?D¨®nde est¨¢ Jodie?

Es dif¨ªcil ver a Jodie Foster. Al menos seg¨²n se entra en esta tranquila habitaci¨®n de hotel de Los ?ngeles, decorada en tonos pastel y ba?ada por otro de esos atardeceres tranquilos t¨ªpicamente californianos. Con una primera mirada de entrada es imposible ubicarla. Una especie de ?d¨®nde est¨¢ Wally?, pero a¨²n m¨¢s dif¨ªcil porque una cosa es segura: Jodie Foster no viste el jersey a rayas rojas y blancas del popular personaje del juego infantil. Muy al contrario, lo que lleva es una discreta camiseta blanca bastante gastada y unos pantalones turquesa deslavazados y flojos, como esos que uno se pone en yoga para estar c¨®modo. Como ¨²nico complemento, un collar de cuentas, fruto probable de su ¨²ltimo paso por una playa, y, de calzado, unas sandalias de dedo que ni siquiera lleva puestas. Acurrucada en una esquina del sof¨¢, ella misma se debe de dar cuenta de lo bien que se ha escondido, porque, tras dejar pasar unos segundos, quiz¨¢ minutos, se levanta cordial, sonrisa en los labios, y para acabar con el misterio de su presencia saluda con un "hola, soy Jodie" y un cort¨¦s apret¨®n de manos. Quiz¨¢ ¨¦se es el problema. Que uno va buscando a la ganadora de dos Oscar por Acusados y El silencio de los corderos, adem¨¢s de candidata por Taxi driver y Nell. La ni?a de los anuncios de Coppertone que se gradu¨® en Yale. La musa precoz que, lejos de convertirse en una Drew Barrymore, cuenta con una de las mejores carreras art¨ªsticas de Hollywood, incluida su faceta como directora. Esa ni?a prodigio que es el ejemplo con el que cualquier actriz joven quiere medirse. Y lo que te encuentras es una mujer de 42 a?os sin maquillaje, con gafas y sin problemas para mostrar las arrugas que le han dejado en el rostro sus m¨¢s de 35 a?os de carrera. Alguien que acude a Hollywood cuando quiere, no cuando la industria, sus seguidores o los fot¨®grafos la reclaman. La madre soltera de Charlie, de siete a?os, y de Kit, de cuatro, a los que todos los d¨ªas lleva a la escuela, a jugar al f¨²tbol o a la playa, y eso es lo ¨²nico que importa en su vida. Por eso no tiene necesidad de hacerse notar. Y su porte menudo, que escasamente supera el metro y medio, la ayuda a pasar inadvertida incluso cuando tiene una pel¨ªcula, Plan de vuelo: desaparecida, que promocionar, su primer filme como protagonista en tres a?os.

"No me gusta asistir a las galas de Hollywood. Para m¨ª, eso es trabajo"

"Dirigir es mucho m¨¢s intenso que actuar: me llena de energ¨ªa"

?Debo de preguntar por qu¨¦ la ausencia o por qu¨¦ el regreso?

Contestando a lo primero, est¨¢ claro que a medida que te haces mayor hay menos trabajo. Las ofertas no son tantas, y menos si se trata de una mujer que ha cruzado la barrera de los 40. Pero tambi¨¦n se trata de una elecci¨®n personal, y estoy muy contenta de haberme tomado ese tiempo para disfrutar de mis hijos. Es la misma determinaci¨®n que me permiti¨® ver que ¨¦ste [se?ala unas fotos de Plan de vuelo?] era un gui¨®n que me interesaba, y explicarle a mis hijos que durante los siguientes cuatro meses s¨®lo me ver¨ªan por las noches y los fines de semana porque estar¨ªa trabajando, y poderles mostrar adem¨¢s lo importante que para m¨ª es mi trabajo.

?No le dio pereza volver a las andadas tras esta larga ausencia?

La pereza existe hasta que sientes ese nudo creativo que al menos en mi caso me hace sentir que tengo que hacer algo que d¨¦ significado a mi vida. Mis hijos tienen todo el significado del mundo; pero, en ocasiones, cambiar pa?ales, hacer galletas para el colegio, cumplir con el turno en la asociaci¨®n de padres?, todas esas cosas te dejan la sensaci¨®n de que est¨¢s atrapada, de que hay una parte de ti que no se utiliza. Y supongo que, a medida que se hagan mayores, a medida que me necesiten menos, ese sentimiento ir¨¢ en aumento.

En 'Plan de vuelo?', su personaje se enfrenta a la pesadilla de perder a su hijo.

S¨ª [suspira con una risa de alivio nervioso], ¨¦sa es la mayor pesadilla que vives como padre, y por eso estaba tan contenta de ver a mis hijos al final del d¨ªa.

?Fue ¨¦sa tambi¨¦n su atracci¨®n al papel? Su ¨²ltimo trabajo como protagonista, en 'La habitaci¨®n del p¨¢nico', tambi¨¦n reflejaba el instinto de supervivencia de una madre.

Es el temor m¨¢s ancestral que existe, un miedo pienso que hormonal a ser incapaz de proteger a tus hijos. Creo que cualquier madre vive con esa responsabilidad, con ese instinto b¨¢sico de proteger a su cr¨ªa. Se trata de una sensaci¨®n que nunca hab¨ªa tenido con anterioridad y que soy incapaz de explicar, pero que es muy superior a m¨ª.

?Un cambio como persona o como actriz?

?Todo? Nunca he tenido miedo a nada. Las cr¨ªticas me han resbalado -y he recibido muchas-, pero que nadie se meta con mis hijos. No soy de las que piensan en la muerte, y siempre he sido la primera en montarme en la atracci¨®n m¨¢s salvaje. Ahora no puedo si voy con mis hijos. Me da miedo por ellos, aunque tampoco quiero criarlos con miedo. Pero cuando me vienen con un corte en la mano, cuando les veo llorar, me descompongo. Operaron a uno de anginas el otro d¨ªa, y el m¨¦dico le dijo al ponerle la mascarilla que hoy jug¨¢bamos a los astronautas, y ¨¦l encantado. Pero cuando empez¨® la cuenta atr¨¢s de la anestesia pude ver esos ojos de terror, de no entender lo que le estaba pasando, pero que segu¨ªa el juego porque mam¨¢ estaba all¨ª y confiaba en ella. ?l sali¨® de la consulta perfectamente. No se acordaba de nada. Yo estaba de los nervios.

?Suele llevarlos al rodaje?

Me vienen a visitar, especialmente los d¨ªas divertidos, para las escenas de acci¨®n, para que vean correr a su madre. Pero son unos broncas y prefiero que me dejen trabajar a gusto. Saben que cuando me pongo el maquillaje empiezo a trabajar, y por eso nunca vuelvo maquillada a casa. Mi trabajo como actriz se queda en el estudio. Me gusta tener ambos aspectos de mi vida perfectamente separados.

?Pero saben qui¨¦n es Jodie Foster? ?Saben a qu¨¦ se dedica?

Para ellos soy mam¨¢, pero el mayor se va dando m¨¢s cuenta. Ha visto algunas de mis pel¨ªculas. Bugsy Malone le gust¨®. A m¨ª tambi¨¦n. Y alguna de las primeras de Disney. Charlie me va haciendo m¨¢s preguntas. No entiende por qu¨¦ me enfado tanto cuando alguien nos quiere sacar una foto escondido entre unos arbustos. No se hacen a la idea de lo mucho que les protejo. Supongo que tengo la necesidad de proporcionarles una infancia normal. Tampoco entiende por qu¨¦ no le compro una Nintendo, como tiene el resto de los de su clase, y el otro d¨ªa lleg¨® a la conclusi¨®n de que no pod¨ªamos pag¨¢rnoslo. ?se fue el d¨ªa en el que me dijo que si hac¨ªa otra pel¨ªcula, si trabajaba duro y ¨¦l ahorraba m¨¢s, quiz¨¢ as¨ª podr¨ªamos comprarla. Me pareci¨® entra?able, pero no le correg¨ª. Prefer¨ª dejarle con la idea de que hay que trabajar duro para conseguir lo que uno quiere.

?Han salido a su madre?

Un poco de todo. Son diferentes. Ambos tienen una gran personalidad y est¨¢n muy seguros de s¨ª mismos, pero cada uno ha sacado una cosa de m¨ª. Charlie es m¨¢s zalamero, aunque es un gamberro. Tiene un gran don de gentes. Y Kit es el estudioso, muy centrado en lo que hace y m¨¢s serio, aunque con un gran sentido del humor.

Jodie Foster lleva muchos a?os trabajando duro. A los tres ya posaba como la ni?a de Coppertone para los anuncios de televisi¨®n, a los siete protagonizaba su primera pel¨ªcula y para los 13 se codeaba con Robert de Niro y Martin Scorsese en Taxi driver. Desde su madurez es capaz de reconocer ahora que su madre, Evelyn Foster, tuvo mucho que ver en esta singular carrera, decidida siempre a que su hija fuera tomada en serio como actriz. Y su propia maternidad le ha hecho darse cuenta de que hay cosas m¨¢s importantes que ser actriz. "Actuar no est¨¢ en mi sangre", afirma una int¨¦rprete encumbrada como una de las mejores estrellas de la pantalla.

?Qu¨¦ es lo que siente cuando vuelve a ver sus trabajos de infancia?

Lo que sentimos todos cuando vemos las fotos del instituto, cuando piensas con horror en esos a?os en los que ten¨ªas 13, 14, 15. Uno no puede ser objetivo. Nos pasa a todos. Y aqu¨¦lla fue mi adolescencia. No conoc¨ª otra cosa para poder comparar.

?Pero cree que ha cambiado su visi¨®n de esta industria? ?O su imagen como actriz?

?Afortunadamente! [se deshace en una risa sin estridencias]. Llevo 40 a?os delante de las c¨¢maras y 37 pel¨ªculas. No me puedo quejar de poco prol¨ªfica, pero tampoco quiero llegar a ese punto en el que me canse de hacer pel¨ªculas. Quiero seguir sintiendo inter¨¦s por lo que hago. Por eso es buena la distancia. Y ahora, adem¨¢s, tengo dos hijos de los que preocuparme.

?Puede imaginarse decir adi¨®s al cine?

Actuar es la combinaci¨®n de dos cosas completamente opuestas, algo extremadamente aburrido que puede ser el mayor reto de tu vida. Me sigue fascinando la parte de la direcci¨®n, creo que va m¨¢s con mi personalidad, y si me sigue interesando la interpretaci¨®n es porque me da la oportunidad de enfrentarme a algo que no conozco, de ser alguien que no soy y poder plantearme si llegar¨ªa a hacer esto o lo otro que hago en la pel¨ªcula.

?Y remover¨ªa la tierra para encontrar a sus hijos como en 'Plan de vuelo?'?

Uno nunca sabe hasta d¨®nde ser¨ªa capaz de llegar, pero creo que soy demasiado educada para montar algo as¨ª. Es uno de mis problemas. Pero la interpretaci¨®n me permite salir de mis casillas. De hecho, lo que ahora busco como actriz es un papel que me ofrezca la posibilidad de aprender algo que desconozco. Ser trapecista; aprender a tirar la jabalina, a tocar el viol¨ªn. Cualquier cosa que no sepa y en la que me tenga que volcar hasta ser una experta.

Y mientras eso llega?, ?la calma?

No s¨¦ si llamarlo calma [sonr¨ªe]. Consume mucha m¨¢s energ¨ªa criar un ni?o que trabajar. Nunca me hab¨ªa dado cuenta del caos que acompa?a la maternidad, yo que tiendo a tenerlo todo bajo control. Con los ni?os nada sale como quieres; est¨¢s haciendo las maletas, lo tienes todo organizado para salir para el aeropuerto, y el ni?o empieza a vomitar. ?No puedes hacer nada! Por el contrario, en nuestro trabajo se aplica la ley de causa y efecto. Haces lo que quieres y consigues el efecto esperado.

?Esperaba este par¨®n en su carrera?

Es natural. La diferencia es que la mayor parte de los actores comienza a los 20, a los 25, y para los 30 est¨¢n en esto con todo el ¨ªmpetu del mundo. Yo empec¨¦ con tres a?os, as¨ª que les llevo un par de d¨¦cadas de ventaja en la carrera. Para los 35 hab¨ªa hecho 30 pel¨ªculas y estaba m¨¢s que lista para tom¨¢rmelo con m¨¢s calma.

?No le preocupa la competencia?

Eso mismo me dijeron cuando dej¨¦ Hollywood para completar mis estudios en Yale. O incluso los hubo que me dec¨ªan que en cuanto creciera, nunca volver¨ªa a trabajar como actriz. Todo son riesgos. Es interesante lo de criarse en este negocio de la fama. Creces en medio de una tormenta que se llama popularidad y aprendes que lo m¨¢s importante es salvar tu vida. Si te acostumbran a que sea otro el que se encargue de tus comidas, de sacar tus billetes, de conducir por ti, dejar¨¢s que te vayan quitando la vida y nunca vivir¨¢s una vida normal. Por eso aprend¨ª hace tiempo que lo primero es mi vida, y luego, mi carrera.

?Por eso trata de huir de la fama?

No hay nada bueno en el hecho de ser famosa, aunque no es algo que consiga evitar. Lo que ocurre es que soy bastante discreta. Tampoco quiero sonar hura?a o antisocial. Tengo amigos con los que me gusta salir a cenar, al cine o a la monta?a. Quedar con los ni?os en la playa y pasear a Lucy, mi perra, en invierno es una de mis actividades preferidas. Pero no me gusta asistir a las galas de Hollywood. Para m¨ª, eso es trabajo. Tenerme que volver a maquillar y preparar para ir a estos sitios no es lo que m¨¢s me va. No soy ese tipo de chica [se vuelve a componer en el sof¨¢, estirando esa camiseta que le empezaba a ense?ar el ombligo].

Lo mejor que tiene Foster en persona es que te puede decir cualquier cosa, que te la crees a pie juntillas. O al menos disfrutas con la explicaci¨®n. Porque puede que no te gusten todas sus pel¨ªculas; pero su criticada frialdad, en persona no es m¨¢s que serenidad. Quiz¨¢ no sea la persona m¨¢s afable de esta industria, pero s¨ª una de las m¨¢s genuinas, que conoce a la perfecci¨®n d¨®nde est¨¢ metida despu¨¦s de haber crecido delante de las c¨¢maras desde los setenta -cuando el cine contempor¨¢neo vivi¨® sus mejores a?os- hasta la actualidad, evitando en esa transformaci¨®n el paso obligado de toda estrella por los filmes adolescentes. Y ahora en la cuarentena, la amante del clasicismo de Armani cuando va de gala defiende eso de la arruga es bella. "Lo que m¨¢s me gusta de haber cumplido los 40 es que gran parte de las presiones han desaparecido. Tengo una larga carrera que demuestra lo que soy capaz de hacer, y no necesito volver a hacerlo ni demostrar lo que ten¨ªa que demostrar cuanto ten¨ªa 25".

?Cu¨¢les eran las presiones?

Ser la m¨¢s divertida en la comedia rom¨¢ntica de m¨¢s ¨¦xito, adem¨¢s de conseguir que todas tus pel¨ªculas hagan m¨¢s de 150 millones de d¨®lares durante el primer fin de semana. Contar con un cuerpazo de impresi¨®n, y que te emparejen, al menos en una pel¨ªcula, con el Tom Cruise del momento. Es como si en las olimpiadas tuvieras que competir en todas las categor¨ªas y ser la mejor. Todo eso a los 20, cuando ni tan siquiera sabes qui¨¦n eres.

?Lo sabe ahora? La mayor parte de la gente, a los 40 tiene la peor crisis de su vida.

Yo tambi¨¦n estoy pasando por la crisis de los 40. El 80% de los papeles que se escriben para una mujer, ya no son para m¨ª, y el otro 20% no suele interesarme. Pero me encanta el momento que estoy viviendo porque ya no se trata de dar palos al aire a ver lo que cae. Se trata de maestr¨ªa, de madurar en lo que eres buena y olvidarte de eso que nunca ha sido tu fuerte.

?Como las comedias rom¨¢nticas?

Mi problema con las comedias rom¨¢nticas es que no entiendo por qu¨¦ hacerlas a menos que haya otra historia detr¨¢s. As¨ª, a secas, no logran interesarme, y no creo que sea la mejor elecci¨®n. Siempre hay excepciones, como Sommersby, con Richard Gere, en la que tuve una experiencia maravillosa. Pero incluso ah¨ª admir¨¦ el talento de Gere, c¨®mo me trataba en cada escena sin que vieras en sus ojos m¨¢s que adoraci¨®n por mi personaje, sin que su mente fuera a mil por hora pensando en otras cosas.

?As¨ª es como funciona la suya?

A veces, s¨ª, y m¨¢s ahora, con los ni?os, s¨ª [suelta otra de sus risas llanas]. No es f¨¢cil preparar un s¨¢ndwich de mantequilla de cacahuete a la vez que sacas el pez de la boca del perro.

?Por eso le atraen m¨¢s los dramas?

Tampoco es que me llamen para demasiadas comedias [vuelve a sonre¨ªr]. Pero s¨ª, como actriz me gustan los dramas, a ser posible con un par de personajes fuertes en los que se concentre la trama. De hecho, ya son varias las cintas, como La habitaci¨®n del p¨¢nico, El peque?o Tate o ahora Plan de vuelo?, donde, por eliminar, me he quitado de en medio hasta el marido [vuelve a re¨ªr]. Pero eso como actriz. Necesito ese viaje con mi personaje. Como directora, es otra Jodie.

?C¨®mo es esa Jodie Foster? ?Cu¨¢l es su atracci¨®n al campo de la direcci¨®n?

Me encanta tener control, y siempre me ha parecido mucho m¨¢s cansado ser el actor, que tiene que complacer, que contar con un equipo de 175 personas a tus ¨®rdenes. Dirigir es mucho m¨¢s intenso y me llena de energ¨ªa.

Hasta ahora, sus pel¨ªculas como directora han sido muy diferentes a las de su carrera como actriz, adem¨¢s de ser trabajos muy espor¨¢dicos.

S¨ª, en este sentido creo que me es m¨¢s dif¨ªcil preparar un proyecto como directora porque no tengo el gusto del gran p¨²blico. Y a los inversores les cuesta ver lo que yo veo. Como directora me gustan las historias m¨²ltiples, donde las tramas de los personajes se entrecruzan como en un tapiz. Tambi¨¦n me gusta mantener un equilibrio entre el drama y la comedia, algo mucho m¨¢s cercano a como soy en realidad, donde siempre intento buscar el lado c¨®mico de la peor situaci¨®n.

Foster tiene un poco de todo en su plato. Lo m¨¢s inmediato es el rodaje de su nueva pel¨ªcula como actriz, Inside man, junto a Clive Owen y Denzel Washington, bajo las ¨®rdenes de Spike Lee. Est¨¢ todo organizado para que los ni?os no pierdan colegio y ella no est¨¦ m¨¢s de dos semanas separada de ellos. Por eso ha fijado su residencia en Los ?ngeles, para evitar en lo posible las separaciones y estar cerca de su familia. Tambi¨¦n est¨¢ preparando su pr¨®ximo largometraje como directora, Sugar land, una historia real centrada en un abogado que acusa a un magnate del az¨²car de origen cubano de las condiciones esclavistas en sus plantaciones. Una pel¨ªcula que la reunir¨¢ de nuevo con Robert de Niro y en la que est¨¢ pensando en actuar, probablemente para ayudar a completar la financiaci¨®n. No lo confirma, pero sonr¨ªe. Aun as¨ª, sigue defendiendo a Hollywood, quiz¨¢ por los a?os que se ha dejado en esta industria.

?No piensa que vamos a peor?

Siempre puedes encontrar cosas buenas. Y contra otros fen¨®menos como la globalizaci¨®n hay poco que puedas hacer. Prefiero ver el lado independiente de esta industria, donde la gente corre los mayores riesgos y que siempre estar¨¢ ah¨ª. Desafortunadamente, en Europa la gente no suele fijarse que Hollywood es algo m¨¢s que las pel¨ªculas de estudio.

Quiz¨¢ porque es dif¨ªcil ver como independiente un filme que tiene un presupuesto de m¨¢s de 30 millones de d¨®lares.

Es otro planteamiento, porque lo que en Hollywood se entiende por independiente es un filme que no cuenta con el apoyo de los grandes estudios. Es La pasi¨®n de Cristo. Cost¨® 30 millones de d¨®lares, pero t¨¦cnicamente es lo m¨¢s independiente que hay porque est¨¢ fuera de la maquinaria promocional. Este a?o tienes Crash. El cine americano es algo m¨¢s que las franquicias y siempre habr¨¢ pel¨ªculas extraordinarias, el problema es cu¨¢ntas.

Ah¨ª le puede su amistad con Mel Gibson.

Somos buenos amigos, aunque no le he visto desde hace m¨¢s de dos a?os, cuando tuvo su ¨²ltimo hijo. Tiene siete, as¨ª que est¨¢ bien ocupado, y con el peque?o est¨¢ pasando mucho tiempo, el que no pudo pasar con los otros. Pero eso no importa para apreciar su trabajo. Me falt¨® tiempo para escribirle y darle la enhorabuena. Y que conste que soy atea; no agn¨®stica, sino atea. Pero me sent¨ª inspirada por su pel¨ªcula, y me encant¨® disfrutar de un filme que hiciera hablar a la gente de una forma tan inteligente, y no s¨®lo de la taquilla. Fue una verdadera inspiraci¨®n verle hacer esa pel¨ªcula y tomar un riesgo as¨ª. Tengo en ¨¦l una fe ciega porque s¨¦ que siempre estar¨¢ acertado.

Suena bastante m¨¢s evocador que la idea de hacer una segunda parte a 'Taxi driver'.

?Te imaginas? Taxi driver sigue siendo la pel¨ªcula favorita de mi carrera [su cara se ilumina con una ilusi¨®n evocadora]. Tambi¨¦n recuerdo con cari?o mi primer trabajo como directora o el perfecto gui¨®n de El silencio de los corderos. Nell fue una experiencia reveladora. Pero Taxi driver es mi favorita, a pesar de lo poco que salgo en ella. Quiz¨¢ porque estoy orgullosa de haber pertenecido a esa ¨¦poca dorada del cine. Pero no, no s¨¦ nada m¨¢s de la segunda parte. Yo tambi¨¦n lo he o¨ªdo, y m¨¢s all¨¢ de un rumor de Internet. Pero no tiene nada que ver conmigo. ?Ya ves! [suspira a medias entre el falso moh¨ªn y el alivio].

Como dicen en 'Casablanca', siempre le quedar¨¢ Par¨ªs.

Me encant¨® trabajar con Jean-Pierre Jeunet en A very long engagement, aunque fuera un papel peque?o. Fue un trabajo refrescante, real. Me gustar¨ªa trabajar m¨¢s en franc¨¦s. Hice un par de pel¨ªculas francesas hace a?os, y ahora estoy deseando hacer algo en Europa con alguno de sus grandes directores. Trabajos como los de Simone Signoret cuando era mayor, con su voz grave y sus ojeras, en medio de una industria donde para entonces todo ser¨¢n frentes perfectamente lisas a base de Botox.

'Plan de vuelo: desaparecida', se puede ver ya en cines de toda Espa?a.