Blair rechaza suavizar la ley antiterrorista
El primer ministro brit¨¢nico planta cara a un grupo de diputados laboristas rebeldes
Tony Blair se enroc¨® ayer en defensa de su propuesta de elevar de los actuales 14 hasta 90 d¨ªas el periodo de detenci¨®n cautelar sin cargos de los sospechosos de terrorismo. El Gobierno tuvo que aplazar una semana la votaci¨®n de una enmienda de los rebeldes para fijar ese periodo en 28 d¨ªas para evitar la casi segura primera derrota parlamentaria del laborismo desde que lleg¨® al poder en 1997. "Que vayan este fin de semana a preguntarles a sus votantes si est¨¢n de acuerdo o no con esta propuesta", desafi¨® Blair a los rebeldes durante la reuni¨®n semanal del Gabinete.
Con una autoridad disminuida por su anuncio de que las pasadas eran sus ¨²ltimas elecciones y por una victoria ajustada en esos comicios -que muchos atribuyeron m¨¢s al peso de su rival pol¨ªtico, Gordon Brown-, Tony Blair est¨¢ expuesto a peri¨®dicos momentos de crisis de gravedad variable. La de los ¨²ltimos d¨ªas quiz¨¢ sea una de las peores desde los d¨ªas turbulentos de la v¨ªspera y la guerra de Irak. La evidencia de diferencias internas en el Gabinete sobre cuestiones como la prohibici¨®n de fumar o la reforma de la educaci¨®n secundaria se han interpretado como la consecuencia de su decreciente autoridad.
A la dimisi¨®n el mi¨¦rcoles por la ma?ana de David Blunkett, uno de los ministros de su confianza y el segundo aliado de Blair desde 1997 que se ve obligado a dejar el Gobierno no ya una, sino dos veces, se uni¨® a ¨²ltima hora la amenaza de una derrota del Gobierno en la tramitaci¨®n de nuevas propuestas antiterroristas en los Comunes. El Gobierno, con una mayor¨ªa de 66 diputados, vio c¨®mo 35 rebeldes votaron a favor de una enmienda que fue rechazada por un voto, la ventaja m¨¢s exigua en una votaci¨®n parlamentaria desde que el laborismo lleg¨® al poder.
Negociaciones
El ministro del Interior, Charles Kennedy, se vio obligado a ofrecer negociaciones con rebeldes y oposici¨®n para evitar la derrota, aplazando siete d¨ªas la votaci¨®n. "Lo que hemos visto es c¨®mo la autoridad del primer ministro disminuye hasta esfumarse. ?ste no es un hombre en condiciones de liderar con confianza su partido y las consecuencias que eso tiene para el pa¨ªs son serias", dijo el l¨ªder saliente de la oposici¨®n, Michael Howard. Pero, como suele hacer en casos de crisis relacionadas con la lucha contra el terrorismo, Blair opt¨® por el ataque en lugar de la defensa. En una reuni¨®n del Gabinete inusualmente larga, el primer ministro admiti¨® que el Gobierno pasa por "momentos duros", pero a?adi¨® que "son duros porque este Gobierno est¨¢ intentando hacer lo que tiene que hacer, tanto en la reforma de los servicios p¨²blicos como en educaci¨®n, sanidad o contraterrorismo", seg¨²n explic¨® su portavoz.
Blair le dijo a sus ministros lo que luego repiti¨® en declaraciones a los medios: les recomend¨® a los rebeldes laboristas que este fin de semana, cuando vayan a sus circunscripciones, les pregunten a sus votantes si est¨¢n de acuerdo con ellos o con el Gobierno.
El Gobierno quiere introducir los 90 d¨ªas de detenci¨®n preventiva y otras medidas como consecuencia de los atentados del 7 de julio en Londres. El diario The Mirror se apoyaba ayer en fuentes policiales para asegurar que los cuatro presuntos autores de los atentados de ese d¨ªa hab¨ªan estado un a?o antes en una lista de 100 sospechosos de fanatismo islamista. Vigilados durante varias semanas, la polic¨ªa lleg¨® a la conclusi¨®n de que "no respond¨ªan al perfil preconcebido de un terrorista".
Los brit¨¢nicos no s¨®lo est¨¢n revisando sus sistemas antiterroristas como consecuencia del 7 de julio, sino la reacci¨®n de sus servicios de emergencia. Un comit¨¦ de la Asamblea de Londres escuch¨® ayer algunas de las llamadas recibidas por la polic¨ªa inmediatamente despu¨¦s de las explosiones. Una de las principales conclusiones fue que el sistema de comunicaci¨®n desde el interior del metro con los servicios de emergencia est¨¢ obsoleto.
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