La historia del Bot¨¢nico a trav¨¦s de 18 ¨¢rboles singulares

Dentro de su programa de divulgaci¨®n did¨¢ctica, las autoridades del Real Jard¨ªn Bot¨¢nico han puesto en marcha un itinerario para destacar los 18 ¨¢rboles m¨¢s singulares de la colecci¨®n de 1.500 que alberga este aut¨¦ntico pulm¨®n de la capital. El recorrido, que dura aproximadamente una hora, incluye ejemplares nacidos a partir de las semillas y plantas vivas tra¨ªdas por las expediciones bot¨¢nicas de los siglos XVIII y XIX, cuando el recinto auspici¨® viajes de exploraci¨®n de los cient¨ªficos.

Los ejemplares del nuevo recorrido han sido seleccionados en unos casos por su longevidad; en otros, por su forma o por ser un ¨¢rbol ligado a la historia del jard¨ªn. Entre los del recorrido, hay ejemplares aut¨®ctonos de la Pen¨ªnsula, pero tambi¨¦n hay media decena de ¨¢rboles de Asia y Am¨¦rica. Otros simplemente han pasado a la lista de los destacados por ser el m¨¢s antiguo del Bot¨¢nico (un cipr¨¦s) o el m¨¢s alto (un olmo del C¨¢ucaso).

Y recorrer el jard¨ªn es tambi¨¦n adentrarse en la historia de Espa?a. El Bot¨¢nico goza de buena salud de momento, pero no siempre ha sido as¨ª. En 1808, la Guerra de la Independencia provoc¨® un profundo abandono del recinto. Cincuenta a?os m¨¢s tarde se acometieron reformas como la edificaci¨®n de una terraza superior y la construcci¨®n de los invernaderos, que a¨²n perduran. Pero es en la d¨¦cada de 1880 cuando el Real Jard¨ªn Bot¨¢nico sufre sus mayores p¨¦rdidas. En 1882 cede una importante parte de su superficie para dar a paso a la sede del Ministerio de Agricultura. Cuatro a?os m¨¢s tarde, un cicl¨®n azota el Bot¨¢nico y tumba m¨¢s de 500 ¨¢rboles.

La Guerra Civil, como ocurri¨® en el resto de la ciudad, hizo estragos en el jard¨ªn, que cay¨® en un grave estado de abandono. Esta penuria no acaba realmente hasta 1974, cuando se cierran las instalaciones al p¨²blico para abordar profundas obras de reforma y devolver el jard¨ªn a su estilo original.