'Azul' y 'Shakespeare enamorado'

La colecci¨®n Cine Europeo ofrece esta semana dos de las pel¨ªculas m¨¢s galardonadas de los ¨²ltimos a?os. En primer lugar, Azul, de Krzysztof Kieslowski, que obtuvo 16 premios internacionales, entre ellos el Le¨®n de Oro del festival de Venecia a la mejor pel¨ªcula de 1993, adem¨¢s de los premios a la mejor actriz (Juliette Binoche) y a la mejor fotograf¨ªa (Slawomir Idziak); tres nominaciones a los Globos de Oro; tres premios C¨¦sar y el Goya a la mejor pel¨ªcula extranjera. Por su parte, Shakespeare in love, de John Madden, se alz¨® con siete oscars, incluido el de mejor pel¨ªcula de 1999, consideraci¨®n que tambi¨¦n le otorg¨® la Academia brit¨¢nica. Dos hitos, pues, del reciente cine europeo.

Azul fue la primera de las tres pel¨ªculas con que Krzysztof Kieslowski quiso despedirse del cine, rindiendo homenaje a Francia, el pa¨ªs que le hab¨ªa acogido tras realizar una admirable carrera cinematogr¨¢fica en Polonia, su pa¨ªs natal, especialmente el famoso Dec¨¢logo, con el que se dio a conocer en el mundo. Los t¨ªtulos de las tres pel¨ªculas, Azul, Blanco y Rojo (que se editan en esta colecci¨®n), hacen referencia a los colores de la bandera francesa, "y a los tres v¨¦rtices del evangelio revolucionario: libertad, igualdad y fraternidad".

Azul, "una obra verdaderamente maestra", en palabras de Manuel Alcal¨¢ en la revista Rese?a, se alej¨® de cualquier receta est¨¦tica al uso para contar de forma personal y con el apoyo del "refinamiento del color y de una m¨²sica seductora", seg¨²n Gilles Garc¨ªa, la dura historia de una mujer "que ha de reinventarse a s¨ª misma para sobrevivir al seco pu?etazo de insufrible sufrimiento" que le ha supuesto la p¨¦rdida de su marido y de su hijita en accidente de tr¨¢fico. "Para transitar su intransitable camino tiene un arma moral: su decisi¨®n de vivir; y un cauce existencial: su instinto de libertad, su capacidad de creaci¨®n", tal como cont¨® ?ngel Fern¨¢ndez-Santos. "La mujer emprende -en carne viva y acurrucada detr¨¢s de la magn¨¦tica, h¨²meda y hermosa mirada negra de Juliette Binoche- esa b¨²squeda, esa forma extrema del esfuerzo cotidiano de parirse, de crearse a s¨ª misma: la libertad en cuanto tragedia o, si se quiere, la tragedia en cuanto suprema formalizaci¨®n po¨¦tica de la libertad". El cr¨ªtico conclu¨ªa definiendo Azul como "una obra indispensable".

Shakespeare in love, de John Madden, es una comedia rom¨¢ntica que sit¨²a a un joven Shakespeare "en los turbulentos y ca¨®ticos albores del teatro ingl¨¦s, cuando los autores y c¨®micos eran poco menos que proscritos tabernarios, los escenarios corrales a los que hab¨ªa que asistir de pie, y en el que los papeles femeninos eran interpretados exclusivamente por varones", seg¨²n resumi¨® Pedro Miguel Lamet. Shakespeare (Joseph Fiennes) ha perdido la inspiraci¨®n, que recupera gracias a su encuentro con la adorable Viola (Gwyneth Paltrow), de la que se enamora; por su parte, ella sue?a con dedicarse al teatro con tal pasi¨®n que hasta es capaz de confesarlo p¨²blicamente ante la reina Isabel I, encarnada por Judie Dench, que gan¨® por este trabajo el Oscar a la mejor interpretaci¨®n de reparto: un personaje de s¨®lo tres sesiones, por lo que se coment¨® en su d¨ªa que ¨¦ste hab¨ªa sido el papel m¨¢s breve y mejor recompensado de la historia. Los dem¨¢s premios Oscar recayeron en la actriz protagonista, el vestuario, la direcci¨®n art¨ªstica, la m¨²sica, el gui¨®n y a la mejor pel¨ªcula.

Hubo cr¨ªticos que reprocharon que la pel¨ªcula diera una imagen de Shakespeare alejada de su real entidad homosexual. "A m¨ª no me preocupa", escribi¨® Roger Ebbert en Chicago Sun Times: "Me cautiv¨® su sentido del humor, su br¨ªo y su sorprendente dulzura. El filme nos hace recordar que Shakespeare fue en su d¨ªa un joven que quer¨ªa ser dramaturgo, que el teatro ha sido desde siempre negocio adem¨¢s de espect¨¢culo, y que Romeo y Julieta debi¨® de ser escrita por un hombre en comunicaci¨®n ¨ªntima con su libido", opini¨®n que Lamet prolong¨®: "La pel¨ªcula se desliza en la cuerda floja entre el chiste y la adoraci¨®n al texto, que roza, sin tocarla, la parodia, y que complace al p¨²blico en casi todas sus necesidades de emoci¨®n y entretenimiento". El cr¨ªtico Carlos Boyero fue m¨¢s tajante al definir Shakespeare enamorado como "una obra maestra, maravillosa, espl¨¦ndida".