La clase media vuelve a respirar
El grupo social m¨¢s golpeado por la crisis financiera de 2001 resurge en Argentina
?ngel Cisneros es un ingeniero de 50 a?os que desde 2001 no ha tomado vacaciones. De hecho, su hija de siete a?os s¨®lo le recuerda trabajando. Un trabajo ininterrumpido que, lejos de servir para ganar m¨¢s -dinero, posici¨®n en la empresa, etc¨¦tera-, ha sido empleado en no seguir perdiendo. Antes de la crisis de diciembre de 2001, Cisneros pose¨ªa una peque?a empresa dedicada a la construcci¨®n que lleg¨® a tener hasta 60 empleados.
En d¨ªas todo aquello desapareci¨®. "Todo lo invertido en mi vida lo perd¨ª, pero pude aprovechar los contactos para seguir trabajando empleado por cuenta ajena". Ahora, por primera vez en cinco a?os, ¨¦l y miles de personas de clase media argentina comienzan a ver la luz al final del t¨²nel.
La clase media, una de los pilares en los que se fundament¨® la estabilidad y la prosperidad de Argentina durante el siglo XX -y uno de los factores de desarrollo que diferencian a este pa¨ªs de casi todos los dem¨¢s de Am¨¦rica Latina- fue la gran perdedora del brusco despertar de los argentinos de la burbuja econ¨®mica fraguada durante los a?os noventa, el desenfreno de los a?os llamados del "champ¨¢n y pizza". Si en 1999 casi el 24% de los argentinos viv¨ªa bajo el nivel de pobreza, en 2002 la cifra casi se duplic¨® y se elev¨® al 45,4%, de los cuales cerca de nueve millones de personas pertenec¨ªan antes a la clase media. El caso de la indigencia fue todav¨ªa m¨¢s dram¨¢tico. Del 6,7% en 1999 se pas¨® al 20,9% tres a?os despu¨¦s.
La clase media se ha convertido pues en el pasado dorado de millones de argentinos, como lo demuestra la gran acogida que ha tenido el libro Fuimos, del escritor Rodolfo Barros, en el que se recuerda a la clase pujante en la que crecieron muchos de los pobres de hoy. En la d¨¦cada de los setenta, el 70% de los argentinos se identificaba con ella. Ahora apenas llegan al 25%.
Cristian Lina, un agente de aduanas de 33 a?os -tampoco ha descansado desde 2001-, percibe un cambio significativo en la situaci¨®n de la clase media desde hace algo m¨¢s de un a?o. Lina hab¨ªa conseguido montar una peque?a empresa que hasta el momento antes del estallido funcion¨® a pleno rendimiento. "Para noviembre de 2001 retir¨¢bamos del puerto unos cien contenedores al mes. En enero de 2002 fueron tres". La situaci¨®n ha cambiado dr¨¢sticamente. "Vuelve a haber trabajo y la sociedad se ha dado cuenta de que o nos recuperamos del golpe todos juntos o aqu¨ª no se recupera nadie".
La percepci¨®n de Lina viene respaldada por los n¨²meros que el Gobierno del presidente N¨¦stor Kirchner ha repetido durante la campa?a electoral para las elecciones legislativas de hoy. Sin recurrir a artificios de contabilidad -como el de bajar el nivel de ingresos para ser considerado pobre-, la pobreza ha disminuido significativamente en el ¨²ltimo a?o y medio pasando al 39%, una cifra todav¨ªa muy alta, pero que marca una tendencia continuada que beneficia precisamente a la clase media.
Las cifras de ventas de electrodom¨¦sticos se han incrementado hasta en casi un 50% respecto al a?o anterior y, como dato significativo, los argentinos vuelven a viajar al extranjero. "Tenemos clientes que hace dos a?os pensaban que jam¨¢s en su vida volver¨ªan a viajar y ahora salen, sobre todo a la zona del Caribe y en cruceros, eso s¨ª, en paquetes con todos los gastos pagados. En cualquier caso, es un cambio muy importante", apunta Marcelo D¨ªaz, gerente comercial de la empresa de viajes Eves, un sector que percibe inmediatamente las fluctuaciones en el poder adquisitivo de la clase media. "El local est¨¢ completo a diario y esto es algo que hace dos a?os no se ve¨ªa", corrobora Victoria Chenlo, copropietaria de un restaurante situado en los bajos de un edificio de oficinas muchas de cuyas plantas quedaron vac¨ªas despu¨¦s de 2001. Hoy est¨¢n todas ocupadas.
Aunque recelosa del futuro tras lo vivido hace apenas cuatro a?os, la clase media argentina comienza a respirar de nuevo. "Le he prometido a mi hija que este a?o me tomo 15 d¨ªas", revela ?ngel Cisneros, quien apunta la clave del cambio. "Antes s¨®lo pod¨ªamos hacer planes de un d¨ªa para otro y ahora se puede planificar el trabajo en m¨¢s o menos un a?o".
Renovaci¨®n del Congreso
Exactamente 26.098.099 argentinos est¨¢n convocados hoy a las urnas para elegir 127 diputados y 24 senadores. El voto es obligatorio, lo que se traduce en un alto porcentaje de sufragios nulos o en blanco. En el reparto de esca?os se sigue, al igual que en Espa?a, aplicando el sistema proporcional que marca la Ley D'Hont. En 13 provincias argentinas adem¨¢s se eligen diputados y senadores para los parlamentos locales.
La disputa m¨¢s importante se produce en la provincia de Buenos Aires en las candidaturas al senado -tres esca?os- donde la senadora peronista Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner (Frente para la Victoria) aventaja en 22 puntos, seg¨²n las encuestas, a la tambi¨¦n peronista Hilda Chiche Duhalde, del Partido Justicialista (PJ).
La otra gran batalla electoral se libra en la capital argentina en las listas al Congreso -35 esca?os en disputa- donde lidera las encuestas el centroderechista Mauricio Macri (PRO) quien saca 10 puntos a la populista Elisa Carri¨® de Argentinos por una Rep¨²blica de Iguales (ARI).
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