C¨®rner
Se?or Defensor del Pueblo:
Soy un anciano a quien nunca gust¨® el balompi¨¦. A pesar de ello, he logrado sobrevivir jocosamente porque mi sentido de la realidad me oblig¨® a disimular siempre con ejemplar cinismo este lunar¨®n en mi intachable biograf¨ªa. Tuve claro desde ni?o que no merec¨ªa la pena pasarse la vida fuera de juego y pitando faltas contra una sociedad donde imperan los balones eternos. He enga?ado a la familia, a los conocidos y al mundo en general. Aunque abomino en secreto de todos los estadios, he fundado y presido cuatro pe?as futbol¨ªsticas: Los Rojiblancos del Real Madrid, Los Merengues del Atl¨¦tico, Los Jetas del Getafe y Los Truenos del Rayo. Soy un impostor, qu¨¦ duda cabe, pero tengo m¨¢s moral que el Alcoyano.
No me dirijo a usted, se?or, para quejarme de cosa alguna. Por el contrario, deseo expresar mi agradecimiento por las subvenciones institucionales a mis cuatro pe?as, es decir, a mi persona. Tambi¨¦n deseo felicitar al p¨²blico por la acogida que hace de mis productos (regento una empresa de matasuegras, trompetillas, insignias, insultos al ¨¢rbitro y panfletos contra el equipo contrario; asimismo, elaboro por encargo poemas ¨¦picos e himnos para todo tipo de clubes). La raz¨®n de esta misiva, don Enrique, es sinuosa: quiero interponer una querella contra m¨ª mismo, pero ning¨²n juzgado la admite. A mi abogado no le cabe en la cabeza que yo sea honesto hasta el punto de autocondenarme porque me sigue aburriendo el balompi¨¦.
Esta forma de entender el f¨²tbol, se?or, ha iluminado mi vida: la existencia consiste en sacar partido de lo que no te gusta. Cada ma?ana le pregunto al espejo con orgullo: "?Qui¨¦nes ganamos ayer?". Y siempre ha ganado uno de los nuestros. Ah¨ª radica la filosof¨ªa de los triunfadores. Adem¨¢s, mientras ves un partido, puedes estar pensando en lo que te d¨¦ la gana durante hora y media sin que nadie te moleste; se supone que est¨¢s muy pendiente de lo que pasa en el c¨¦sped. Un penalti es una forma de tener hijos. Un ¨¢rbitro es un se?or con el pito en la boca.
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