PILDORAS
Virus de la gripe aviar
Los cient¨ªficos podr¨ªan haber identificado uno de los motivos por los que el virus H5N1 de la gripe aviar es tan mort¨ªfero para los humanos. El virus H5N1 de la gripe aviar produce concentraciones 10 veces m¨¢s altas de prote¨ªnas inflamatorias que el virus H1N1 de la gripe com¨²n, seg¨²n un estudio de la Universidad de Hong Kong (China) que se publica en la revista Respiratory Research. Esto podr¨ªa contribuir a la inusual gravedad de la enfermedad causada por el H5N1 en humanos, que podr¨ªa empeorar hasta convertirse en neumon¨ªa y afecciones respiratorias agudas que ponen en peligro la vida. Los autores compararon las concentraciones de prote¨ªnas proinflamatorias inducidas por las cepas del virus H5N1 que aparecieron en Hong Kong (China) en el a?o 1997 (H5N1/97) y Vietnam en el a?o 2004 (H5N1/04), con las concentraciones inducidas por el virus H1N1 de la gripe humana. Sus resultados demuestran que H5N1 es un inductor de la inflamaci¨®n mucho m¨¢s potente que el H1N1.
Dietas hiperproteicas
Las dietas ricas en prote¨ªnas frenan el apetito a trav¨¦s de un aumento de la glucosa en el intestino delgado, seg¨²n un estudio en ratas de la Universidad de Ly¨®n (Francia) que se publica en Cell Metabolism. Esto aumenta la glucosa, detectada en el h¨ªgado y trasmitida al cerebro, lo que lleva a los animales a comer menos. Seg¨²n los autores, este descubrimiento responde a la pregunta no resuelta hasta ahora de por qu¨¦ las dietas ricas en prote¨ªnas disminuyen el hambre y reducen el consumo de alimentos. Estos datos tambi¨¦n exponen una nueva forma de controlar el consumo de comida.
Residuos hospitalarios
En un centro sanitario como La Paz, de Madrid, se generan cada d¨ªa 7.800 kilos de residuos, cantidad equivalente a la de una localidad de 8.000 habitantes. De ellos, el 95% son residuos urbanos (papel, vidrio, escombros) y el 5% biosanitarios. Sensible a la gesti¨®n ambiental, y pese a que se recicla todo lo posible, este hospital acaba de crear un grupo de trabajo con el fin de adoptar las medidas encaminadas a cumplir la resoluci¨®n de emisiones para adaptarse a las exigencias del protocolo de Kioto. El grupo est¨¢ coordinado por Ana del Prado, t¨¦cnico de gesti¨®n ambiental de La Paz.- M. S.
Recuerdos en el cerebro
Los cerebros m¨¢s envejecidos almacenan y codifican recuerdos de forma diferente a los m¨¢s j¨®venes, seg¨²n un estudio en ratas de la Universidad John Hopkins que se publica en la edici¨®n digital de la revista Nature Neuroscience. Los investigadores explican que si este descubrimiento pudiera probarse tambi¨¦n en cerebros humanos supondr¨ªa la posibilidad de desarrollar tratamientos preventivos y terapias basadas en lo que los cerebros sanos de m¨¢s edad hacen en vez de en los modelos de cerebros m¨¢s j¨®venes menos relevantes. Seg¨²n los cient¨ªficos, los animales de m¨¢s edad se apoyan m¨¢s que los j¨®venes en un mecanismo diferente para dar lugar a los cambios sin¨¢pticos. Este interruptor, se?alan los autores, podr¨ªa servir al mismo prop¨®sito, almacenar recuerdos, pero mediante un dispositivo neuroqu¨ªmico distinto.
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