Los ni?os tambi¨¦n cruzan la frontera
Una peque?a congole?a de cuatro a?os, que lleg¨® a Melilla sin sus padres, est¨¢ acogida en un centro de protecci¨®n de menores
Hace un mes, N. cruz¨® la frontera por los peligrosos acantilados de Aguad¨², el lugar de paso al que recurren las embarazadas y las mujeres con hijos para entrar en Melilla a sabiendas de que los guardias espa?oles hacen la vista gorda por razones humanitarias. Pero N. no est¨¢ embarazada ni tiene hijos. N. es una ni?a congole?a de cuatro a?os y medio que ignora el significado de una frontera, aunque ahora se interponga una entre ella y sus progenitores.
Desde el pasado 13 de septiembre, cuando fue localizada por la polic¨ªa, la peque?a se encuentra en un centro de protecci¨®n de menores de Melilla, que depende de la Consejer¨ªa de Bienestar Social. "Cruz¨® con una mujer subsahariana que declar¨® que se la hab¨ªa encontrado por Nador", se?ala la consejera del ¨¢rea, Mar¨ªa Antonia Garb¨ªn.
En la residencia de menores recibe clases de espa?ol, que ya chapurrea junto a su franc¨¦s materno, y ha comenzado a ir a un aula de educaci¨®n infantil en un colegio melillense. De momento, la consejera descarta entregar a la peque?a en acogimiento familiar y asegura que esperar¨¢n todo lo necesario hasta lograr el reencuentro entre la ni?a y su madre. "Se quedar¨¢ con nosotros en el centro mientras tengamos constancia de que la madre trata de localizarla", expone Garb¨ªn.
El caso de N. est¨¢ en manos del Alto Comisionado para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), puesto que su madre hab¨ªa solicitado asilo en Marruecos, seg¨²n explic¨® la encargada de la secci¨®n legal de ACNUR Espa?a, Deborah Elizondo, durante su visita a Melilla. "Es muy dif¨ªcil traerla, legalmente no puedes pedir que un solicitante de asilo venga, la v¨ªa ser¨ªa que reconocieran a la madre como refugiada y le permitieran la reagrupaci¨®n familiar en Espa?a", indic¨® Elizondo.
La primera traba, adem¨¢s, reside en su localizaci¨®n. La pista de la madre, rastreada por una ONG, fue descubierta en Rabat, la capital marroqu¨ª. "Nos llamaron preguntando si ten¨ªamos una ni?a de las caracter¨ªsticas de N., as¨ª fue como descubrimos que la madre la estaba buscando", revive Mar¨ªa Antonia Garb¨ªn. Pero la mujer congole?a, que explic¨® que no hab¨ªa logrado cruzar a Melilla y le entreg¨® su hija a una amiga, desapareci¨® de nuevo. Nadie sabe si contin¨²a en Rabat o va camino de la repatriaci¨®n en alguno de los autobuses fletados por las autoridades marroqu¨ªes con subsaharianos sin papeles.
Su suerte es m¨¢s incierta que la madre de tres menores de Costa Marfil, tambi¨¦n acogidos en un centro de protecci¨®n de menores de Melilla desde el pasado 28 de septiembre tras aventurarse a cruzar la frontera por los acantilados en solitario.
Los hermanos, de 7, 11 y 16 a?os, siguen en Melilla, pero la consejera de Bienestar Social conf¨ªa en que pronto puedan viajar a Madrid para reunirse con su madre, localizada gracias a la labor de Cruz Roja.
La reagrupaci¨®n est¨¢ pendiente de que la polic¨ªa compruebe la identidad de la mujer, aunque el delegado del Gobierno en Melilla, Jos¨¦ Fern¨¢ndez Chac¨®n, deja claro que los casos "excepcionales" siempre reciben "decisiones humanitarias".
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