El despliegue policial y la elevaci¨®n de las vallas frena los saltos en Ceuta y Melilla
S¨®lo quedan peque?os grupos de inmigrantes junto a las fronteras tras los traslados al desierto
Ning¨²n inmigrante ha intentado saltar las vallas de Melilla desde el pasado 6 de octubre. Tampoco ha habido ninguna tentativa en Ceuta desde la entrada masiva del 29 de septiembre. Tras la crisis de las verjas, durante la que fallecieron al menos 14 subsaharianos -por disparos, palizas o ca¨ªdas-, el despliegue policial a ambos lados de la frontera y la elevaci¨®n de las vallas han frenado en seco los saltos. Siguen llegando inmigrantes irregulares, en su mayor¨ªa asi¨¢ticos, a esas ciudades, pero con cuentagotas y por medios menos peligrosos para sus vidas.
El despliegue que mantienen las fuerzas marroqu¨ªes en su territorio ha eliminado, al menos de momento la presi¨®n sobre las alambradas que ejerc¨ªan los inmigrantes que se escond¨ªan en los montes de Nador, la provincia que linda con Melilla. Esto ha permitido que el Ministerio de Defensa haya retirado una de las compa?¨ªas que hab¨ªan desplegado en los 10 kil¨®metros de vallas para reforzar la vigilancia de la Guardia Civil, con lo que el apoyo militar est¨¢ compuesto ahora por unos 120 soldados.
Otros tantos permanecen en la frontera de Ceuta. Para el delegado del Gobierno en esta ciudad, Jer¨®nimo Nieto, el per¨ªmetro est¨¢ ahora "suficientemente defendido" y considera "l¨®gico" que el Ej¨¦rcito se repliegue "porque ya se dijo que la presencia militar no iba a ser permanente".
El delegado del Gobierno en Melilla, Jos¨¦ Fern¨¢ndez Chac¨®n, elogi¨® ayer la colaboraci¨®n marroqu¨ª para frenar los accesos clandestinos a la ciudad espa?ola que considera que se erradicar¨¢n por completo cuando se hayan culminado todas las actuaciones de refuerzo del per¨ªmetro vallado. "En seis meses vamos a evitar que haya tragedias humanas", asegur¨®. "Se trata de hacer una frontera segura en todos los sentidos, para el pa¨ªs y para quienes quieren entrar", agreg¨®.
Tambi¨¦n influye en esta situaci¨®n de calma el hecho de que los bosques colindantes con las ciudades aut¨®nomas acojan s¨®lo peque?os grupos de subsaharianos, despu¨¦s de que el ej¨¦rcito marroqu¨ª lleve casi dos meses impidiendo por la fuerza nuevos asentamientos.
Campos de internamiento
Adem¨¢s, la administraci¨®n marroqu¨ª traslad¨® y abandon¨® en el desierto a cientos de ellos. Gracias a las denuncias de organizaciones humanitarias y a la presi¨®n internacional sobre el Gobierno de Rabat, muchos fueron posteriormente recogidos y repatriados a sus pa¨ªses o internados en campos. Otros terminaron siendo acogidos por el Frente Polisario junto al muro que separa el S¨¢hara de Argelia.
Nieto aludi¨® asimismo al refuerzo en el lado marroqu¨ª de la valla, custodiado por los mehani, las fuerzas auxiliares del ej¨¦rcito. Seg¨²n informaciones de la Guardia Civil, no hay asentamientos estables en los bosques cercanos a Ceuta y s¨®lo habr¨ªa peque?os grupos que no hacen prever a las Fuerzas de Seguridad que se produzcan en breve nuevos asaltos a la frontera Ceuta.
En los bosques de Nador se refugian a¨²n algunos inmigrantes. Entre 30 y 40, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno en Melilla. Alrededor de un centenar, seg¨²n el presidente de la asociaci¨®n Remar, Francisco Doblado, que acude varias veces a la semana para repartir alimentos a los subsaharianos, entre los que ha observado algunas mujeres embarazadas. Tambi¨¦n ellas lo tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil a partir de ahora, ya que en la zona de paso que utilizaban sobre los acantilados de Aguad¨² se instalar¨¢ un "obst¨¢culo" para impedir el acceso.
En el ¨²ltimo mes, la valla interior (m¨¢s cercana a Melilla) se ha incrementado hasta los seis metros de altura y ya han comenzado los trabajos para hacer lo mismo con la exterior. Fern¨¢ndez Chac¨®n indic¨® que la pr¨®xima semana arrancar¨¢n las obras para instalar la sirga junto a la alambrada exterior.
Esto, sumado a los obst¨¢culos establecidos en el lado marroqu¨ª, como el desbrozamiento de ¨¢rboles o la construcci¨®n de una zanja, dificultar¨¢n la accesibilidad enormemente, seg¨²n el delegado. "Con el sistema de seguridad en todo el per¨ªmetro fronterizo ser¨¢ muy dif¨ªcil que se repita lo que ha pasado", dijo.
Tambi¨¦n en Ceuta son muy optimistas sobre el resultado de todas estas medidas, y adem¨¢s desde la Delegaci¨®n recuerdan que, a diferencia de Melilla, en esta frontera se produjo un ¨²nico intento masivo de entrada, en el que participaron entre 600 y 700 subsaharianos, de los que 216 lograron entrar en la ciudad.
En el ¨²ltimo mes y medio, la doble verja que separa la ciudad espa?ola de la provincia marroqu¨ª de Tetu¨¢n, que tiene una longitud de 8,2 kil¨®metros, ha alcanzado en todos sus tramos los seis metros de altura Interior ha invertido 1,5 millones de euros en este refuerzo. Fuentes de la Delegaci¨®n explican que se han elevado los dos kil¨®metros en los que la valla se situaba en los 3,10 metros, en el lugar conocido como Finca Berrocal, punto por el que se produjo el fat¨ªdico asalto en el que murieron al menos cuatro personas y hubo un n¨²mero indeterminado de heridos.
Sirgas y zanjas
Una vez que concluyan estas obras se iniciar¨¢ la siguiente, que es la colocaci¨®n junto al vallado de un obst¨¢culo m¨¢s para impedir el acceso: la sirga tridimensional, que es un entramado de barras met¨¢licas de unos dos metros de alto ancladas al suelo y conectadas entre s¨ª por un laberinto de cables que pretende hacer perder el tiempo al inmigrante y dar tiempo a que se activen las alarmas.
Adem¨¢s, se han instalado 37 nuevas c¨¢maras de vigilancia y se han cavado zanjas en el lado marroqu¨ª para hacer m¨¢s dificultosos hipot¨¦ticos intentos.
Pero el hambre y las ansias de libertad y mejora vital no entienden de fronteras y la llegada de inmigrantes sigue, eso s¨ª, en grupos reducidos y por medios menos arriesgados. Curiosamente tambi¨¦n ha cambiado la procedencia de los extranjeros.
Las ¨²ltimas detenciones practicadas por la Guardia Civil en Melilla han sido las de cinco asi¨¢ticos, que el jueves trataron de pasar escondidos en un doble falso techo de dos furgonetas. Tambi¨¦n siguen llegando a Ceuta, agazapados en los maleteros de los coches y en peque?as embarcaciones desde la costa marroqu¨ª. Son asi¨¢ticos en su mayor parte, de los que han entrado 300 en los ¨²ltimos meses. Precisamente por ello, se ha incrementado la vigilancia mar¨ªtima. De los 600 inmigrantes acogidos en el centro de estancia temporal ceut¨ª, 264 se declaran indios y 75 ciudadanos de Bangladesh. El resto, son subsaharianos.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla sigue a¨²n saturado, si bien el plan de traslados de subsaharianos ha permitido la salida de unos 600. En la actualidad, acoge a un millar de extranjeros, lo que obliga a mantener las tiendas de campa?a y refuerzos provisionales, ya que la capacidad de la instalaci¨®n ronda las 500 plazas. Tampoco hay holgura alguna en el de Ceuta, si bien la saturaci¨®n es menor. El jueves hab¨ªa unas 600 extranjeros, en un centro previsto para 512.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.