El plagio creativo provoca nuevos g¨¦neros

"El copiar es un instrumento v¨¢lido de creaci¨®n", afirman los periodistas Jordi Costa y ?lex Mend¨ªbil, comisarios de la exposici¨®n Plagiarismo, abierta en La Casa Encendida, de Madrid (Ronda de Valencia, 2, www.lacasaencendida.com) hasta el 5 de enero. El Quijote, Sherlock Holmes, Elmyr de Hory, Orson Welles, Walt Disney, Creative Commons, Raymond Scott, El Perro, Maloney, Tarrida, Narro, aparecen en el montaje que coloca el plagio frente a la ciencia, la historia, la cultura, el conflicto y el delito, para provocar con la tecnolog¨ªa nuevos g¨¦neros art¨ªsticos, como bootleg, fan fiction y found footage.

Crear, copiar. Las dos palabras se cuelan por toda la gr¨¢fica de Plagiarismo, en un recorrido por el pasado y el presente del doble en la literatura, la m¨²sica, el cine, la arquitectura, el arte, la publicidad y la historia. "El plagio y la copia se identifica con algo delictivo, pero en la muestra reflejamos y reivindicamos el plagio como un elemento diferencial del original, con una aportaci¨®n de cr¨ªtica cultural o ir¨®nica, con una referencia art¨ªstica a la tradici¨®n o al presente", dicen Costa y Mend¨ªbil, que parten en su proyecto de una cita del conde de Lautr¨¦amont de finales del siglo XIX: "El plagio es necesario, el progreso lo implica". "La exposici¨®n explora nuestra tendencia innata a la copia y recorre una cultura que no dejar¨¢ nunca de sufrir una incesante experiencia del doble, por mucho que el paisaje corporativo, instrumentalizando las leyes del copyright, se empe?e en hacer de este territorio de di¨¢logo un coto cerrado".

El plagio es innato al ser humano y a trav¨¦s de dos v¨ªdeos cient¨ªficos se sit¨²an la replicaci¨®n del ADN y la teor¨ªa sociol¨®gica de la mem¨¦tica, con una cultura en la que se comparte y se copian informaciones como los genes o las bacterias.

La autor¨ªa, el original y la copia se mueven en la historia, y se aplica a personajes literarios, melod¨ªas o im¨¢genes. En el montaje se puede retocar la Gioconda de Duchamp, ver el Quijote de Avellaneda y la tradici¨®n de ap¨®crifos de Sherlock Holmes, que contin¨²a en textos de Jardiel Poncela o Mark Twain, y como ejemplo musical la historia de Casey Jones y la veintena de versiones.

El plagio es delito, con las leyes del copyright, en el fraude de Orson Welles, casos como el legado de Disney y los conflictos de Michael Jackson con John Oswald, The Carpenters con Todd Haynes o la discogr¨¢fica EMI con DJ Danger Mouse, pero tambi¨¦n es cultura. Las interpretaciones art¨ªsticas, con el empleo de las nuevas tecnolog¨ªas, dan lugar a la mezcla de canciones (bootleg), los relatos de personajes populares (fan fiction) o las pel¨ªculas con celuloide degradado (found footage), que se difunden por Internet. Aparecen las majas de Goya, Tiziano o Manet junto a las secuelas de Harry Potter y las copias de Elmyr de Hory de cuadros famosos de Modigliani, Leger, Renoir o Chagall.

El top manta y el cine popular turco (con las grandes series de Hollywood) se unen a las interpretaciones de artistas como El Perro, Dani Montlle¨®, Tim Maloney, John Waters, Quim Tarrida, Artemio Narro y David Domingo, para terminar con un "copiar es posible", como las licencias Creative Commons, y la pr¨¢ctica del visitante con el cat¨¢logo.