Schr?der renuncia a entrar en el Gobierno de coalici¨®n alem¨¢n

El canciller federal alem¨¢n, el socialdem¨®crata Gerhard Schr?der (SPD), de 61 a?os, anunci¨® ayer "de forma definitiva" que no ocupar¨¢ un puesto en el Gobierno de gran coalici¨®n entre democristianos (CDU/CSU) y socialdem¨®cratas (SPD) que presidir¨¢ Angela Merkel, de 51 a?os. Al mismo tiempo confirm¨® Schr?der su presencia en la negociaci¨®n de un contrato de Gobierno que debe concluir antes del 12 de noviembre.

Pero Gerhard Schr?der no aclar¨® si se retirar¨¢ por completo de la pol¨ªtica cuando salga de la canciller¨ªa. El a¨²n canciller escogi¨® un partido en casa, en Hannover, y en el congreso de su sindicato favorito de Miner¨ªa, Qu¨ªmica y Energ¨ªa, para su despedida a plazos y confirmar lo que ya se esperaba: no est¨¢ dispuesto a servir a las ¨®rdenes de Merkel.

En los ¨²ltimos d¨ªas hab¨ªan surgido voces de las filas del SPD que reclamaban que Schr?der aceptase la cartera de Exteriores y la vice canciller¨ªa con la evidente intenci¨®n de complicarle lo m¨¢s posible la vida a Merkel. En la reuni¨®n de la ejecutiva del SPD Schr?der hab¨ªa respondido a estas peticiones que s¨®lo ¨¦l decidir¨ªa sobre su futuro.

Ayer en Hannover, la ciudad donde residen su esposa y dos hijas, y en el congreso del sindicato de Miner¨ªa, Qu¨ªmica y Energ¨ªa, que a diferencia de los otros siempre se pronunci¨® a favor de las reformas de la Agenda 2010, despej¨® una de las inc¨®gnitas sobre su futuro. Tras una acogida calurosa, con los sindicalistas que le ovacionaban puestos en pie, Schr?der dio las gracias conmovido y a?adi¨®: "No estar¨¦ en el nuevo Gobierno, de forma definitiva, no estar¨¦. Vuestro recibimiento me ha dejado claro que quiero quedarme entre vosotros, de d¨®nde vengo y donde est¨¢ mi sitio".

A continuaci¨®n expuso Schr?der el marco del acuerdo para un Gobierno de gran coalici¨®n que "ha de tener ¨¦xito". A?adi¨® el todav¨ªa canciller: "Yo quiero de verdad apoyarlo con todas las fuerzas que tengo. Y esto no lo digo como amenaza".

Asegur¨® el canciller que en Europa no podr¨¢ imponerse nunca un sistema como el vigente en Estados Unidos: "La gente no quiere el desmantelamiento del Estado ni la privatizaci¨®n de los riesgos vitales", es decir, de la seguridad social.

Como elementos esenciales de la negociaci¨®n mencion¨® Schr?der el mantenimiento de la autonom¨ªa de los sindicatos y la patronal al negociar los convenios colectivos y tambi¨¦n la cogesti¨®n de representantes obreros y del capital en la direcci¨®n de las empresas. Tambi¨¦n se opuso el canciller a dar marcha atr¨¢s en la renuncia a la energ¨ªa nuclear acordada durante su Gobierno. Cosech¨® aplausos Schr?der cuando repiti¨® su "No queremos soldados alemanes en Irak".

Salvo la renuncia a entrar en el Gobierno, no dej¨® claro Schr?der su futuro. Las especulaciones van en todas las direcciones: desde los que lo sit¨²an como asesor de altos vuelos de multinacionales financieras o asesor de la rusa Gazprom hasta los que le ven como diputado en el futuro Parlamento Federal (Bundestag) o al frente de alg¨²n organismo internacional en la Uni¨®n Europea o en la Internacional Socialista.

Tampoco se excluye que resuelva la disyuntiva que ¨¦l mismo plante¨® ante las pasadas elecciones cuando dijo que ten¨ªa dos opciones Sieg o Viktoria. Sieg significa victoria en alem¨¢n y esto no lo logr¨®. La otra parte ser¨ªa dedicarse a Viktoria, su hija adoptiva rusa de cuatro a?os. No obstante, son pocos los que se imaginan a un "animal pol¨ªtico" de su tama?o recluido en su casa de Hannover a los 61 a?os.