Un negocio de 600.000 millones

El acuerdo alcanzado ayer en el Parlamento de Estrasburgo sobre la reglamentaci¨®n de productos qu¨ªmicos en la Uni¨®n Europea fue recibido como una "liberaci¨®n" por el ponente, el socialista Guido Sacconi, quien dijo que lleg¨® a temer por su propia salud mental mientras trataba de salvar a sus cong¨¦neres de los peligros de la qu¨ªmica.

Una decena de comit¨¦s parlamentarios, cada uno con intereses y sensibilidades distintas, desde medio ambiente a industria, intervinieron en la elaboraci¨®n del complejo reglamento mientras en la calle grupos ecologistas, asociaciones de consumidores o asociaciones de m¨¦dicos contribu¨ªan al debate. Seg¨²n quien hablara, el coste de la nueva reglamentaci¨®n iba desde los 12 a los 2.300 millones de euros para un sector que da trabajo directo a 1,7 millones de personas e indirecto a otros tres millones. El volumen de negocio ronda los 600.000 millones de euros.

Europa, como mayor productor mundial de qu¨ªmicos, cuenta con unas 25.000 peque?as y medianas empresas. Desde Espa?a se levantaron voces de la industria cer¨¢mica, apoyadas por todos los grupos pol¨ªticos, para conseguir que se excluyeran de la reglamentaci¨®n las fritas cer¨¢micas, compuestos v¨ªtreos insolubles inanes. Se consigui¨®.

Los Verdes quedaron en minor¨ªa en la votaci¨®n de ayer, que seg¨²n manifest¨® el espa?ol David Hammerstein, fue fruto de un pacto vergonzoso que da?a las expectativas ciudadanas, pese a la introducci¨®n de algunas enmiendas paliativas.

REACH deber¨¢ ser sometido ahora al escrutinio de los Gobiernos europeos, antes de volver el pr¨®ximo a?o al Parlamento para una segunda y definitiva lectura. En el tr¨¢nsito habr¨¢ retoques. Sacconi era optimista: "No se prev¨¦ una segunda lectura demasiado dif¨ªcil".