La gripe aviar y el pollo

El viernes d¨ªa 28 de octubre, el precio de pollo en la lonja de Bellpuig (la m¨¢s importante de Catalu?a) cay¨® un 40%. Ha sido el impacto que ha provocado finalmente la alarma derivada de la influenza aviar. La situaci¨®n es totalmente absurda: no hay ning¨²n caso de gripe registrado en Espa?a; no hay constancia de ning¨²n caso en todo el mundo de transmisi¨®n de la enfermedad a trav¨¦s de la cadena alimenticia y, a¨²n menos, no hay ninguna informaci¨®n que avale que el pollo es el principal transmisor de la enfermedad. Todo responde a una alarma absolutamente injustificada a la que pueden haber contribuido en diversos grados tanto las administraciones p¨²blicas -empezando por la Uni¨®n Europea- como los medios de comunicaci¨®n. La realidad, no obstante, es que ha acabado perjudicando a un sector que nada tiene que ver con lo que haya podido pasar en otros lugares del planeta.

Ya hace tiempo que nuestras sociedades occidentales, con frecuencia, se exceden en la intensidad de reacci¨®n ante determinados peligros que la mayor¨ªa de las veces no lo son realmente. Esta especie de histeria colectiva resulta al final enfermiza, por lo que lo que deber¨ªa de ser la l¨®gica preocupaci¨®n por la seguridad alimenticia degenera en una conducta desmesurada que acaba perjudicando al tejido econ¨®mico.