Dos pel¨ªculas con inter¨¦s para empezar

La Secci¨®n Oficial de la Mostra de Val¨¨ncia arranc¨® ayer en las salas de UGC Cin¨¦ Cit¨¦ de Espai Campanar con dos pel¨ªculas de inter¨¦s, la serbo-montenegrina Pluma de ganso y la tunecina El pr¨ªncipe. Pronto hizo olvidar el primer filme la extra?a sensaci¨®n que causa cruzar un centro comercial a¨²n vac¨ªo para encerrarse en una sala oscura a las diez de la ma?ana.

Un hombre no habla el d¨ªa de su boda, s¨®lo bebe. Hasta que estalla. Corre el a?o 1920 en Pluma de ganso. Al poco descubrimos los motivos de la desconcertante y violenta actitud de este campesino a trav¨¦s con un largu¨ªsimo flash-back que nos retrotrae al entusiasmo del primer amor adolescente en unas im¨¢genes on¨ªricas, casi buc¨®licas. Todo se trunca con la Primera Guerra Mundial y con el discurrir de la vida misma bien embebida de alcohol. Y todo se cuenta de manera un tanto atropellada, si bien este cuento tr¨¢gico y po¨¦tico de los Balcanes mantiene vivo el inter¨¦s, a pesar de alargar en demas¨ªa su final. Se notaba en la copia que es una pel¨ªcula muy rodada en festivales y salas. Dirigida por un popular actor de la ex Yugoslavia, Ljubisa Samardzic, el filme fue candidato por su pa¨ªs a los ?scar en lengua no inglesa.

A la salida de Pluma de ganso, ya hab¨ªa m¨¢s vida en el centro comercial. Tanta como en la pel¨ªcula El pr¨ªncipe, que presenta un moderno y abigarrado T¨²nez, donde un art¨ªstico vendedor de flores bebe los vientos por una preciosa directora de banco, que pasa todos los d¨ªas por delante de su parada. Una historia de amor vitalista, que incide en las contradicciones de una sociedad a caballo entre dos culturas. El intelectual que se marcha del pa¨ªs para vivir de su trabajo, as¨ª como los personajes que hicieron el viaje de ida a Europa y deportaci¨®n a casa son un ejemplo de ello. Esta pel¨ªcula de ficci¨®n, dirigida por el sensible documentalista Mohamed Zran, concluye con un rap que recuerda que las ilusiones se cumplen sobre todo en el cine.