Ideas vac¨ªas

Los diagn¨®sticos certeros de un problema no siempre van acompa?ados de la capacidad t¨¦cnica o del talento pol¨ªtico necesarios para resolverlo. El Ministerio de Vivienda enfoc¨® correctamente el grav¨ªsimo problema del sector, caracterizado por un crecimiento desmesurado de los precios y la renuncia descarada de las administraciones anteriores a promover pol¨ªticas que faciliten la aparici¨®n de un mercado para los j¨®venes o las personas con menos renta, y decidi¨® que la soluci¨®n era ampliar el mercado de alquiler y favorecer las viviendas de protecci¨®n oficial. De esta forma se descongestionaba la presi¨®n sobre el precio final de las casas libres y se ampliaba el mercado para rentas modestas. Pero la aplicaci¨®n de las medidas correctivas ha sido dubitativa, cuando no torpe. Sirva como ejemplo la idea de los minipisos (de entre 30 a 45 metros cuadrados), un intento razonable de generar un segmento de mercado que no existe en Espa?a pero que concit¨® las iras o la burla de cuantos se oponen sistem¨¢ticamente a la acci¨®n de este Gobierno.

Ahora bien, la sugerencia de que puedan expropiarse los pisos vac¨ªos, tal como se establec¨ªa en alguno de los borradores de la Ley del Suelo, va un poco m¨¢s all¨¢ de la inseguridad o de la torpeza pol¨ªtica porque roza aspectos de principio jur¨ªdico y pol¨ªtico. Es verdad que existen 3,1 millones de casas vac¨ªas, seg¨²n el censo del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de 2001; y que tantos metros cuadrados desperdiciados tensan excesivamente los precios del alquiler y de la venta. Pero la expropiaci¨®n en una econom¨ªa como la espa?ola debe ser un procedimiento excepcional en actividades que, por definici¨®n, son excepcionales, y la vivienda no est¨¢ entre ellas. En todo caso, la tarea del Ejecutivo debe ser la de tomar las mejores disposiciones para que los ciudadanos orienten sus decisiones en la direcci¨®n m¨¢s adecuada para los intereses de la comunidad. Por ejemplo, incentivando la venta o el alquiler de los pisos vac¨ªos.

La ministra ha salido sensatamente a apagar el fuego encendido de forma innecesaria y peligrosa. "El Gobierno ni expropia pisos ni los expropiar¨¢" es una declaraci¨®n tajante, pero hubiera sido mejor no tener que haberla pronunciado. El Ministerio de Vivienda necesita criterios pol¨ªticos m¨¢s firmes, ideas pr¨¢cticas m¨¢s claras para desarrollar la pol¨ªtica de vivienda -que es correcta- y abandonar esa detestable costumbre de discurrir ideas peregrinas, trasladarlas como un globo sonda a un borrador y desmentirlas cuando han irritado a la poblaci¨®n afectada.