Peretz sacude la pol¨ªtica israel¨ª
El l¨ªder laborista, que ya logr¨® forzar el adelanto de las elecciones, pretende desterrar la pol¨ªtica neoliberal de los conservadores
Al ex paracaidista Amir Peretz, de 53 a?os, le anunciaron los m¨¦dicos, a mediados de los a?os setenta, que no volver¨ªa a andar. Hab¨ªa sufrido un grave accidente durante el servicio militar que le mantuvo postrado dos a?os en un hospital. Al sindicalista Peretz le auguraban una sonora derrota en las primarias del Partido Laborista israel¨ª el 9 de noviembre. Rompi¨® de nuevo los pron¨®sticos y ha provocado un cataclismo en la vida pol¨ªtica del Estado jud¨ªo.
El Gobierno de coalici¨®n entre su partido y el nacionalista y conservador Likud se hunde; ha forzado al primer ministro, Ariel Sharon, a anunciar la inminente convocatoria de elecciones generales; asegura que es "imprescindible" desbancar a la derecha del Ejecutivo y promete dar prioridad a las pol¨ªticas sociales, lo que conducir¨¢, a su juicio, a reactivar el moribundo proceso de paz con los palestinos. Es un "irresponsable", afirman dirigentes del Likud. Es "aire fresco" para sus fieles, hastiados de un panorama pol¨ªtico en el que derecha e izquierda se confunden y entremezclan.
Se puso manos a la obra inmediatamente despu¨¦s de la elecci¨®n interna, que se sald¨® a su favor con unas actitudes que le han granjeado ¨¢cidas cr¨ªticas entre sus propias filas. Nada pudieron hacer los empleados que le recib¨ªan a la voz de "el se?or ministro est¨¢ reunido". Irrumpi¨® el lunes en un despacho de la Kneset (Parlamento) donde se congregaban varios miembros del Gabinete para exigirles que rubricaran la carta de dimisi¨®n. Firmaron. Y, con las renuncias en el bolsillo, Sharon no tuvo m¨¢s remedio que citarse con Peretz el jueves y anunciar el anticipo de los comicios para febrero o marzo.
El desaf¨ªo que se plantea el gesticulante, entusiasta y agresivo ex alcalde de Sderot -una ciudad del sur de Israel en la que predic¨® en la d¨¦cada de los ochenta con el ejemplo de invertir en sanidad y educaci¨®n- es may¨²sculo: rescatar al Laborismo de las garras del Likud. Cuenta hoy d¨ªa con s¨®lo 21 diputados de los 120 que componen el Parlamento. Pretende dar un vuelco descomunal para desterrar las pol¨ªticas econ¨®micas neoliberales aplicadas por el ex ministro de Hacienda Benjam¨ªn Netanyahu, que han "ensanchado la brecha entre las clases sociales en Israel hasta proporciones monstruosas". Ha sido de los pocos en su partido que ha arremetido sin descanso contra las reducciones de impuestos, las privatizaciones y contra la expansi¨®n de las colonias en la Cisjordania ocupada en detrimento de la inversi¨®n en los barrios m¨¢s pobres de las ciudades.
Y su receta para el conflicto tambi¨¦n es rompedora. Partidario de evacuar los asentamientos, ya ha anunciado que compensar¨¢ a los colonos que abandonen los territorios palestinos. Nada nuevo viniendo de Peretz, quien ya a mediados de los a?os ochenta, dos d¨¦cadas antes de la retirada efectiva, abog¨® por la evacuaci¨®n de la franja de Gaza y reclam¨® la creaci¨®n de un Estado palestino.
Su visi¨®n del pa¨ªs la resumi¨® en una entrevista durante la campa?a para las primarias. "La ocupaci¨®n de los territorios palestinos ha distorsionado la tradicional diferencia entre izquierda y derecha. Hoy, un israel¨ª no se define por su opini¨®n respecto a los impuestos, por ejemplo, sino por su posici¨®n sobre el Estado palestino. Esto ha creado una situaci¨®n extra?a, en la que la clase trabajadora tiende a apoyar a la derecha y las clases altas a la izquierda".
Es en el caladero de votos de los sefard¨ªes -Peretz naci¨® en Marruecos- y de los m¨¢s desfavorecidos donde, a imagen y semejanza de Luiz In¨¢cio Lula da Silva en Brasil, pretende pescar para cumplir su promesa de lograr el renacimiento de la formaci¨®n que gobern¨® Israel durante los primeros 30 a?os de su existencia. Sus adversarios, dentro y fuera del partido, apuntan, sin embargo, un riesgo que ya se materializ¨® en otros l¨ªderes de corto aliento (Amran Mitzna y Benjam¨ªn ben Eliezer): el de convertir al Laborismo en un grupo marginal y que su mandato sea ef¨ªmero.
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