Una red criminal y pol¨ªtica que empieza a salir a la luz

El magistrado alem¨¢n Detlev Mehlis, responsable de la comisi¨®n de investigaci¨®n de la ONU para el asesinato de Rafik Hariri, ha tardado poco menos de cinco meses en empezar a poner al descubierto la red criminal y pol¨ªtica que acab¨® con la vida del ex primer ministro liban¨¦s y de otras 20 personas.

Detlev Mehlis, con cerca de 25 a?os de experiencia como juez, cerr¨® el primer tramo de su investigaci¨®n en Beirut el pasado septiembre, cuando orden¨® detener y pidi¨® el procesamiento de cuatro generales del Ej¨¦rcito liban¨¦s, a la vez altos responsables de los aparatos de seguridad, entre los que se encontraba el propio jefe de la Guardia Presidencial.

La investigaci¨®n continu¨® semanas m¨¢s tarde, cuando, venciendo todas las oposiciones, logr¨® viajar con su equipo a Damasco para interrogar a los responsables de la seguridad siria, entre ellos los ex jefes de los servicios secretos militares en L¨ªbano, el coronel Ghazi Kanaan y su sustituto, el general Roustoum Ghazali. La misi¨®n del juez alem¨¢n se vio favorecida por las presiones que Washington ha ejercido en los ¨²ltimos meses sobre Damasco.

Las ¨²ltimas investigaciones de Mehlis han estado acompa?adas por una tormenta pol¨ªtica provocada por el enfrentamiento entre el primer ministro de Siria y su hom¨®logo de L¨ªbano. Mientras Fuad Sinora atizaba el fuego y ped¨ªa desde Beirut una investigaci¨®n a fondo de los ex responsables policiales sirios, el primer ministro Naji Otri, desde Damasco, respond¨ªa con una larga diatriba. Las tensiones llegaron hasta el punto de que se cerr¨® la frontera entre los dos pa¨ªses. Las relaciones entre L¨ªbano y Siria est¨¢n actualmente al borde de la ruptura, lo que acabar¨ªa con tres d¨¦cadas de amistad.

El presidente de Siria, Bachar el Assad, desminti¨® anoche en la CNN las supuestas implicaciones del aparato de su Estado sirio en el asesinato de Hariri.