El mosaico de la regulaci¨®n en Europa

El Consejo de Europa ha recomendado a los medios de comunicaci¨®n que asuman principios deontol¨®gicos que faciliten la libertad de expresi¨®n y el derecho de los ciudadanos a recibir informaci¨®n. No obstante, cada pa¨ªs tiene su propia reglamentaci¨®n.

- Italia. El ejercicio del periodismo est¨¢ regulado por una ley de 1963 que instituy¨® la Orden de los Periodistas, una corporaci¨®n en la que deben estar inscritos todos los profesionales. No existe una sola ley que englobe derechos y deberes. El secreto profesional, por ejemplo, est¨¢ reconocido en los c¨®digos de procedimiento civil y penal y protege el anonimato de las fuentes de informaci¨®n frente a los requerimientos judiciales, mientras la cl¨¢usula de conciencia forma parte del convenio colectivo que establece las condiciones laborales de todos los periodistas. La Orden de los Periodistas establece su propio c¨®digo deontol¨®gico y cuenta con una Carta de Deberes del Periodista. Pero es el Gobierno, bas¨¢ndose en la ley de 1963, quien garantiza la aplicaci¨®n de los puntos m¨¢s sensibles de ese c¨®digo, como la vulneraci¨®n del derecho a la intimidad o al anonimato de los menores. En caso de vulneraci¨®n grave del c¨®digo, el periodista puede ser sancionado con hasta tres meses de retirada del t¨ªtulo profesional, nunca con multas o c¨¢rcel; las empresas, a su vez, pueden sufrir multas de entre 25.000 y 232.000 euros.

El C¨®digo Penal franc¨¦s reconoce la cl¨¢usula de conciencia y el secreto profesional

El Gobierno italiano garantiza la aplicaci¨®n de los puntos sensibles del c¨®digo deontol¨®gico

Para ejercer la profesi¨®n se exige una carrera universitaria de al menos tres a?os y un m¨ªnimo de 300 horas de asistencia a una escuela de periodismo. El aspirante se somete a un examen oral y escrito ante un tribunal compuesto por periodistas en ejercicio.

- Reino Unido. La prensa brit¨¢nica est¨¢ autorregulada a trav¨¦s de un c¨®digo ¨¦tico que intenta equilibrar la obligaci¨®n de proteger los derechos del individuo y el derecho del p¨²blico a ser informado. Elaborado por los propios editores, el c¨®digo debe ser respetado, seg¨²n los estatutos del organismo encargado de su cumplimiento: la Comisi¨®n de Quejas de la Prensa (PCC, en sus siglas en ingl¨¦s).

El sindicato de periodistas NUJ tiene su propio c¨®digo, que incluye la obligaci¨®n del periodista a defender el principio de libertad de prensa, proteger la confidencialidad de sus fuentes, asegurar la imparcialidad y exactitud de la informaci¨®n difundida y rectificar cuanto antes cualquier incorrecci¨®n perjudicial.

La PCC puede imponer sanciones, aunque ¨¦stas se limitan a exigir una disculpa al medio en cuesti¨®n y la publicaci¨®n ¨ªntegra de las conclusiones de su informe. En 1992 se cre¨® una autoridad responsable de la emisi¨®n y control de los carn¨¦s de prensa. Es una iniciativa voluntaria, integrada por 19 organizaciones o medios de comunicaci¨®n, que ha permitido unificar las distintas acreditaciones. Cualquier empleado o colaborador de un medio tiene derecho a solicitar esta acreditaci¨®n.

- Portugal. Promulg¨® en 1999 el Estatuto del Periodista, que regula el ejercicio de la profesi¨®n y define la naturaleza de la actividad, sus incompatibilidades, el acceso a la profesi¨®n, los derechos y deberes de los periodistas, el acceso a las fuentes, el secreto profesional, la garant¨ªa de independencia y la cl¨¢usula de conciencia. Define el oficio como la "ocupaci¨®n permanente y remunerada" de aquellos que ejercen "funciones de b¨²squeda, recogida, selecci¨®n y tratamiento de hechos, noticias y opiniones a trav¨¦s de texto, imagen o sonido destinados a su divulgaci¨®n informativa". La Comisi¨®n Profesional del Periodista expide los carn¨¦s, que s¨®lo se conceden a aquellos que hayan finalizado un periodo de prueba en un medio acreditado durante 24 meses, 18 para los habilitados por un t¨ªtulo superior y 12 para los licenciados en Comunicaci¨®n. La ley regula la participaci¨®n del informador en la orientaci¨®n del medio y salvaguarda el derecho de los redactores a instituir un comit¨¦ de redacci¨®n siempre que el medio tenga m¨¢s de cinco empleados.

El estatuto deja a los medios libertad para elaborar sus propios c¨®digos deontol¨®gicos. Prev¨¦ sanciones de hasta un a?o de c¨¢rcel para los que atenten contra la libertad de informaci¨®n y estipula multas de hasta 5.000 euros para aquellos que violen las normas relativas a la incompatibilidad, y de hasta 15.000 euros para las empresas que contraten a periodistas sin t¨ªtulo.

- Francia. El derecho a la informaci¨®n est¨¢ reconocido y protegido por la Constituci¨®n. No hay ninguna legislaci¨®n espec¨ªfica sobre los medios de comunicaci¨®n y el oficio de periodista. La cl¨¢usula de conciencia y el secreto profesional est¨¢n reconocidos legalmente en el C¨®digo Penal.

La profesi¨®n period¨ªstica se autorregula. Desde 1918 existe una Carta de Deberes Profesionales de los Periodistas que elabor¨® el Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ) y que fue revisada y completada en 1938. La versi¨®n actual se elabor¨® en M¨²nich en 1971 por representantes de federaciones de periodistas de la Comunidad Europea. Cada medio acostumbra a tener su propio c¨®digo deontol¨®gico. No hay establecidas sanciones y las faltas o delitos que se puedan cometer se atienen a lo establecido en el C¨®digo Penal y en las leyes civiles. El acceso a la profesi¨®n es libre, pero para disponer del carn¨¦ profesional es necesario demostrar que la mayor parte de los ingresos que se perciben provengan del ejercicio del periodismo.

- Alemania. La Constituci¨®n incluye la libertad y la independencia de la informaci¨®n y el derecho a la libertad de expresi¨®n. A ello se une un c¨®digo de prensa que determina bases morales de la profesi¨®n: apela al autocontrol del periodista y describe en detalle sus obligaciones. Periodista es la persona que disponga de una acreditaci¨®n expedida por la Asociaci¨®n de Periodistas Alemanes o un sindicato. Difundir noticias da?inas y no verificables acarrea hasta dos a?os de prisi¨®n o una multa. Ante el riesgo de publicar mentiras, algunos Estados federados establecieron leyes que obligan a los medios a revisar en detalle la informaci¨®n antes de difundirla. Si ello no ocurre y causa da?os personales, se proh¨ªbe continuar la difusi¨®n de la noticia, el afectado tendr¨¢ derecho a publicar su propia versi¨®n o a recibir una indemnizaci¨®n.

Informaci¨®n elaborada por Enric Gonz¨¢lez (Roma), Sandra Ellegiers (Berl¨ªn), Jos¨¦ M. Mart¨ª Font (Par¨ªs), Lourdes G¨®mez (Londres) y Miguel Mora (Lisboa).