¨®n, Sevilla, 1995) fue un escritor excesivo, apasionado, vitalista, capaz de hacer bullir la furia y la alegr¨ªa all¨ª por donde pasaba. Lo cierto es que no dejaba indiferente a nadie. Pod¨ªa darle vida a una mesa redonda corro¨ªda por el tedio, fascinar a un c¨ªrculo de oyentes como un Tusitala redivivo con sus historias, recuerdos y embelecos o llenar de decepci¨®n a los sesudos investigadores de una universidad estadounidense que confiaban en que su destreza narrativa iba pareja con su lucidez cr¨ªtica.
Su fallecimiento estuvo marcado por un pr¨®logo dram¨¢tico. El declive se hab¨ªa iniciado a?os antes. Una existencia vivida llena de trabajo y alcohol se cobr¨® su factura. La muerte le cogi¨® con una mirada extraviada en un reino de penumbra. Aquellos ojos no ten¨ªan nada que ver con el gesto luminoso que se engarfiaba a la vida y la dome?aba con la elegancia y exactitud de un jinete.
Su producci¨®n narrativa fue como su vida. Altern¨® novelas memorables con otras que, en busca de un pelotazo comercial, no eran sino desva¨ªdos simulacros de su talento. Para el futuro dej¨® tres novelas imprescindibles: In¨¦s just coming, Guarnici¨®n de silla y Florido mayo. La muerte vino acompa?ada del olvido. Hace 10 a?os que Grosso fue sepultado. Y con ¨¦l sus novelas, que quedaron arrumbadas en los anaqueles de algunas librer¨ªas de fondo. El autor de Florido mayo se merec¨ªa otra cosa. La Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara acaba de publicar Alfonso Grosso o el milagro de la palabra, una biograf¨ªa del novelista escrita por un amigo suyo, Julio Manuel de la Rosa, que es, adem¨¢s, un destacado narrador.
La Fundaci¨®n Jos¨¦ Manuel Lara, como queriendo cumplir un compromiso con Grosso, ha reeditado tambi¨¦n una de sus grandes novelas: Guarnici¨®n de silla, una cr¨®nica familiar de las clases altas andaluzas en la que crepitan amor, dinero y muerte.
De la Rosa present¨® ayer la biograf¨ªa en la sede de la fundaci¨®n sevillana. "La vida de un hombre -ni siquiera la vida m¨¢s simple- cabe en un libro. Y la vida de Alfonso Grosso no fue una vida simple sino todo lo contrario", explic¨® De la Rosa. "Este libro, fundamentalmente, ha sido para m¨ª el pago de una deuda. Yo, desde mi juventud, me pas¨¦ la vida pele¨¢ndome con Alfonso Grosso. Algunas de estas peleas lograron cierta celebridad pugil¨ªstica en los c¨ªrculos de escritores", ironiz¨® el autor de la biograf¨ªa.
De la Rosa considera que "la mejor manera de corresponder a lo mucho" que aprendi¨® de Grosso ha sido acometer esta biograf¨ªa. La literatura ten¨ªa para Grosso una funci¨®n que iba mucho m¨¢s all¨¢ del mero placer est¨¦tico. "La escritura era un exorcismo para combatir muchas cosas y una forma de vengarse de las ofensas de la vida, que no fue muy buena con ¨¦l", evoc¨® De la Rosa.
"No es una biograf¨ªa tradicional, como esas grandes y exhaustivas biograf¨ªas sobre Flaubert, Sartre, Joyce o Proust", afirm¨® el autor. "La aut¨¦ntica biograf¨ªa de Alfonso Grosso est¨¢ en Florido mayo. In¨¦s just coming, Guarnici¨®n de silla y Florido mayo forman el tr¨ªo de joyas de la obra narrativa de Alfonso Grosso. Todo est¨¢ en Florido mayo. Ah¨ª est¨¢ el Grosso m¨¢s sincero, m¨¢s generoso, m¨¢s fiel a s¨ª mismo, con mayor capacidad ling¨¹¨ªstica, con mayor fidelidad al lenguaje. La familia Gentile
[que protagoniza Florido mayo] es la familia Grosso. Alberto Gentile, ni?o rubio destronado, es Alfonso Grosso ni?o", se?al¨® De la Rosa.
Ficciones y verdades
"Mi biograf¨ªa est¨¢ basada en una lectura m¨²ltiple fundamentalmente de Florido mayo, que es la biograf¨ªa autorizada, vigente siempre de nuestro personaje", a?adi¨®. ?Qu¨¦ es lo que aporta entonces el libro de De la Rosa, amigo fiel, oyente entretenido de la mezcla de ficciones y verdades con la que Grosso sazonaba los relatos sobre su vida? "Mi texto aporta la paciencia y minuciosidad de un lector que quiere mostrar al p¨²blico los meandros y secretos de una vida literaria muy extensa", resumi¨® De la Rosa.
Grosso comenz¨® inscrito en la corriente del realismo social para dar luego, a juicio de De la Rosa, "un giro genial" hacia una narrativa marcada por el amor al estilo y al lenguaje y cuya "cumbre extraordinaria es Florido mayo". Posteriormente, vino "el tiempo del declive, de la zozobra, de la inquietud", a?adi¨® De la Rosa. "Su adicci¨®n al alcohol comenz¨® a alcanzar unas cotas peligrosas. Y empez¨® a publicar novela comercial. Hubo destellos todav¨ªa, porque el que tuvo, retuvo", concluy¨® De la Rosa. La decadencia fue imparable. La muerte se limit¨® a poner el punto final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.