Marcado por una navaja

Los debates sobre la reforma educativa o el endurecimiento de la Ley del Menor han bajado en las ¨²ltimas semanas a un nivel mucho m¨¢s real entre los padres y alumnos de La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz). La decisi¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa de reescolarizar a dos hermanos menores, uno de los cuales, de 13 a?os, hiri¨® a otro chico con una navaja en un instituto, ha desatado una oleada de protestas, que en algunos casos ha rozado el linchamiento p¨²blico, y ha enfrentado el miedo de los padres al derecho de dos chavales de 13 y 14 a?os a reinsertarse.

Tras ocho d¨ªas de huelga en los centros de secundaria, el mi¨¦rcoles pasado se logr¨® un acuerdo, que no convence a algunos padres. Los chicos se integrar¨¢n gradualmente, cada uno a un centro distinto a aquel en el que se produjo el incidente. Durante un tiempo, recibir¨¢n tratamiento individual por un pedagogo, sin coincidir con los dem¨¢s alumnos. Despu¨¦s de una valoraci¨®n psicopedag¨®gica, de su situaci¨®n familiar y de sus conocimientos acad¨¦micos, se emitir¨¢ un dictamen sobre su escolarizaci¨®n en una clase.

Pero el enconamiento del conflicto hace dudar a todas las partes -Delegaci¨®n de Educaci¨®n, asociaciones de padres y la familia de los chicos- de las posibilidades de integraci¨®n de los dos menores en unos centros donde se ha tratado de impedir por todos los medios su asistencia. Comentarios como "lo que no queremos es que entre aqu¨ª", "le pueden hacer algo a cualquiera", o "con 13 a?os sabe lo que hace", se pod¨ªan escuchar entre la quincena de madres que acudieron el jueves al Instituto Mar de Poniente a mostrar su descontento con el acuerdo de las asociaciones de padres de alumnos. Los padres de los dos chicos implicados aseguran que ¨¦stos tienen miedo de ir a clase.

Los hechos se produjeron el 22 de septiembre. Juan (los nombres son ficticios), de 13 a?os, se peleaba con otro chico del Instituto Antonio Machado, de 12 a?os, en el patio del centro, en la Atunara, una barriada considerada marginal. Su hermano, Luis, de 14 a?os, acudi¨® a ver qu¨¦ pasaba. En ese momento, desde fuera del instituto, el hermano del ni?o de 12 a?os vio la pelea y salt¨® el muro. Se dirigi¨® a Luis, y Juan, para defenderlo, le asest¨® una pu?alada con una peque?a navaja que le perfor¨® el pulm¨®n derecho. El herido, de 16 a?os, ya no estaba escolarizado. Pas¨® varios d¨ªas en la UCI, aunque se ha recuperado.

Al tener el agresor 13 a?os, no es responsable penalmente. La Fiscal¨ªa de Menores tampoco decret¨® su ingreso en un centro de protecci¨®n, por lo que los chicos, expulsados y bajo la tutela de sus padres, ten¨ªan que volver a ser escolarizados, ya que es obligatorio hasta los 16 a?os. El consejo escolar del Antonio Machado solicit¨® a la Delegaci¨®n Provincial de Educaci¨®n de C¨¢diz el traslado de los dos menores, con antecedentes de indisciplina y expulsiones previas. El delegado, Manuel Brenes, decidi¨® separarlos, "ya que la raz¨®n de la agresi¨®n fue la defensa de uno al otro", y que Juan asistiese al Instituto Mar de Poniente, y Luis al Virgen de la Esperanza.

Esta decisi¨®n desat¨® la tormenta entre los padres. Desde el lunes 7 hasta el mi¨¦rcoles 16, los cinco institutos de secundaria de La L¨ªnea siguieron una huelga, a la que se sumaron dos d¨ªas los centros de primaria. Gregorio Oliva, presidente de la Federaci¨®n Linense de Asociaciones de Padres de Alumnos (Flapa) y de la APA del Mar de Poniente, insiste en que el problema no era que los chicos acudieran a sus institutos, sino que Educaci¨®n "simplemente quer¨ªa cambiarlos de centro, sin ning¨²n estudio previo ni medios adicionales". La postura de los padres recibi¨® el apoyo de los claustros de profesores.

Brenes, por el contrario, asegura que el problema es que los padres quer¨ªan que se internase a los chicos en centros especiales, y que pese a asegurarles que la integraci¨®n se har¨ªa con medios y de forma paulatina, no quer¨ªan a Juan y Luis en los institutos. "Planteaban que se les mandara un profesor a casa, que fueran a un centro de adultos, o que volvieran al Antonio Machado", dice.

"Les han creado una fama espantosa, cuando vayan al colegio, ?qui¨¦n se va a acercar a ellos?", se pregunta la madre de Juan y Luis, los mayores de cinco hermanos. El padre asegura que Luis recibi¨® una paliza en febrero en el instituto por un grupo de chicos mayores que saltaron el muro, al que pertenece el que ha sido herido. Los padres muestran la denuncia, el parte de lesiones y los informes que diagnosticaron a Luis un elevado nivel de ansiedad y angustia y miedo a volver al instituto. Sin embargo, Educaci¨®n asegura que el centro no tiene constancia de dicha agresi¨®n. Los padres creen que este miedo fue lo que hizo que Juan llevara una navaja, algo que les "impresion¨®". "El chiquillo se arrepiente mucho", dicen.