Gillick analiza los cambios sociales en un "proyecto de pensamiento"
La Casa Encendida se convierte en el taller para escribir un libro
El artista brit¨¢nico Liam Gillick (Aylesbury, 1964) calific¨® ayer de "proyecto de pensamiento" las piezas que forman la exposici¨®n Un texto corto sobre la posibilidad de crear una econom¨ªa de la equivalencia, abierta en La Casa Encendida, de Madrid (Ronda de Valencia, 2, www.lacasaencendida.es, hasta el 5 de enero). El artista analiza los cambios sociales por el cierre de una f¨¢brica de coches en Suecia como parte de un pr¨®ximo libro.
La b¨²squeda de nuevas formas lleva a Liam Gillick a preparar la redacci¨®n de un libro, titulado Construcci¨®n del Uno, a partir de la exposici¨®n Un texto corto sobre la posibilidad de crear una econom¨ªa de la equivalencia, en una colaboraci¨®n entre el Palais de Tokio, de Par¨ªs, y La Casa Encendida, de Madrid. En estos dos espacios de la cultura se presentan dos montajes diferentes de la misma propuesta, que para Jos¨¦ Guirao, director del centro madrile?o, explora la transformaci¨®n de unas cosas en otras cuando cambian las situaciones.
Gillick parte de situaciones reales (no figuran nombres pero sucedi¨® en una f¨¢brica de Volvo y el posterior desarrollo al unirse con Renault), como el cierre de una planta de ensamblaje de autom¨®viles en Kalmar, Suecia, tras la experiencia laboral de hacer equipos de diez trabajadores para tener listo un coche, en lugar del puesto fijo en la cadena de montaje. El artista estudia las posibilidades diferentes a una crisis posindustrial, como la vuelta de los trabajadores para desarrollar nuevas formas de relaciones y de un sistema de econom¨ªa de la equivalencia. Lo primero que hacen es abrir ventanas para ver las monta?as.
La versi¨®n que presenta en Madrid ocupa dos salas, que Gillick plantea como escenograf¨ªa de lo narrado o los vestigios de una comunidad real. En una sala aparece una monta?a construida con planchas met¨¢licas y colores de coches, y en la otra se presenta la nueva estructura de la f¨¢brica, con pasadizos de formas hexagonales, que forman un espacio conjunto con una barra de bar y un puesto de informaci¨®n. En una pantalla se pasan cuatro documentales de los a?os setenta sobre los movimientos autogestionarios en Francia.
Gillick admite que tiene un "marem¨¢gnum de ideas" al plantear la exposici¨®n y el libro que ya est¨¢ escribiendo, y no tiene inter¨¦s en poner "estructuras cr¨ªticas que sirvan como im¨¢genes". "Me gusta la falta de formalismo en el contexto. Me interesa ese vac¨ªo que hay entre los conceptos actuales de la modernidad y el modernismo". Trabaja entre Londres y Nueva York. En este intercambio conoce la visi¨®n de los modelos europeos progresistas, y en concreto traslada el caso de la f¨¢brica de Suecia a la misma situaci¨®n en Venezuela.
El artista ha sido finalista del Premio Turner 2002 ("se crea un di¨¢logo p¨²blico con tensi¨®n que es bueno"). Desde hace dos a?os tiene una escultura p¨²blica en Alcobendas (Madrid), hecha con letras, y hasta el 6 de noviembre se puede ver su exposici¨®n McNamara Hotel en el CAC de M¨¢laga (www.cacmalaga.org).
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.