La disputa catalana, hace 26 a?os

El 13 de agosto de 1979, hace poco m¨¢s de 26 a?os, la Comisi¨®n Constitucional del Congreso de los Diputados logr¨® "dejar como la patena" (en expresi¨®n del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero) el proyecto de Estatuto catal¨¢n elaborado por una Asamblea constituyente en Catalu?a.

Aquella Asamblea estaba formada por los 62 diputados y senadores elegidos para las Cortes Generales en las cuatro provincias catalanas, y el proyecto de Estatuto que redactaron iba mucho m¨¢s all¨¢ del texto finalmente aprobado por el Congreso en cuestiones que han cobrado de nuevo actualidad: la definici¨®n de Catalu?a, las competencias de Justicia y, sobre todo, la capacidad de la que se quer¨ªa dotar la incipiente Generalitat en materia de financiaci¨®n auton¨®mica.

El debate de aquel Estatuto comenz¨® en la legislatura constituyente. Tras la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, se convocaron elecciones y las primeras Cortes dedicaron el verano de 1979 a reuniones y negociaciones para reformar el primer texto del Estatuto catal¨¢n. Finalmente, en la sesi¨®n de agosto de la Comisi¨®n Constitucional s¨®lo hubo tres votos discrepantes: de Blas Pi?ar, del Grupo Mixto, que vot¨® en contra; de Alejandro Rojas-Marcos, del Partido Andalucista (PA), que mantuvo una enmienda para moderar m¨¢s el texto y se abstuvo, y de Heribert Barrera, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que tambi¨¦n se abstuvo tras defender que se mantuviera el proyecto originario sin modificarlo.

Aquella sesi¨®n recoge un apasionado debate entre pol¨ªticos como el socialista Alfonso Guerra, en defensa de que no hubiera privilegios para Catalu?a en comparaci¨®n con Andaluc¨ªa, y Heribert Barrera, el ¨²nico parlamentario que en aquella legislatura ten¨ªa ERC en las Cortes Generales, y que ped¨ªa m¨¢s autonom¨ªa.

Aunque aquella Comisi¨®n modific¨® la definici¨®n de Catalu?a como una "realidad nacional" para que fuera una "nacionalidad" acorde con la Constituci¨®n, y aunque se rebajaron las competencias de Justicia para Catalu?a, el grueso del debate se concentr¨® en la financiaci¨®n, es decir, en el dinero.

Tambi¨¦n ahora es la financiaci¨®n el asunto que resulta m¨¢s "inasumible" para el PSOE, seg¨²n su portavoz, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, pues implica que el Estado "pierda algo tan importante como la recaudaci¨®n de impuestos", que "no se garantice la igualdad entre todos los ciudadanos", y que lo que afecta al dinero de todos deje de pactarse en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera al ir a "un sistema unilateral". Aunque los equilibrios pol¨ªticos son ahora muy distintos y el texto actual es mucho m¨¢s prolijo, aquellas intervenciones muestran c¨®mo se limaron en el Congreso las aristas de aquel Estatuto catal¨¢n.

HERIBERT BARRERA (ERC) "No podemos depender del parecer del Gobierno"

"Deber¨ªamos volver al texto primitivo. Lo que no sea as¨ª es colocar a la Generalidad en una situaci¨®n extremadamente desagradable porque, en todo momento, estaremos pendientes de la buena voluntad, del buen parecer del Gobierno para la negociaci¨®n de lo que debamos recibir para los servicios traspasados, y la inexistencia de cualquier regla que pueda aplicarse, al menos dentro de ciertos l¨ªmites de manera objetiva, me parece algo fundamentalmente grave, porque esto puede hacer fracasar nuestra autonom¨ªa. Es evidente que sin los medios citados no hay autonom¨ªa posible".

Esta afirmaci¨®n del ¨²nico representante de ERC en las primeras Cortes contiene la m¨²sica que ha acompa?ado la reforma. Pedir m¨¢s recursos, y que ¨¦stos no dependan de la decisi¨®n del Gobierno, para garantizar "la autonom¨ªa posible". Le contest¨® Guerra, hoy presidente de la Comisi¨®n Constitucional que deber¨¢ retocar el nuevo texto.

ALFONSO GUERRA (PSOE) "Se quer¨ªa eliminar la centralizaci¨®n del Estado"

"Nada se podr¨ªa haber pensado m¨¢s regresivo que lo que dec¨ªa el Estatuto en su primera redacci¨®n y lo que, de manera inopinada, defiende en su voto particular el se?or Barrera", arranc¨® Guerra.

Record¨® que la primera redacci¨®n pretend¨ªa, por ejemplo, "la gesti¨®n, recaudaci¨®n, liquidaci¨®n e inspecci¨®n de los tributos locales". El actual proyecto reconoce a los municipios, en su art¨ªculo 222.4, "la competencia para gestionar, recaudar e inspeccionar sus tributos". Entonces, seg¨²n Guerra, habr¨ªa implicado "eliminar la centralizaci¨®n del Estado, y pasar la centralizaci¨®n del ¨®rgano ejecutivo a las comunidades aut¨®nomas suprimiendo toda la autonom¨ªa de los municipios".

Guerra bas¨® la pr¨¢ctica totalidad de su argumentaci¨®n en contra del texto original en una comparaci¨®n entre Catalu?a, como "regi¨®n rica", y Andaluc¨ªa, su tierra, como ejemplo de "comunidad subdesarrollada". Y defendi¨® el cambio en el c¨®mputo de renta por habitante para repartir los fondos.

"Me parece que el gran triunfo del T¨ªtulo III de este Estatuto consiste en tener en cuenta la renta real por habitante de Catalu?a, pero a la inversa de como se dec¨ªa en el proyecto inicial. De tal manera que aquellos que tengan rentas m¨¢s altas tendr¨¢n que recibir menos en esta participaci¨®n anual y los que tengan una renta m¨¢s baja recibir¨¢n m¨¢s".

Guerra tambi¨¦n destac¨® que a¨²n faltaba por desarrollar la legislaci¨®n que cre¨® y regul¨® el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. "Nadie deber¨ªa olvidar, a la hora de fijar la solidaridad, que el ejercicio de las competencias financieras reconocidas por este Estatuto se ajustar¨¢ a la ley org¨¢nica la que se refiere el apartado 3 del art¨ªculo 157 de la Constituci¨®n".

En aquella legislatura, los socialistas catalanes y los socialistas vascos manten¨ªan grupo separado del PSOE. Por parte de los socialistas catalanes, Ernest Lluch, asesinado por ETA en noviembre de 2000, ya dej¨® caer que aquel Estatuto era s¨®lo temporal.

ERNEST LLUCH (PSC) "Ser¨ªa napole¨®nico creer que se puede predecir el futuro"

"Si uno estudia, por ejemplo, el caso de Alemania federal, ver¨¢ c¨®mo para encontrar f¨®rmulas satisfactorias ha necesitado lustros, y m¨¢s que lustros, d¨¦cadas. Ser¨ªa muy t¨ªpico del estilo napole¨®nico creer que ahora se puede predecir todo el futuro", pronostic¨® Lluch.

Asegur¨® que el Estatuto a¨²n en vigor ser¨ªa como un primer cohete, y luego vendr¨ªa el segundo. "El primer cohete va a ser el que ahora va a entrar en marcha, basado en los costes de los servicios traspasados y, a partir de estos seis a?os es cuando va a haber una aut¨¦ntica autonom¨ªa financiera".

RAM?N TAMAMES (GRUPO COMUNISTA) "El Estatuto catal¨¢n es m¨¢s flexible que el cupo vasco"

Otro de los elementos que flotaron en aquel debate fue, como ahora, la comparaci¨®n entre las pretensiones de financiaci¨®n auton¨®mica que ten¨ªa el primer borrador del Estatuto catal¨¢n y el concierto vasco. Aquellas pretensiones fueron laminadas, pero hubo quienes, como Tamames, defendieron que tampoco el texto originario era comparable al foral. "El sistema del Estatuto catal¨¢n es completamente distinto al del Estatuto vasco. El Estatuto vasco es un concierto, el Estatuto catal¨¢n es un sistema mucho m¨¢s flexible".

JORDI SOL? TURA (GRUPO COMUNISTA) "No hemos adoptado un sistema regresivo"

Sol¨¦ Tura coincidi¨® con Tamames en que el texto originario no era como el concierto vasco, ni tampoco regresivo.

"De aceptarse a fondo lo que dec¨ªa el se?or Guerra significar¨ªa que todos los parlamentarios de Catalu?a, todos los que votamos el Estatuto de Sau, hemos adoptado un sistema regresivo y, gracias a que se nos ha corregido, tenemos ahora uno progresivo".

FRANCISCO FERN?NDEZ ORD??EZ (UCD) "Una autonom¨ªa m¨¢s amplia que en 1932"

Quien despu¨¦s fue autor de la ley del IRPF busc¨® moderar el debate y comparar el texto final con el Estatuto que tuvo Catalu?a en la Rep¨²blica.

"La base de c¨¢lculo del Estatuto de Sau era la recaudaci¨®n de ingresos en Catalu?a. Y aqu¨ª manejamos la recaudaci¨®n de los ingresos totales, que es un sistema absolutamente distinto que plantea desde bases nuevas toda la concepci¨®n del Estatuto". Esto permit¨ªa, afirm¨®, "una autonom¨ªa financiera m¨¢s amplia que la del Estatuto de 1932, y que va a evitar el fracaso que tuvo, precisamente por esto, el Estatuto de 1932".

HERIBERT BARRERA (ERC) "Quien tenga mayor poder impondr¨¢ lo que quiera"

Volvi¨® a la carga el diputado de ERC para defender que Catalu?a no iba a recibir suficiente con el texto corregido. "A mayor renta, mayores gastos, y me parece que no es necesario tener grandes conocimientos de Econom¨ªa para estar de acuerdo en ese punto". "Habr¨ªa sido m¨¢s correcto decir que se han introducido correcciones contra los catalanes".

"Ahora tenemos algo que no es flexibilidad, sino arbitrariedad. Quien tenga mayor poder podr¨¢ arbitrariamente imponer lo que quiera".

"Ni por mi parte ni por parte de nadie de Catalu?a hay ning¨²n deseo de insolidaridad. Lo que desear¨ªamos es que la solidaridad no significase matar a la gallina de los huevos de oro, que la solidaridad no sirviese ¨²nicamente, como ha servido la desigualdad fiscal, para mantener burocracias ineficaces y que los beneficiarios no fuesen los privilegiados de siempre".

ALFONSO GUERRA (PSOE) "Nadie ha corregido a los parlamentarios catalanes"

Le contest¨® Guerra, para destacar que el texto acordado cuenta con el respaldo de todos los parlamentarios catalanes a excepci¨®n del representante de ERC.

"Nadie ha corregido a los parlamentarios catalanes, sino que ellos mismos han evolucionado hacia posiciones m¨¢s progresivas". Guerra compara el sistema de c¨¢lculo de poblaci¨®n y renta del proyecto inicial y el definitivo en lo que corresponder¨ªa a Andaluc¨ªa y a Catalu?a para concluir que es mejor el texto acordado.

RAM?N TR?AS (CIU) "El Estatuto de Sau era progresivo"

Responde a Guerra que el texto originario era ya progresivo, y que el que su grupo catal¨¢n ha aceptado est¨¢ sujeto a ver c¨®mo evolucionan los ingresos de Catalu?a en el futuro.

"El Estatuto de Sau era progresivo, esto queda demostrado. Los catalanes contribu¨ªan con un 22% a los gastos del Estado y recib¨ªan un 18%. Y en Andaluc¨ªa pasaba exactamente al rev¨¦s, percib¨ªan m¨¢s de lo que aportaban".

"?ste es el principio de distribuci¨®n, lo que quiere decir que es solidario. Lo ¨²nico que hay que a?adir es que vamos a ver si estos porcentajes son suficientes. Esto es objeto de una negociaci¨®n pol¨ªtica y en esto estamos".

ALEJANDRO ROJAS-MARCOS (PA) "?Qu¨¦ sistema hay para que disminuyan las diferencias?"

El diputado andalucista mantuvo su voto particular con el argumento de que el texto pactado no permit¨ªa reducir las diferencias entre Andaluc¨ªa y Catalu?a.

"De lo que se trata no es de que los desequilibrios territoriales no crezcan sino que disminuyan. ?Me quieren explicar qu¨¦ sistema hay para que disminuyan las diferencias entre ricos y pobres?".

LLIBERT CUATRECASAS (MINOR?A CATALANA) "Catalu?a, tierra bendita, poblada de lealtad"

La discusi¨®n sobre el reparto del dinero concluy¨®. Antes de concluir, no faltaron rememoraciones po¨¦ticas. Como ¨¦sta del democristiano Cuatrecasas:

"Un rey que nos gobern¨®, el que cerr¨® la Edad Media y abri¨® el periodo de nuestra Historia Moderna, cuando regresaba a Catalu?a despu¨¦s de una dura lucha, dijo al contemplarla: 'Catalu?a, tierra bendita, poblada de lealtad".