33% de gran pel¨ªcula

Las pel¨ªculas compuestas por episodios independientes unos de otros y dirigidas por varios autores-estrella suelen estar presididas por la irregularidad y asentarse por debajo de la calidad media de sus realizadores. Es lo que ocurre con Eros, creada por Michelangelo Antonioni, Steven Soderbergh y Wong Kar-Wai, de la que se puede decir que hay un tercio de gran pel¨ªcula y dos tercios de inexplicable pedanter¨ªa.

En Il filo pericoloso delle cose, Antonioni rueda su mediometraje con una absoluta ausencia de detalles formales (zooms a destiempo, horrorosa fotograf¨ªa, di¨¢logos doblados, sonido ambiente pregrabado...) y cuenta una incomprensible e insulsa historia de desamor y deseo cargada de tiempos muertos que parecen los t¨ªpicos del cine pornogr¨¢fico: salidas, trayectos y aparcamientos en coche que unen las distintas secuencias.

Por su parte, el egoc¨¦ntrico orgullo de Steven Soderbergh se est¨¢ imponiendo cada vez con m¨¢s frecuencia sobre su talento. Hace poco le ocurri¨® con la insoportable Full frontal y de nuevo su vacua pedanter¨ªa hace acto de presencia en Equilibrium, una historia que ni siquiera parece adaptarse a la base del proyecto.

Menos mal que la pel¨ªcula se remata con The Hand, pieza imprescindible para los seguidores de Wong Kar-Wai, algo as¨ª como un homenaje al modista de las mujeres que protagonizan sus pel¨ªculas; una de sus apasionantes historias de amor imposible, con la preciosa est¨¦tica de In the mood for love, en la que demuestra (al rev¨¦s que Antonioni) que para provocar excitaci¨®n no hace falta regodearse en el operad¨ªsimo cuerpo de una voluptuosa mujer y que basta con una caricia a tiempo, filmada con el encuadre perfecto y con la sensibilidad adecuada.