Lula recibe a Bush en Brasil mientras su partido convoca marchas de repudio

Bush es uno de los presidentes de EE UU m¨¢s impopulares en Am¨¦rica Latina de los ¨²ltimos 50 a?os. Con estas credenciales, el ocupante de la Casa Blanca llega a Brasil en medio de una crisis pol¨ªtica que parece no tener fin y para reunirse con un presidente, Lula da Silva, presionado por todos los flancos. Buena muestra del l¨ªo brasile?o es que mientras el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) insta a "llenar las calles con manifestaciones de repudio a Bush", Lula informa que la Granja do Torto, una residencia en las afueras de Brasilia, ha sido reformada para el almuerzo que ofrece hoy a Bush. Adem¨¢s, el Ejecutivo brasile?o ha desplegado el mayor aparato de seguridad jam¨¢s montado en la historia de Brasil para evitar que la manifestaci¨®n convocada por el propio partido de Lula perturbe el sosiego de su hu¨¦sped.

Al margen de los problemas que cada uno tiene en sus pa¨ªses, Lula da Silva y Bush tienen una buena relaci¨®n. En v¨ªsperas del viaje, Bush asegur¨® en Washington que su colega brasile?o es "un hombre interesante", para luego destacar la importancia de Brasil, reiterando el tono entusiasta con el que suele referirse al pa¨ªs y a su presidente. "Podemos tener distintas direcciones pol¨ªticas, pero a¨²n as¨ª compartimos los mismos objetivos, y por eso hemos establecido una relaci¨®n muy buena, cordial y franca", asegur¨® Bush al diario liberal O Estado de S?o Paulo, uno de los m¨¢s influyentes de Brasil. Para los estrategas del Gobierno, son palabras que corroboran el liderazgo regional tan fuertemente ambicionado por Lula.

Pocas coincidencias

Pese a tantas palabras y gestos de simpat¨ªa, hay pocas coincidencias en las posiciones defendidas por los dos gobiernos en el terreno diplom¨¢tico y, sobre todo, comercial. El Gobierno de Bush sabe muy bien que la firme resistencia del Mercosur a aceptar sus t¨¦rminos en relaci¨®n al ALCA se debe, en buena medida, a la oposici¨®n brasile?a. Sabe tambi¨¦n que mientras no se discutan temas esenciales para las relaciones comerciales en el marco de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), y con especial ¨¦nfasis en el tema de los subsidios agr¨ªcolas, el proyecto del ALCA seguir¨¢ congelado.

El G-20 (Grupo de los 20, que Brasil encabeza con China e India) es el espacio preferencial de la pol¨ªtica externa brasile?a en las negociaciones internacionales, con el objetivo de encontrar propuestas viables de reducci¨®n de subsidios y tarifas. Eso hace que una pol¨ªtica de alianzas bilaterales como las que Washington logr¨® pr¨¢cticamente a lo largo y a lo ancho del mapa latinoamericano est¨¦ totalmente descartada por Brasil.

A?adido a esto, la Administraci¨®n estadounidense sabe que Lula da Silva no entrar¨¢ en conflicto abierto, por m¨¢s suave que sea, con el presidenter venezolano, Hugo Ch¨¢vez, y y con el cubano, Fidel Castro. Por todo ello, la visita de Bush a Brasil, m¨¢s que un paso para estar m¨¢s cerca, supone un gesto para no estar tan lejos.