La encarnaci¨®n del mal
Calvo Poyato novela un misterio que gira en torno a la visita de Himmler a Barcelona
Heinrich Himmler, el fundador de las SS y jefe supremo de la polic¨ªa del Reich, visita Barcelona en octubre de 1940. Los discursos oficiales dicen que Himmler ha venido a Espa?a a preparar la entrevista entre Hitler y Franco. Sin embargo, detr¨¢s de su llegada a Barcelona hay un objetivo secreto: el monasterio de Montserrat, uno de los centros gri¨¢licos de Europa. Los nazis quieren dominar el mundo y para ello es fundamental contar con el talism¨¢n m¨¢s poderoso: el vaso que, seg¨²n la tradici¨®n, utiliz¨® Jes¨²s en la ?ltima Cena y en el que Jos¨¦ de Arimatea recogi¨® su sangre al pie de la cruz.
Himmler se hospeda en el hotel Ritz, donde le roban una cartera con documentos. Los autores del robo nunca fueron descubiertos. Sesenta a?os m¨¢s tarde, una misteriosa cartera con documentos en alem¨¢n llega a las manos de una joven historiadora. Este objeto la llevar¨¢ a vivir una serie de peligros, como si la maldad de su due?o no hubiera desaparecido con su suicidio en 1945. ?ste es el planteamiento de la novela La orden negra, de Jos¨¦ Calvo Poyato (Cabra, C¨®rdoba, 1951), que acaba de publicar Plaza y Jan¨¦s. La orden negra fue finalista del IV Premio de Novela Ciudad de Torrevieja.
Calvo Poyato, que era portavoz del Partido Andalucista en el Parlamento de la comunidad aut¨®noma, tom¨® recientemente la decisi¨®n de abandonar la pol¨ªtica. "Voy a tener m¨¢s tiempo para escribir. Ahora mismo pienso dedicarme a la literatura. No abandono la posibilidad de volver a mi c¨¢tedra de Historia. Soy catedr¨¢tico de instituto en Lucena", se?ala.
El Premio Ciudad de Torrevieja estuvo envuelto en la pol¨¦mica. El escritor y presidente del jurado, Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, dijo que la obra ganadora, Los hijos de la luz, de C¨¦sar Vidal, era una novela con una trama "ideol¨®gicamente detestable". "Yo no voy a opinar sobre la novela de C¨¦sar Vidal. No la he le¨ªdo. Tengo muchas ganas de leerla. Creo que estamos en un pa¨ªs libre en el que cada uno es muy due?o de decir lo que considere oportuno. Yo lo que planteo es si el momento era el m¨¢s adecuado para decir lo que dijo Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. Pero eso pertenece al ¨¢mbito de cada cual. Y cada cual es muy due?o de sus palabras. Caballero Bonald dijo tambi¨¦n que literariamente no ten¨ªa ninguna objeci¨®n que hacer. ?ste es el debate permanente entre el mundo de la creaci¨®n y la ideolog¨ªa que esa creaci¨®n puede tener", comenta Calvo Poyato .
Recibimiento triunfal
Uno de los criminales m¨¢s siniestros del siglo XX fue recibido triunfalmente por un r¨¦gimen franquista que acababa de vencer en la Guerra Civil. "Serrano S¨²?er recibe a Himmler con una compa?¨ªa de soldados rindiendo honores. Hay alguna foto de Barcelona donde se ve el paseo de Gracia con las esv¨¢sticas. El hecho es hist¨®rico. Se dijo que Himmler hab¨ªa venido a preparar la entrevista entre Franco y Hitler en Hendaya. Pero creo que Himmler vino a Espa?a a visitar dos lugares envueltos en esoterismo: los monasterios de El Escorial y de Montserrat", relata Calvo Poyato.
"Himmler es una especie de encarnaci¨®n del mal. Visit¨® una checa e hizo alg¨²n comentario sobre la maldad de quienes torturaron all¨ª a los detenidos. ?Ese comentario lo hizo una persona que organiz¨® el sistema de campos de concentraci¨®n en el que los nazis mataron a millones de seres humanos! Era un personaje diab¨®lico", agrega el novelista.
Los nazis dedicaron un gran esfuerzo a la b¨²squeda del grial. "El atractivo del grial puede radicar en que es un s¨ªmbolo de poder. Hay personas que creen que el poder que simboliza puede ser atrapado por ellas. Los nazis atribu¨ªan al grial un valor de talism¨¢n. Esa idea formaba parte de aquella tremenda locura que supon¨ªa tratar de controlar el mundo", afirma.
"Una buena parte de las personas que generaron el cuerpo ideol¨®gico del nazismo eran verdaderos esoteristas, invocadores de poderes ocultos. Los nazis hicieron expediciones al Tibet y a Egipto en busca de esos poderes", asevera Calvo Poyato. "Dicen que Hitler pasaba muchas horas en el Museo Imperial de Viena contemplando otro objeto m¨¢gico: la lanza con la que Longinos atraves¨® el costado de Jes¨²s. Tambi¨¦n Napole¨®n intent¨® apoderarse de la lanza de Longinos", concluye Calvo Poyato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.