"La manifestaci¨®n est¨¢ planteada desde el catastrofismo m¨¢s absoluto"
Lola Abell¨® (Barcelona, 1949) defiende una escuela p¨²blica y laica en la que prime el "derecho a la educaci¨®n para todos". Cree que la reforma educativa contribuir¨¢ a combatir el fracaso escolar. La confederaci¨®n que preside no ir¨¢ a la manifestaci¨®n: "Va en contra de nuestros principios". "La libertad de los padres de elegir centro escolar es un aspiraci¨®n leg¨ªtima pero se ha pervertido, y son las escuelas las que, en ocasiones acaban eligiendo a sus alumnos", dice.
Pregunta. ?C¨®mo pueden las escuelas elegir a sus alumnos?
Respuesta. Pidiendo cuotas econ¨®micas a las familias por actividades complementarias o extraescolares, clases extra de matem¨¢ticas o judo, por ejemplo [se refiere a los centros concertados].
"Aceptamos que se d¨¦ religi¨®n en las escuelas, pero que se haga al final o al inicio de las clases"
P. Pero ?pueden o no elegir los padres su colegio?
R. Pues claro, no es para tanto, esta manifestaci¨®n est¨¢ planteada desde el catastrofismo m¨¢s absoluto. Hablan del fracaso escolar, pero no se dan cuenta de que este pa¨ªs arrastra una herencia cultural terrible, de familias que no tuvieron acceso a la formaci¨®n.
P. Y esta ley ?combatir¨¢ el fracaso escolar?
R. S¨ª, porque conjuga la calidad con la equidad. La equidad es fundamental. La escuela p¨²blica tiene el deber de desarrollar todo el potencial de cada alumno. No hablo de igualdad, sino que cada uno reciba lo que necesita. Esta ley garantiza la escolarizaci¨®n para todos, favorece la participaci¨®n de los padres, propone la identificaci¨®n a una edad temprana de los problemas de los chavales y les ayuda, buscando caminos en el programa escolar, para que todos lleguen al ¨¦xito; tambi¨¦n plantea la cooperaci¨®n de las administraciones, incluidos los ayuntamientos, con la escuela. Esta ley no discrimina ni en el acceso a las aulas ni en la permanencia en ellas.
P. Los que se manifestar¨¢n opinan que la ley desgajar¨¢ el sistema educativo espa?ol en 17 distintos, uno por comunidad.
R. No es cierto. Son s¨®lo fantasmas y miedos. M¨¢s bien tendemos hacia lo contrario, hacia la equivalencia con Europa. Lo importante son los resultados y cuanto m¨¢s adaptada est¨¦ la escuela al entorno del alumno y a sus necesidades m¨¢s ¨¦xito se conseguir¨¢.
P. Religi¨®n.
R. Queremos una escuela laica pero estamos dispuestos a ceder porque, por ahora, no vemos que la Iglesia vaya a prescindir de sus privilegios. Aceptamos que se d¨¦ religi¨®n en las escuelas, como ocurre ahora, pero no en el programa lectivo, es decir, que se haga al final o al inicio de las clases. As¨ª se hace en la tan cat¨®lica Italia.
P. ?Debe ser la escuela concertada subsidiaria de la p¨²blica?
R. S¨ª, algunos dicen que deben ser complementarias, pero eso hay que hablarlo mucho todav¨ªa.
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