"Los ciudadanos que m¨¢s se quejan ser¨¢n los que apreciar¨¢n mejor la reforma de la M-30"
Acaba de terminar la junta de gobierno que ¨¦l preside. Como todos los jueves. El alcalde sube a grandes zancadas a su amplio despacho de la Casa de la Villa. Pese a que tiene su tiempo ocupado y cronometrado al minuto, est¨¢ relajado. El lunes pasado, pronunci¨® una conferencia en el Club Siglo XXI ante la plana mayor del PP, encabezada por su presidente, Mariano Rajoy. All¨ª fue donde Gallard¨®n respondi¨® con un rotundo s¨ª a la pregunta de si le gustar¨ªa ser ministro de un futuro Gobierno de Rajoy.
Pregunta. Empecemos por hablar de obras, que es algo que tiene cabreados a los ciudadanos, por decirlo claramente.
Respuesta. Las obras molestan, pero la gente quiere que se hagan porque sabe que son el instrumento necesario para que Madrid no se quede estancada, no sea una ciudad de segunda, y que al final no podamos ofrecer ni inversiones, ni consiguientemente empleo. Y luego, al margen, los beneficios generales que tiene, por ejemplo, ver convertidas las carreteras y las autopistas en parques fluviales, tener la posibilidad de emprender una gran operaci¨®n de recuperaci¨®n del centro de la ciudad para los vecinos, y como consecuencia, poder desplazarse a trav¨¦s de la nueva M-30, mejorar la seguridad de los ciudadanos y mejorar sus tiempos de desplazamiento.
"Rajoy hizo el 10 de enero, al proponer a Zapatero un pacto para hacer frente al plan Ibarretxe, la mejor muestra de moderaci¨®n"
"Que recuerden las cr¨ªticas que recib¨ª cuando puse en marcha el plan del metro y que digan qu¨¦ madrile?o piensa hoy que me equivoqu¨¦"
"Coincido con los planteamientos de Barcelona en que es preciso ser muy duros con los proxenetas y los clientes de las prostitutas"
"EL PSOE ha abandonado algunos espacios de pensamiento y de sentimiento en los que recib¨ªa apoyos muy importantes de parte de la sociedad"
"Tenemos que estar muy orgullosos de que nuestra presi¨®n fiscal sea notoriamente inferior a la media de otras capitales. As¨ª es y as¨ª seguir¨¢ siendo"
P. ?Pero usted comprende las quejas por las obras actuales?
R. Las entiendo, y soy el primero que no me canso de reiterar nuestro agradecimiento a los vecinos por su paciencia y de pedirles disculpas por las molestias. Pero estoy convencido de que ese mismo ciudadano, hoy molesto, ya sabe que es una decisi¨®n inteligente hacer lo que estamos haciendo. El d¨ªa que esa infraestructura est¨¦ terminada y vea c¨®mo mejoran las oportunidades de futuro de la ciudad, junto a su propia e individual calidad de vida, estoy convencido de que dir¨¢: ha merecido la pena.
P. Pero diariamente tenemos un gran atasco por las obras.
R. No es as¨ª. Tenemos datos que cifran exactamente cu¨¢l es la variaci¨®n de la velocidad media de la ciudad. Las obras han supuesto una disminuci¨®n de la velocidad media de Madrid respecto al a?o pasado, pero se cifran en un kil¨®metro o kil¨®metro y medio menos por hora. Lo que pasa es que al que le haya afectado directamente y en lugar de un kil¨®metro por hora m¨¢s lento haya perdido 20 ¨® 30 minutos, no le venga usted con estad¨ªsticas.
P. Hay muchos d¨ªas que parece que la ciudad est¨¢ al l¨ªmite.
R. A trav¨¦s de las estad¨ªsticas de Movilidad es como tenemos que ver si la ciudad ha entrado en colapso por las obras. Evidentemente, no lo ha hecho. Pero en aquellos puntos concretos en que se est¨¢n realizando obras, el perjuicio ha sido mucho mayor, y eso l¨®gicamente el ciudadano lo valora. Tambi¨¦n dir¨¦ que son precisamente esos ciudadanos los que despu¨¦s m¨¢s apreciar¨¢n la reforma, cuando la terminemos en 2007.
P. Es decir, que pide paciencia a los vecinos a la vez que intenta convencerles de que la ciudad va a quedar estupenda.
R. No les pido que eludan ni el debate ni la discusi¨®n, sino que reflexionen si Madrid quiere o no quiere hacer lo que est¨¢ haciendo para ocupar una posici¨®n de liderazgo. Les pido que reflexionen, por ejemplo, si creen que Barcelona se equivoc¨® en 1992 cuando decidi¨® hacer sus dos rondas, abrirse al mar, hacer esas grandes obras de infraestructura e igualmente tener muchas molestias. ?Se equivoc¨® o acert¨®? ?Se han equivocado las grandes ciudades como Par¨ªs o como Londres, que han hecho una renovaci¨®n integral de sus estructuras para seguir estando pujantes? ?Queremos ser una capital de segunda o tercera categor¨ªa? ?O queremos ser esa ciudad l¨ªder no s¨®lo en lo econ¨®mico, sino en el pensamiento, la cultura, lo cual exige localizar inversiones en nuestro territorio? Estoy convencido de que la inmensa mayor¨ªa de los vecinos creen que merece la pena el paso de gigante que estamos dando en Madrid. Y una ¨²ltima cosa les pido: que recuerden las cr¨ªticas que recib¨ª cuando puse en marcha el plan de metro, y que digan qu¨¦ madrile?o piensa hoy que se equivoc¨® Gallard¨®n cuando tom¨® la decisi¨®n de hacer en ocho a?os la misma cantidad de metro que se hab¨ªa hecho en los a?os ochenta.
P. ?No cree que es necesario un pacto de movilidad entre su gobierno y la oposici¨®n?
R. Existe un plan de movilidad. Nosotros escuchamos a la oposici¨®n, a los afectados, a los gestores del transporte p¨²blico, a los automovilistas, a los peatones... Hay un plan de movilidad que est¨¢ funcionando. Vuelvo al dato: es verdad que vamos m¨¢s despacio, pero un kil¨®metro y medio m¨¢s despacio que hace un a?o. Y es verdad -y vuelvo a decirlo- que es un argumento que no le vale a aqu¨¦l que se enfrenta con un atasco. Esa persona, cuando lea esta entrevista, dir¨¢: Gallard¨®n no tiene que resolver s¨®lo el problema general, tiene que resolver mi problema particular; y mi problema es que voy todos los d¨ªas por una calzada que antes ten¨ªa dos v¨ªas y ahora tiene una, y, por lo tanto, voy m¨¢s despacio. Pero el plan de movilidad est¨¢ consiguiendo que la ciudad mantenga sus ¨ªndices de normalidad.
P. Otro de los asuntos por los que m¨¢s se le critica es por la tala de ¨¢rboles derivada de las obras. Hay muchos que tienen la impresi¨®n de que usted es un arboricida. ?Qu¨¦ opina?
R. Ese discurso ha durado exactamente lo que hemos tardado en hacer la primera inauguraci¨®n, que fue la del nudo de la M-30 con la salida de la autov¨ªa de Barcelona. Ah¨ª la gente vio que antes hab¨ªa 30 ¨® 40 ¨¢rboles y que de repente surgieron cientos y miles de ¨¢rboles. Ya cuando hicimos la inauguraci¨®n del enlace de Sanchinarro y las Tablas con la A-1, se vio que adem¨¢s de reponer todos los ¨¢rboles que hab¨ªa, se multiplicaban en esa zona y en otras hasta una cantidad que llegaba a los 7.000. No quiero contar qu¨¦ quedar¨¢ de ese discurso cuando esta semana inauguremos el enlace de O'Donnell y la M-23 con la M-30. Cada obra de la M-30 no s¨®lo no supone ning¨²n tipo de deterioro medioambiental, sino que multiplicar¨¢ por 10 la superficie arbolada de las zonas afectadas.
P. ?La ley que ha anunciado la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para controlar las talas de ¨¢rboles, le obligar¨¢ al alcalde a firmar un decreto para talar cada ¨¢rbol?
R. Es una ley que nos da unas inmensas competencias y responsabilidad a los alcaldes, porque lo que antes pod¨ªa hacer cada una de las tres administraciones p¨²blicas, ahora lo deja en manos de los ayuntamientos. Ahora somos los alcaldes los que decidimos no s¨®lo sobre las obras que realizamos los ayuntamientos, sino que tenemos competencia sobre las obras que realizan otras administraciones p¨²blicas.
P. ?Piensa poner peaje, como Londres, a los coches que entren en Madrid desde fuera?
R. Nunca tuve esa intenci¨®n. Porque el efecto beneficioso que pod¨ªa tener esa medida traer¨ªa tambi¨¦n, si no se ofrece una alternativa de transporte p¨²blico, un efecto perjudicial. S¨¦ que el casi mill¨®n de veh¨ªculos que entran en Madrid saturan nuestras infraestructuras. Frente a los que me dicen "alcalde, no dejes que entre la gente de fuera porque su coche impide que yo me desplace c¨®modamente", yo les digo: "Es que si no viniese de fuera, probablemente tendr¨ªamos que cerrar muchos restaurantes; no podr¨ªamos rentabilizar las inversiones que se han realizado en nuestra ciudad, dejar¨ªa de haber muchas ofertas de ocio, de cultura, de negocio...".
P. ?Entonces cu¨¢l es la soluci¨®n para limitar esta avalancha?
R. La soluci¨®n no es penalizar la entrada de coches, sino disuadir. Para eso hemos hecho la mayor inversi¨®n que se ha realizado nunca en Madrid en transporte p¨²blico y para eso se acompa?ar¨¢n de otra serie de medidas complementarias en la presente legislatura o en la pr¨®xima. Por ejemplo, una red de aparcamientos disuasorios, conjuntamente con el Consorcio Regional de Transportes, que yo quiero situar en el entorno de la M-40 y directamente conectada con la red de metro. Yo quiero que muchos de los ciudadanos que vienen de fuera de Madrid dejen su coche aparcado en el entorno de la M-40 no porque yo les proh¨ªba entrar, sino porque les resulte m¨¢s c¨®modo y m¨¢s barato dejar su coche aparcado.
P. ?Esos aparcamientos estar¨ªan en suelo municipal?
R. Si lo hacemos en el entorno de la M-40, s¨ª. Tampoco me importar¨ªa que ayuntamientos lim¨ªtrofes nos cediesen suelos para hacerlos y que participasen en la gesti¨®n y en la explotaci¨®n.
P. La privatizaci¨®n del sistema de depuradoras y el frustrado intento de privatizar la empresa mixta de servicios funerarios, ?es un intento de recaudar m¨¢s dinero porque el Ayuntamiento de Madrid est¨¢ arruinado?
R. No est¨¢ arruinado. Nunca hemos tenido inter¨¦s en privatizar la funeraria. Fue el otro socio quien nos manifest¨® su inter¨¦s en privatizar, y le hemos dicho que ni siquiera lo vamos a considerar antes de que se resuelva el pleito que est¨¢ tramit¨¢ndose, lo que no ocurrir¨¢ hasta dentro de dos a?os. Y sobre el sistema de depuraci¨®n, lo que hemos hecho es que, en lugar de sacarlo a concurso, hemos preferido llegar a un convenio directamente con el Canal de Isabel II. Y eso ha supuesto unos ingresos muy importantes para el Ayuntamiento.
P. ?El Ayuntamiento no est¨¢ endeudado hasta las cejas?
R. La situaci¨®n financiera del Ayuntamiento es s¨®lida. Hemos abordado un plan de inversiones extraordinario, y hemos demostrado que tenemos la capacidad financiera suficiente para afrontarlo. Y todo eso, adem¨¢s, siendo como somos y vamos a seguir siendo, una de las grandes ciudades espa?olas que est¨¢ por debajo de la media en el pago de impuestos. En Madrid tenemos que estar muy orgullosos de que nuestra presi¨®n fiscal sea notoriamente inferior a la media de la presi¨®n fiscal de las capitales del resto de Espa?a.
P. Las relaciones del alcalde con la oposici¨®n se han deteriorado mucho a ra¨ªz del incidente de la tala de ¨¢rboles del paseo de la Virgen del Puerto. Sobre todo, tras la interposici¨®n de una denuncia contra los concejales de la oposici¨®n (PSOE e IU) que estuvieron en ese lugar.
R. Nosotros y la oposici¨®n nos respetamos. L¨®gicamente, conforme se va acercando la fecha de las elecciones, las relaciones de la oposici¨®n con el gobierno entran en un grado de deterioro. Eso es evidente. Y esa denuncia de la que usted habla, la ha interpuesto la Polic¨ªa Municipal, no es una acci¨®n pol¨ªtica.
P. S¨ª, pero el jefe de la Polic¨ªa Municipal es usted...
R. Pero eso es como si me dice usted que al venir a hacerme esta entrevista ha dejado mal aparcado el coche y yo le he puesto a usted una multa como una decisi¨®n personal del alcalde. ?Hombre, no! Yo lo que hago es dar una instrucci¨®n a la polic¨ªa, y es que todas las infracciones que se cometan tienen que ser denunciadas. Y por lo tanto, mi condici¨®n de jefe no me permite decirle a la polic¨ªa que no denuncie a un se?or, del que piensa que ha cometido un acto de resistencia, por el hecho de ser concejal. Le recuerdo que Pedro Calvo, concejal de Seguridad, fue sancionado hace unos meses por conducir sin carn¨¦. Si a ¨¦l no se le trata de forma distinta, no se justifica mucho que los concejales de la oposici¨®n pidan un trato distinto.
P. ?C¨®mo son sus relaciones con la presidenta de la Comunidad?
R. Son buenas. Siempre lo han sido en el terreno de la administraci¨®n. Hubo una distancia, que s¨®lo afect¨® a la vida interna del partido, cuando el ¨²ltimo congreso del PP de Madrid.
P. La postura que ha manifestado sobre el Estatuto de Catalu?a y la llamada a la movilizaci¨®n en contra del Estatuto, ?es una decisi¨®n suya o del PP? ?Le han pedido a usted que movilice a los ayuntamientos?
R. Es una decisi¨®n que hemos adoptado los alcaldes del PP. Por cierto, le¨ª en EL PA?S, el pasado 12 de octubre, que la direcci¨®n del PSOE instaba a todos sus ayuntamientos a que aprobasen mociones en las que se rechazaba la aprobaci¨®n de un estatuto que implicase la modificaci¨®n del sistema de financiaci¨®n. Por eso, me ha sorprendido que el grupo socialista de Madrid se desmarque de los criterios de su direcci¨®n nacional del PSOE y que se oponga a nuestra propuesta.
P. ?Pero esta movilizaci¨®n del PP no puede generar un enfrentamiento en la sociedad?
R. No. Esto no es una iniciativa solamente del PP. El Partido Popular lo que ha hecho ha sido identificar un sentimiento de preocupaci¨®n de la sociedad espa?ola que, desde luego, yo le digo que es transversal. ?Que nuestros votantes est¨¢n preocupados por esto? Estoy convencido de ello, igual que lo estoy de que a un n¨²mero alt¨ªsimo de votantes del partido socialista le gustar¨ªa que sus dirigentes hicieran este mismo discurso.
P. Usted dijo el a?o pasado que el PP deb¨ªa haber hecho algo mal para perder las elecciones. ?Ha corregido eso que hizo mal?
R. Yo hoy veo al Partido Popular m¨¢s cerca del pensamiento y el sentimiento de la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles que hace un a?o. Y eso no es s¨®lo m¨¦rito del PP, sino que es consecuencia de que el partido socialista ha abandonado algunos espacios de pensamiento y de sentimiento en los que recib¨ªa apoyos de una parte muy importante de la sociedad. Creo que mucho votante socialista echa de menos algunas actuaciones por parte de su opci¨®n pol¨ªtica preferencial. Eso le ha pasado al PSOE con algunas leyes que ha hecho, en las que ha dado pocas muestras de di¨¢logo. Y es curioso que eso era algo de lo que nos acusaba al PP.
P. Ponga alg¨²n ejemplo.
R. Podr¨ªa ponerle muchos, pero le cito el que para m¨ª es m¨¢s importante de todos: la reforma educativa. A m¨ª me parece que ¨¦se es el gran debate. El PP tard¨® ocho a?os en hacer la reforma educativa. A m¨ª me parece una arrogancia intelectual llegar, y sin debate previo, y en contra de muchos sectores, decir que esa ley se sustituye de un d¨ªa para otro. Desde ese d¨ªa vi que se hab¨ªa roto el discurso del di¨¢logo que el PSOE hab¨ªa construido.
P. ?No est¨¢ el PP girando a la derecha? ?No le gustar¨ªa al alcalde que estuviera m¨¢s al centro?
R. Cuando mi partido ha seguido alguna orientaci¨®n pol¨ªtica que yo pensaba que no era la adecuada, lo he dicho. El de Rajoy es un discurso absolutamente centrado. Mire, por ejemplo, actitudes como las que Rajoy adopt¨® el 10 de enero pasado, una fecha que va a ser m¨¢s importante para ¨¦l que el d¨ªa que llegue a ser presidente del Gobierno. Ese d¨ªa, el l¨ªder de la oposici¨®n vio al Gobierno acorralado por el asunto del plan Ibarretxe y, en vez de hacer una explotaci¨®n partidaria de esa situaci¨®n, se present¨® en el palacio de la Moncloa para ofrecer un pacto durante toda la legislatura. ?sa es la mejor muestra de moderaci¨®n y de pol¨ªtica centrada que se ha hecho en este pa¨ªs en much¨ªsimos a?os. El nuestro sigue siendo un partido moderado y central.
P. ?Tiene alg¨²n proyecto sobre la prostituci¨®n callejera?
R. Se ha reabierto este debate por la propuesta de ordenanza que ha hecho el Ayuntamiento de Barcelona [gobernado por PSC-PSOE, IC-IU, y ERC] para sancionar a tres tipos de personas: a las prostitutas, a los clientes de las prostitutas y a los proxenetas. Sancionar a la prostituta no consigue la finalidad que nosotros buscamos, que es acabar con su explotaci¨®n. Y s¨ª he dicho que con quienes el Ayuntamiento tiene que ser duro, muy duro, es con los que se lucran de esa explotaci¨®n sexual, es decir, con los proxenetas, y con los clientes. De esas tres partes que propone Barcelona, la que yo entiendo que coincide con el discurso de Madrid es la que se refiere al reproche a los clientes, que no tiene por qu¨¦ ser una sanci¨®n. O puede serlo. Habr¨¢ que estudiar las f¨®rmulas. Es lo que venimos haciendo desde hace algunos a?os. Por cierto, entre cr¨ªticas muy severas por parte del mismo partido pol¨ªtico que hoy propone no s¨®lo ser duros con los clientes, sino adem¨¢s sancionar a las prostitutas.
P. Una pregunta ineludible sobre la candidatura ol¨ªmpica. ?Ha quedado en el olvido? Parece que todo se ha desvanecido.
R. Ya lo dije en Singapur: Madrid ser¨¢ una ciudad ol¨ªmpica. Y la decisi¨®n sobre si la candidatura la presentamos para 2016 o si la presentamos para 2020 la adoptaremos en septiembre del a?o pr¨®ximo. Madrid gan¨® presentando su candidatura, al margen del resultado de Singapur. Gan¨® en promoci¨®n exterior, en fortalecimiento de su propia identidad, y gan¨® adem¨¢s en la organizaci¨®n de grandes acontecimientos deportivos y grandes inversiones futuras. S¨®lo por el hecho de presentar aquella candidatura, Madrid ha ganado mucho.
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