Llega el buen f¨²tbol con 'PES 5' de Konami

El deporte rey, fiel a su cita anual, regresa a las consolas y ordenadores con la quinta entrega de Pro Evolution Soccer, saga creada por Seabass Takatsuka. Europa, y Espa?a en particular, son los mercados m¨¢s exigentes con este tipo de juegos; no en vano hay 45 millones de seleccionadores nacionales en este pa¨ªs.

Los japoneses llevan unos a?os ganando por goleada, lanzando un t¨ªtulo que, sin contar con todas las licencias oficiales, ni todos los nombres de los jugadores, ni todos los clubes, ofrece una experiencia de juego altamente satisfactoria al tiempo que busca acercarse un poco m¨¢s a lo que ser¨ªa una aut¨¦ntica simulaci¨®n del f¨²tbol. Esta victoria del boca oreja no est¨¢ exenta de fallos que vienen repiti¨¦ndose a?o tras a?o, como la p¨¦sima calidad de los locutores, pero que no son capaces de empa?ar la calidad t¨¦cnica que ofrece PES 5.

Visualmente el producto apenas ha cambiado respecto a la entrega del pasado a?o. La representaci¨®n es tan real como las consolas de la actual generaci¨®n lo permiten, teniendo en cuenta que gran parte del proceso de c¨¢lculo se invierte en la reproducci¨®n realista de la f¨ªsica y en el control de la inteligencia artificial. Es en estos dos ¨²ltimos detalles en los que s¨ª hay mejoras.

Se dir¨ªa que el bal¨®n hace en todo momento lo mismo que har¨ªa exactamente en la realidad gracias al motor de colisiones. Si queda alguna duda, se puede ver desde cualquier ¨¢ngulo y a velocidad superreducida la repetici¨®n de las jugadas. Los encontronazos entre futbolistas afectan en todo momento al desarrollo de las jugadas.

El resultado es que en este PES se producen muchas m¨¢s faltas que antes y, por tanto, es fundamental dominar las jugadas a bal¨®n parado. El equipo controlado por la consola, en general, tiene ahora un mejor toque de la pelota, bastante m¨¢s fluido.

Sabe aprovechar los huecos que la defensa olvida tapar, usa los pases cortos como m¨¦todo m¨¢s eficaz para llegar a porter¨ªa y gestiona bien las entradas por las bandas. Todas estas mejoras son de aplicaci¨®n a los jugadores propios mientras los gobierna la m¨¢quina.