No es s¨®lo cuesti¨®n de tama?o
NACI? EN un teatro muy peque?o, el desaparecido Teatro Malic, en el que lo primero que deb¨ªan superar los cantantes no era el habitual miedo esc¨¦nico sino el p¨¢nico que sent¨ªan al ver al p¨²blico sentado a un palmo de sus narices. Todo era peque?o en el Malic, menos la ilusi¨®n, y el p¨²blico sab¨ªa, de entrada, lo que pod¨ªa esconderse bajo la curiosa denominaci¨®n de "¨®pera de bolsillo". Ahora, sin embargo, las cosas no est¨¢n tan claras. Dif¨ªcilmente encajan en ese formato montajes como Juana, que es, en toda regla, una ¨®pera de c¨¢mara. O un concierto dedicado al compositor alem¨¢n Louis Andriessen a cargo de un grupo instrumental, Barcelona 216, que ampl¨ªa su plantilla para la ocasi¨®n hasta nada m¨¢s y nada menos que 28 instrumentos. Otros espect¨¢culos se mueven entre los l¨ªmites de la performance, con un esp¨ªritu de experimentaci¨®n que mira m¨¢s al jazz y al minimalismo que a la ¨®pera. En su historial han cosechado ¨¦xitos y han generado complicidades, pero tambi¨¦n se han dado serios batacazos dando luz verde a montajes de decepcionante nivel.
"No es f¨¢cil poner l¨ªmites a las posibilidades expresivas que abre la ¨®pera mirando al futuro. El g¨¦nero se ampl¨ªa y se complica, convirti¨¦ndose en un valor al alza, un medio apto para expresar la complejidad del mundo actual", confiesan al alim¨®n Toni Rumbau y Dietrich Grosse en el texto de presentaci¨®n de la d¨¦cima edici¨®n del festival. "La diversidad de propuestas es clara, pero tambi¨¦n hay espect¨¢culos, como Stabat, de Xavier Maristany, que indagan sobre la voz y la escena desde un concepto esc¨¦nico m¨¢s artesanal. Y nosotros queremos mantener ese esp¨ªritu artesano vivo en pr¨®ximas ediciones. El mundo de las marionetas ofrece a¨²n muchos espacios para acercarse al mundo de la ¨®pera con imaginaci¨®n y buen humor", asegura Rumbau.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.