El Ararteko reprocha a Txingudi la falta de debate sobre la incineradora

El Ararteko considera que la Mancomunidad de Servicios de Txingudi, formada por los ayuntamientos de Ir¨²n y Hondarribia, ha decidido la construcci¨®n de una incineradora de basuras en Zaldunborda, en el alto de Gaintxurizketa, sin permitir el debate y la participaci¨®n social, sin estudiar las alternativas ciudadanas y actuando con falta de transparencia informativa.

As¨ª lo recoge en el informe que ha elaborado a petici¨®n de Txingudi Bizirik, la Comisi¨®n de M¨¦dicos contra la incineradora y la plataforma de Hendaya contra la planta. Estos tres colectivos presentaron sendas quejas ante el ararteko, I?igo Lamarca, al entender que el proyecto repercute en la salud de las personas y en el medio ambiente y que la Mancomunidad ha optado por ¨¦l sin escuchar la opini¨®n de la ciudadan¨ªa.

El ararteko insta a Txingudi a analizar las sugerencias ciudadanas y a permitir "una influencia real del p¨²blico" a la hora de decidir el proyecto que finalmente vaya a llevarse a cabo, de acuerdo con la ¨²ltima normativa europea.En su informe, el Ararteko subraya que la gesti¨®n de los residuos s¨®lidos urbanos constituye "justificadamente" una preocupaci¨®n social "de primer orden" en la comarca de Bidasoaldea, que debe ser abordada por los poderes p¨²blicos competentes mediante "estrategias ambientalmente sostenibles". Unas estrategias que, seg¨²n lo dispuesto por la normativa de la Uni¨®n Europea, deben atender, "por este orden", a los principios de "prevenci¨®n, reducci¨®n en origen, reutilizaci¨®n, valorizaci¨®n (primero reciclaje y luego recuperaci¨®n energ¨¦tica) y, finalmente, eliminaci¨®n con el m¨ªnimo impacto ambiental posible".

En este sentido, Lamarca pregunta a la Mancomunidad de Txingudi si ha habilitado "medidas concretas" para prevenir y reducir la producci¨®n de basuras y para maximizar la recogida selectiva y el reciclaje, incluyendo el compostaje. El ararteko apunta que la estrategia actual de prevenci¨®n "no resulta suficiente" y resalta "la falta de ¨¦nfasis" en el compostaje. Asimismo, remiti¨¦ndose a la jurisprudencia m¨¢s reciente del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, entiende que la incineradora, proyectada para quemar hasta 52.000 toneladas de basuras de Hondarribia, Ir¨²n y Hendaia y pendiente de que el Gobierno vasco le otorgue la Autorizaci¨®n Ambiental Integrada, no puede considerarse como un sistema de valorizaci¨®n de residuos, sino como de eliminaci¨®n.

Por ello, llama a Txingudi a modificar los objetivos de su Plan Integral de Residuos Urbanos 2002-2016 para adaptarlo a la jerarqu¨ªa de principios y a las directrices establecidas en la normativa comunitaria. Esto pasa por "reducir m¨¢s el volumen de los residuos destinados a eliminaci¨®n" y por "primar la valorizaci¨®n".

Dioxinas y furanos

El Ararteko se?ala que "es notorio" que las incineradoras producen emisiones de metales pesados, dioxinas y furanos que "afectan a la salud humana y al medio ambiente". Los defensores de estas plantas aseguran que la ¨²ltima tecnolog¨ªa garantiza el cumplimiento de los niveles de emisi¨®n permitidos, pero Lamarca destaca que algunas experiencias negativas, como la de Valdemin-g¨®mez, en Madrid, ponen en duda estas garant¨ªas. Y pregunta a Txingudi si ha previsto mecanismos de control "muy exigentes" para asegurar un funcionamiento normal "en todo momento".

El informe del ararteko, fechado el 8 de noviembre, fue dado a conocer ayer por Ezker Batua y Txingudi Bizirik, que lo entienden como un respaldo a sus cr¨ªticas a la incineraci¨®n y al procedimiento seguido por la Mancomunidad. EB hizo hincapi¨¦ en que las conclusiones del Ararteko son "extrapolables" al resto de Guip¨²zcoa, que planea levantar una planta en San Sebasti¨¢n.

EB y Aralar indicaron que este informe es, en realidad, el segundo que elabora el Ararteko y reclamaron que salga a la luz el primero, del 17 de octubre, pues el no conocerlo les da qu¨¦ pensar.