Los 3.000 becarios investigadores demandan contratos laborales

Las investigaciones relacionadas con la F¨ªsica y las Ciencias del Espacio, Medicina, Biolog¨ªa y Qu¨ªmica se han convertido en las ¨¢reas con m¨¢s publicaciones cient¨ªficas en Andaluc¨ªa. Pero las categor¨ªas que han experimentado un mayor crecimiento en los ¨²ltimos a?os est¨¢n relacionadas con la Psicolog¨ªa y Ciencias de la Educaci¨®n, Ciencias de la Tecnolog¨ªa y la Computaci¨®n, Derecho, Matem¨¢ticas y Ciencias de la Tierra. Un colectivo de investigadores formado por 18.325 titulados superiores est¨¢ inscrito en 1.880 grupos con l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas en alguno de estos campos de conocimiento.

Formando parte de estos equipos se encuentran los investigadores en formaci¨®n, becados por cuatro a?os durante la elaboraci¨®n de su tesis doctoral, y que en Andaluc¨ªa ascienden a unos 3.000. Representados en la Federaci¨®n de J¨®venes Investigadores-Precarios en Andaluc¨ªa, consideran "insuficiente" que la Junta contemple s¨®lo los dos ¨²ltimos a?os de duraci¨®n de la beca como contrato laboral.

"Los becarios nos hemos convertido en mano de obra intelectual barata. Lo que demandamos es que nuestro trabajo est¨¦ amparado por un contrato laboral que reconozca los derechos y deberes de cualquier trabajador, se adapte a las peculiaridades de la carrera investigadora y garantice la formaci¨®n cient¨ªfica y acad¨¦mica del contratado", explica Julia Mart¨ªn, portavoz de la federaci¨®n en Andaluc¨ªa.

Mientras esperan a que el Gobierno publique el Estatuto del Personal Investigador en Formaci¨®n, consensuado con la federaci¨®n de Investigadores-Precarios y que persigue dar "cierta estabilidad" a la carrera del investigador, Julia Mart¨ªn subraya la "incertidumbre" que ha provocado la nueva pol¨ªtica de ayudas de la Junta.

"Todos los a?os se otorgaban 150 becas a nuevos investigadores teniendo en cuenta, sobre todo, su expediente acad¨¦mico. Ahora se financia proyectos de excelencia en su conjunto, cosa que nos parece muy acertada, siempre y cuando los proyectos cuenten con nosotros. Y esto no se ha garantizado", advierte.

Y Julia Mart¨ªn a?ade: "No pedimos m¨¢s dinero, sino que se redise?e la carrera cient¨ªfica. En Espa?a hay m¨¢s de 70 becas diferentes. Necesitamos una regulaci¨®n que nos d¨¦ estabilidad para no vernos obligados a buscar apoyo fuera de casa o, como ocurre con mucha frecuencia, abandonar la carrera cient¨ªfica".