Dos por el precio de uno

La ocasi¨®n la pintan calva: el mago de los teclados Joe Zawinul dirigiendo una big band de jazz en su regreso a las fuentes de un g¨¦nero que parece repelerle, ¨²ltimamente. Claro est¨¢ que, quien tuvo, retuvo, y quien asisti¨® el domingo a disfrutar con el moderno astro de los sonidos de fusi¨®n, antiguo jazzista, pudo escuchar a dos Zawinul por el precio de uno.

Al propio m¨²sico, en carne y teclados, por un lado, y reproducido en los 14 profesores de la Big Band de la Radio y Televisi¨®n Regional de Colonia. En sinton¨ªa con los grandes directores de orquesta de la historia, desde Duke Ellington, el austriaco-americano no se ha bastado con hacer traslado de su imaginario art¨ªstico al nuevo contexto, sino que se ha proyectado a s¨ª mismo en la orquesta de marras utiliz¨¢ndola cual si fuera un ap¨¦ndice m¨¢s de su propio instrumental. Lo que significa que hab¨ªa un Zawinul a un lado del escenario, y otro Zawinul al otro, y la simbiosis entre ambos llegaba a tal grado que resultaba muy complicado determinar qu¨¦ sonaba cu¨¢ndo, si los sonidos sintetizados de los teclados interpretados por el Zawinul original o los 14 integrantes de la orquesta emulando el sonido de aqu¨¦llos.

Completaban el cuadro los conocidos V¨ªctor Bailey y ?lex Acu?a, al bajo y las percusiones, respectivamente, junto a los menos viajados Paul Shigihara, guitarras; y Nathaniel Townsley, bater¨ªa. En total, 19 int¨¦rpretes sobre el escenario. Ninguno sobraba: Zawinul es m¨²sico que todo lo aprovecha y no gusta de dejar huecos ni espacios vac¨ªos, excepto para s¨ª mismo. La noche tuvo dos partes diferenciadas. En la primera se escuch¨® lo mejor del int¨¦rprete-compositor-arreglista. La segunda, m¨¢s visceral, incluy¨® m¨²sica de Weather Report en arreglos bastante m¨¢s elementales, con lo que la estupenda WDR Big Band pas¨® a ser un elemento decorativo.