Una misma obra tiene quince padres
La cadena de subcontratas puede llegar a las 15 empresas en la construcci¨®n, el sector m¨¢s castigado por los accidentes
Todos los d¨ªas mueren tres trabajadores en Espa?a, uno de ellos en la construcci¨®n. J¨®venes entre 20 y 30 a?os, con contratos basura y empleados en peque?as empresas son las v¨ªctimas m¨¢s habituales. Temporalidad y subcontrataci¨®n en cadena suelen estar detr¨¢s de los accidentes laborales. "Hay obras en las que est¨¢n tantas empresas que los empleados no saben ni para qui¨¦n trabaja el de al lado ni de qui¨¦n es la obra", explica Javier Torres, de CC OO. Fuentes empresariales aclaran: "Muchas subcontratas son competentes y seguras". Sindicatos y patronal negocian una soluci¨®n para frenar los abusos.
La muerte de seis personas el lunes pasado en las obras de construcci¨®n de un tramo de la autov¨ªa del Mediterr¨¢neo, en Almu?¨¦car (Granada), ha reabierto el debate sobre la frecuente y peligrosa relaci¨®n entre la siniestralidad y la subcontrataci¨®n en Espa?a, donde cada a?o hay 900.000 accidentes de trabajo, con un millar de muertes, a la cabeza de la UE. En 2004, por cada 100.000 trabajadores murieron siete y en la construcci¨®n este ¨ªndice se elev¨® a 16 fallecidos.
"Hay compa?¨ªas con 300 empleados de oficinas, pero sin un alba?il en plantilla"
La uni¨®n de empresas adjudicataria de esa obra (Ploder, Azvi y Obras Subterr¨¢neas) subcontrat¨® la construcci¨®n de un viaducto con la gallega Estructuras y Montajes de Prefabricados, que a su vez se lo encarg¨® a la portuguesa Douro Montemuro.
Los expertos en prevenci¨®n de riesgos laborales advierten de que, cuando la cadena de subcontrataci¨®n llega al tercer nivel, empiezan a fallar los mecanismos de seguridad. Es decir, una empresa puede subcontratar a otra, para tener m¨¢s mano de obra en un pico alto de actividad, pero ah¨ª est¨¢ el l¨ªmite, seg¨²n un estudio de ANEPA, patronal del sector de prevenci¨®n de riesgos que representa al 50% de los t¨¦cnicos que visitan las obras.
Su presidente, Juan Carlos Bajo, dice: "Lo de Almu?¨¦car es una excepci¨®n, porque se subcontrat¨® a las empresas para un trabajo muy especializado y estaba dentro de lo razonable". La Ley de Contratos de las Administraciones P¨²blicas limita la subcontrataci¨®n como regla general al 50% de una obra p¨²blica. Es lo habitual. De hecho, encargar a otros m¨¢s preparados un trabajo determinado puede ser m¨¢s seguro. En caso de accidente, la responsable es la adjudicataria.
Pero la subcontrataci¨®n puede ser salvaje, sobre todo en el sector inmobiliario. En el ¨¢mbito privado no est¨¢ regulada, pese a que esta pr¨¢ctica se ha generalizado en Europa para permitir a las empresas ser m¨¢s eficientes y flexibles. "No todas las contratas son sin¨®nimo de inseguridad", afirman fuentes empresariales.
La cadena de subcontratas puede llegar a veces hasta 15 o 20 empresas. "En nuestro estudio tenemos una constructora con 300 empleados, todos de oficinas, que no tiene ni a un solo alba?il en plantilla", a?ade Juan Carlos Bajo. "Si vas por la calle y ves una furgoneta sin carteles identificativos, un se?or y un m¨®vil, apuesta a que es una constructora, una intermediaria de mano de obra r¨¢pida".
La estad¨ªstica deja poco margen para la duda. En el 70% de los accidentes mortales en Espa?a el trabajador no ha recibido formaci¨®n preventiva sobre los riesgos de su puesto, mientras el 50% tiene un contrato temporal. El 55% de los muertos trabajaba en una subcontrata. Adem¨¢s, est¨¢ el coste de la siniestralidad laboral para la econom¨ªa: entre el 1% y el 2% del PIB, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Trabajo.
Ca¨ªdas, aplastamientos, atropellos... Los accidentes se ceban con los trabajadores de la construcci¨®n. Este sector, que ocupa al 13% del empleo, origina el 30% de los accidentes mortales (262 muertos en 2004, del total de 968 fallecidos). El n¨²mero general de accidentes en el conjunto de los sectores se reducido entre 2002 y 2004, pero ha repuntado este a?o. Gobierno, sindicatos y empresarios atribuyen esta ligera mejora a la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales, que entr¨® en vigor hace 10 a?os y obliga a las empresas a dotarse de mecanismos de seguridad.
"Un aspecto positivo de la ley es que, por primera vez, una etapa de actividad econ¨®mica alta ha coincidido con una reducci¨®n, aunque ligera, de la siniestralidad", explica ?ngel Rubio, director del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que depende del Ministerio de Trabajo. "Pero el nivel sigue siendo alto", admite.
"Hay un incumplimiento generalizado de las normas", replica Dolors Hern¨¢ndez, de UGT. "Precariedad, temporalidad y falta de formaci¨®n hacen el resto". Y trabajar a destajo, como sucede ahora con el boom inmobiliario, no ayuda demasiado. Aprobar un paquete de medidas contra la siniestralidad es uno de los puntos m¨¢s pol¨¦micos que se est¨¢n discutiendo en el marco de la reforma laboral. El Ejecutivo quiere reducir el ¨ªndice de temporalidad un 15% hasta 2008 y aumentar las inspecciones.
Limitar la cadena de subcontrataciones y aumentar la transparencia (que quede bien claro qui¨¦n es el responsable de la obra) es el objetivo de los sindicatos y el Gobierno. La patronal est¨¢ dispuesta a revisar la situaci¨®n, pero con flexibilidad. Una propuesta espec¨ªfica para la construcci¨®n es un crear un carn¨¦ especial que certifique la formaci¨®n en prevenci¨®n de riesgos laborales de los trabajadores.
De forma paralela, el martes pr¨®ximo termina en el Congreso el plazo para presentar enmiendas a una proposici¨®n de ley reguladora de la subcontrataci¨®n en la construcci¨®n, medida similar a otra que ya se intent¨® aprobar en 1998, y sin ¨¦xito.
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