Las mentiras de Camps

Da verg¨¹enza tener un presidente de la Generalitat Valenciana que miente m¨¢s que habla, aunque supongo que, dada su condici¨®n de cat¨®lico practicante, se confesar¨¢ todas las noches de las mentiras que cuenta a todos los ciudadanos de esta comunidad durante el d¨ªa.

Los datos que facilit¨® en las Cortes Valencianas, en la respuesta a la interpelaci¨®n de Joan Ignasi Pla sobre la atenci¨®n educativa al alumnado inmigrante, son un buen ejemplo de su forma de hacer pol¨ªtica, de su forma de resolver los problemas de todos las valencianos. Camps dijo que para atender a los 61.143 alumnos inmigrantes se ha incrementado la plantilla en 3.000 profesores. Este curso se ha puesto en marcha el programa PASE (plan de acogida al sistema educativo) para atender al alumnado inmigrante. Se ha puesto en marcha en 28 centros de la comunidad (10 en Alicante, 7 en Castell¨®n y 11 en Valencia), 13 centros de primaria y 15 de secundaria.

A estos centros se les ha enviado un profesor m¨¢s, en el caso de Primaria, y dos profesores m¨¢s en los de Secundaria. Es decir, para atender a los 61.143 alumnos inmigrantes la Conselleria ha dotado a 28 centros de un total de 43 profesores, en lugar de los 3.000 que dice Camps. Un aula por cada 2.184 alumnos inmigrantes, un profesor por cada 1.422 alumnos. Estas penosas cifras contrastan con lo que otras comunidades aut¨®nomas est¨¢n haciendo en este ¨¢mbito. As¨ª, en la Comunidad de Madrid hay 166 aulas de acogida, un aula por cada 542 alumnos, en Murcia 88, un aula por cada 227 alumnos y en Catalu?a 969, un aula por cada 110 alumnos. Es una muestra m¨¢s de cu¨¢les son las prioridades del Consell, es una muestra m¨¢s de la preocupaci¨®n de Camps por la educaci¨®n.

Si adem¨¢s tenemos en cuenta que cerca del 80% de este alumnado est¨¢ matriculado en centros p¨²blicos, esta situaci¨®n, que la consejer¨ªa no considera un problema, est¨¢ generando que en algunos centros se haga muy dif¨ªcil poder atender en condiciones al conjunto del alumnado. En el Informe del Defensor del Pueblo de 2003, sobre la escolarizaci¨®n del alumnado de origen inmigrante en Espa?a, se indica que todos los sectores de la comunidad educativa consideran que la incidencia en la din¨¢mica general de funcionamiento del centro es escasa cuando el n¨²mero de alumnos inmigrantes es peque?o y que aumenta de forma significativa cuando las cifras son importantes. Por ello, en su recomendaci¨®n tercera aconseja "adoptar las medidas normativas y organizativas precisas para que la escolarizaci¨®n de alumnos de origen inmigrante en centros privados concertados responda al peso espec¨ªfico de este sector en el conjunto de la oferta de plazas en los niveles de educaci¨®n objeto de concierto".

Por otra parte, es absolutamente imprescindible incrementar en aquellos centros o zonas en los que hay una concentraci¨®n importante de este alumnado las ayudas destinadas a comedor, material escolar y actividades complementarias, tanto para atender a las necesidades de este alumnado como para que el alumnado de nuestro pa¨ªs, de los sectores sociales m¨¢s desfavorecidos, no vea reducidas las ayudas que est¨¢ recibiendo por estos conceptos.

Cuando Joan Ignasi Pla le plantea a Camps la necesidad de abordar con seriedad este tema, le contesta que est¨¢ haciendo un discurso xen¨®fobo. Camps, no s¨®lo miente sino que adem¨¢s insulta. Lo que favorece la aparici¨®n de actitudes xen¨®fobas en la poblaci¨®n es no dar respuesta a estos problemas, no poner los medios necesarios para favorecer su integraci¨®n, es permitir que determinados centros se est¨¦n convirtiendo en guetos, es abandonar al profesorado que tiene que hacer maravillas para poder atender al conjunto del alumnado del centro.

Una adecuada incorporaci¨®n de alumnado procedente de otros pa¨ªses y de otras culturas requiere una intervenci¨®n global que transciende, con mucho, el ¨¢mbito escolar. Este alumnado une a la desventaja escolar (derivada del desconocimiento de la lengua, de su incorporaci¨®n tard¨ªa, de las costumbres y valores diferentes que posee...), la marginaci¨®n social, que se ve agravada por la escasez de recursos humanos y materiales para su desarrollo como persona. Una intervenci¨®n que facilite el di¨¢logo intercultural, la convivencia. La intervenci¨®n escolar precisa, como medida previa y complementaria, del soporte de instituciones y de entidades diversas, como servicios sociales, ayuntamientos, asociaciones de vecinos, servicios de salud, ONG, etc¨¦tera.

Un programa de intervenci¨®n para mejorar las condiciones del alumnado inmigrante requiere un planteamiento conjunto y coordinado entre todos los sectores implicados. Por ejemplo, parte del alumnado que se incorpora tard¨ªamente necesita asistencia social para resolver problemas b¨¢sicos de higiene, alimentaci¨®n, comunicaci¨®n... que trascienden las competencias de un centro y que son previas a cualquier otra acci¨®n.

Es imprescindible poner en marcha programas conjuntos entre instituciones de bienestar social y otras entidades (asociaciones de vecinos, ONG...) y la instituci¨®n escolar. Las administraciones locales deben jugar un papel fundamental de coordinaci¨®n en estos ¨¢mbitos de intervenci¨®n, para lo que habr¨¢ de dotarlas de las competencias y el presupuesto necesario.

Este es el gran reto. Conseguirlo exige apostar por nuevos planteamientos educativos, culturales, pol¨ªticos, y econ¨®micos. Un esfuerzo global en un mundo globalizado. Los socialistas vamos a seguir luchando porque se trabaje en esa direcci¨®n. Camps puede elegir entre seguir negando la realidad, seguir mintiendo e insultando o asumir, de una vez por todas, que nos estamos jugando mucho, nos estamos jugando un futuro en el que aprendamos a vivir juntos todos los ciudadanos y ciudadanas de esta comunidad, procedan de donde procedan.

Miguel Soler es Secretario de Educaci¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva del PSPV-PSOE