Un estudio revela que la escuela puede prevenir la violencia de g¨¦nero

Un estudio titulado La violencia escolar desde la perspectiva de g¨¦nero, dirigido por el maestro de Primaria Enrique V¨¦lez con la colaboraci¨®n de la Universidad de Huelva, destaca entre sus conclusiones que la escuela es un "laboratorio social id¨®neo para detectar a potenciales agresores, tratar de curarlos y prevenir futuras acciones de violencia machista". "En la escuela la violencia de g¨¦nero se oculta. Existen dificultades para definir este tipo de agresiones y el modelo tradicional para abordar el problema ha quedado obsoleto", plantea V¨¦lez en sus conclusiones.

La investigaci¨®n se enmarca en un proyecto de coeducaci¨®n de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n y se ha llevado a cabo en el curso 2003-2004 en un aula de 27 alumnos de 5? de Primaria. Los impulsores de este trabajo prefieren mantener al centro en el anonimato. "La idea de acometer este proyecto vino motivada porque percib¨ªa que hab¨ªa situaciones de violencia en mi alumnado. Ri?as, discusiones, malos modales... Era un problema que se daba en el aula y ten¨ªa que resolver de alguna manera", afirma Enrique V¨¦lez. En el desarrollo de la investigaci¨®n han colaborado Emilia Moreno, profesora de la Universidad de Huelva, especialista en temas de violencia de g¨¦nero y Bego?a Salas, una pedagoga experta en educaci¨®n para la igualdad.

Androcentrismo obsoleto

En palabras de V¨¦lez, "el paradigma androc¨¦ntrico est¨¢ obsoleto". Por androc¨¦ntrico entiende un sistema de valores patriarcal, jerarquizado y autoritario. "Hemos comprobado que la forma de resolver los conflictos a trav¨¦s de lo punitivo, del castigo y la rega?ina, no funciona con los estudiantes y refuerza las actitudes violentas", subray¨® V¨¦lez.

El estudio ha demostrado que existe una tendencia por parte del profesorado a "ocultar los casos de violencia que se registran en las aulas por miedo a la mala fama o a que el centro quede marcado". "Uno de los aspectos m¨¢s importantes de la investigaci¨®n ha sido descubrir que la escuela es un laboratorio social magn¨ªfico", a?ade el autor del estudio. Y agreg¨®: "Es el mejor ¨¢mbito en el que podemos detectar los violentos, establecer m¨¦todos de trabajo para tratarlos y prevenir futuras actitudes de violencia de g¨¦nero". Para V¨¦lez, la violencia en la escuela es reflejo de los problemas del entorno m¨¢s cercano en el que se mueve el alumno.

Este profesor explic¨® que entre el material de la investigaci¨®n figura la ficha de convivencia, un instrumento de trabajo aportado por Bego?a Salas, que se aplic¨® a los ni?os que hab¨ªan ejercido alg¨²n tipo de violencia machista. "El objetivo era que el ni?o reflexionara por un momento en lo que hab¨ªa hecho y extrajera conclusiones a fin de evitar que se reprodujeran las situaciones violentas", afirm¨®.