Convivir sin barreras, pero con terrazas
El pasado d¨ªa 10, el se?or De la Torre, alcalde de M¨¢laga,present¨® la campa?a "Convive sin barreras", en la que explic¨® las acciones que proyecta emprender en materia de eliminaci¨®n de dichas barreras. El alcalde, se ha permitido p¨²blicas y c¨ªvicas promesas de asfalto, pero ha obviado la tremenda invasi¨®n que sufren nuestras aceras con las licencias que conceden sus colegas consistoriales, con igual acomodo municipal, y que han acabado por convertirlas en un aut¨¦ntico zoco.
Mientras el De la Torre va dejando un rastro de discursos y art¨ªculos de prensa, y algo es, desde luego, pero no menos, de lo que cabr¨ªa esperar de ¨¦l, como oportunidad para poner en marcha un dispositivo especial para aquellas terrazas que invaden de manera irregular la v¨ªa p¨²blica, aumentando las inspecciones y endureciendo las sanciones al modo de como lo hacen en Madrid, donde los agentes est¨¢n autorizados, por medio de ordenanza p¨²blica, a retirar de la calle las mesas, sillas y dem¨¢s enseres que excedan de los autorizados.
No tiene sentido la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas si se mantiene el actual sistema de concesi¨®n de licencias para terrazas que constituyen una aut¨¦ntica muralla, no s¨®lo para discapacitados, sino para el resto de los viandantes. De nada sirve tampoco que intenten sensibilizarnos con sus campa?as los usufructuarios de cargos p¨²blicos, si antes, ellos, no se han concienciado de la principal barrera: la ocupaci¨®n irregular de la v¨ªa p¨²blica mediante licencias; con lo que, de mantener su actual pol¨ªtica urban¨ªstica, el alcalde deber¨ªa ir al oculista o al confesionario.
Lo que aconsejaba Adam Smith en econom¨ªa es lo que hace De la Torre respecto de las licencias: "Laissez faire, laissez passer": buen ejemplo de ello es la calle Tom¨¢s de Echevarr¨ªa; pero llegado el caso, eso constituye un serio agravante, si es que alguien est¨¢ en condiciones de exigirle responsabilidades.
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