Mujeres contra la guerra
La guerra raramente est¨¢ asociada a las mujeres si no es como v¨ªctimas, como esp¨ªas legendarias y ahora como terroristas. Pero mujeres activistas en contra de la guerra no ha habido tantas, aunque una alcanz¨® la fama mundial. Fue Bertha von Suttner (l843-1914) con su novela ?Abajo las armas!, publicada en Dresde en l889, convertida inmediatamente en un best seller (tan s¨®lo en Inglaterra se imprimieron 250.000 ejemplares, una cifra fabulosa para la ¨¦poca) y en varias pel¨ªculas. Ahora, con ocasi¨®n del centenario de la concesi¨®n del Premio Nobel a Bertha von Suttner (primera mujer en recibirlo), el Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison de Barcelona (calle de Sant Pere m¨¦s Baix, 7) ha organizado una modesta pero imaginativa y excelente exposici¨®n titulada ?Abajo las armas! Tres creadoras contra las guerras. Adem¨¢s de ediciones en todos los idiomas del famoso libro de Suttner, podemos ver una versi¨®n muda del filme ?Abajo las armas!, procedente de la Filmoteca de Copenhague, con la curiosidad de que los primeros fotogramas nos muestran a su autora en su casa trabajando; no es la joven y bella baronesa Bertha que aparec¨ªa en los sellos alemanes y austriacos, sino una madura y en¨¦rgica matrona al pie de su escritorio de incansable periodista internacional, una figura ya legendaria, captada justo dos meses antes de morir.
Pero quiz¨¢ la parte m¨¢s impresionante de la exposici¨®n sean las obras de la alemana K?the K?lwitz (l867-l945), una de las mejores grabadoras del siglo XX, si no la mejor. A pesar de que aqu¨ª solo se ven litograf¨ªas, la calidad y fuerza de las mismas se merece una obligad¨ªsima visita. K?lwitz us¨® casi estrictamente el blanco y negro, expresando como pocos el dolor, la extenuaci¨®n sufrida por la explotaci¨®n f¨ªsica y el embrutecimiento de las clases desfavorecidas. La artista mantuvo durante toda su vida su compromiso en favor de la paz, acrecentado por dram¨¢ticas circunstancias personales. Durante la I Guerra Mundial su hijo Peter muri¨® en el frente y durante la segunda muri¨® uno de sus nietos. Sus potentes im¨¢genes a favor del pacificismo est¨¢n presentes en Madres (l919), Madre y padre (1923), La viuda (1922), El pueblo (1922) y el impresionante Nunca m¨¢s la guerra, cuya mujer con la boca abierta y el brazo alzado en un gesto de energ¨ªa y decisi¨®n resulta tan potente como algunas figuras del Guernica. Completa la serie un magnifico Autorretrato, un prodigio de introspecci¨®n y de fuerza. La exposici¨®n se completa con la presencia de una artista contempor¨¢nea, Marga Ximenez (l950), cuya obra se basa en un descubrimiento ins¨®lito. Marga visit¨® el Museo Flaubert de Rouen y descubri¨® all¨ª un maniqu¨ª realizado por Madame du Coudray en l777 encargado por Luis XV como complemento visual en las clases de obstetricia: se trata de una mujer con las piernas abiertas y una criatura extra¨ªble, todo en materia textil. La obra, de la que puede verse una fotograf¨ªa clandestina en el cat¨¢logo, es mucho mejor que cualquier pieza de la artista Louise Bourgeois y en ella se inspir¨® Marga para sus nueve cuerpos mutilados pero fuertemente sexuados que se instalan sobre peanas de madera. Esta obra, titulada La vuitena arma (2000), hace alusi¨®n a un escalofriante episodio de la guerra de Timor (l999), donde, seg¨²n testigos, "doce mujeres embarazadas fueron abiertas desde la garganta hasta el abdomen, les fueron extra¨ªdos los ni?os y los estrellaron contra unas piedras". Si el hombre es un lobo para el otro hombre, algunos seres humanos, en este caso mujeres, no pueden sino denunciarlo con las armas del arte y de la literatura.
vcombalia@terra.es
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