Epidemia de lesiones
Con nueve afectados en cinco semanas, el Madrid sufre la peor racha de infortunios f¨ªsicos desde 1999, cuando Toshack era el preparador
El ritmo pendular de la vida deja se?ales en el f¨²tbol. Por el estado de los m¨²sculos y las articulaciones de los jugadores, el Madrid ha vuelto a noviembre de 1999. Entonces, el preparador f¨ªsico del equipo era el propio entrenador, John Benjamin Toshack, y a mediados de noviembre la enfermer¨ªa se desbordaba con cuatro lesionados por problemas musculares (Hierro, Savio, McManaman y Redondo) y cuatro lesionados articulares (Anelka, Balic, Illgner y Geremi). Hoy el Madrid vuelve a sufrir una epidemia de lesiones. Desde hace seis a?os no se lesionaba tanta gente junta. Ra¨²l, con un esguince y un problema en el menisco de la rodilla izquierda, ha sido la ¨²ltima baja. Le han precedido Woodgate, Helguera, Salgado, Zidane, y Mej¨ªa, por problemas musculares; y Ronaldo, Baptista y Gravesen por lesiones articulares. Nueve jugadores afectados en un mes y medio de plazo. R¨¦cord m¨¢s l¨®brego que el de 1999.
La gira por Estados Unidos y Asia no ayud¨® a mejorar la condici¨®n f¨ªsica de la plantilla
El preparador f¨ªsico del Madrid esta temporada es Antonio Melo, miembro del equipo que se incorpor¨® al club con Vanderlei Luxemburgo. Los m¨¦todos de Melo han resultado sorprendentes en algunos sectores del club. Sobre todo, su reticencia a estirar los m¨²sculos de los jugadores despu¨¦s de los entrenamientos.
Melo, que ha seguido a Luxemburgo por casi todo su periplo en Brasil, incluyendo la selecci¨®n, lo justifica: "Los m¨²sculos hay que estirarlos antes, no despu¨¦s del trabajo f¨ªsico. Porque inmediatamente despu¨¦s de entrenar los m¨²sculos est¨¢n inflamados, contra¨ªdos, y no es bueno someterlos a estiramientos en esas condiciones. Antes de la pr¨¢ctica, en cambio, los m¨²sculos est¨¢n m¨¢s relajados".
La gira por Estados Unidos y Asia, celebrada en la segunda quincena de julio, sin pretemporada previa, no ayud¨® a mejorar la condici¨®n de la plantilla. Result¨® agotadora para los jugadores y el cuerpo t¨¦cnico se la tom¨® como un agravio. Los m¨¦dicos del Madrid prefieren no comentar m¨¦todos que no controlan. Pero hay indicios preocupantes. Hasta Casillas, que nunca hab¨ªa tenido problemas musculares, sufri¨® una contractura al comienzo de temporada. En el entrenamiento previo al cl¨¢sico, el t¨¦cnico, Vanderlei Luxemburgo, se vio obligado a cambiar de planes cuando Guti sufri¨® una contractura en un muslo. El incidente oblig¨® al entrenador a poner a Zidane en el campo desde el inicio.
El cl¨¢sico del s¨¢bado estuvo marcado por la pobreza del nivel f¨ªsico del Madrid. Varios de los titulares llevaban casi un mes sin competir: Helguera, Zidane y Ronaldo se acababan de recuperar de sus lesiones. El caso de Ronaldo es m¨¢s dudoso. El astro brasile?o termin¨® el partido cojo. Con problemas hasta para caminar. ?Estaba recuperado de su rotura parcial del ligamento tibio-peroneo de su tobillo izquierdo? Si hay que deducirlo de su cojera, Ronaldo jug¨® contra el Barcelona sin estar sano.
Lo advirtieron los m¨¦dicos del club: su lesi¨®n era grave y la recuperaci¨®n llevaba "cinco semanas". Con sus condiciones f¨ªsicas y t¨¦cnicas s¨®lo en un caso extraordinario podr¨ªa jugar el cl¨¢sico en condiciones. Ronaldo lo supo siempre. Y siempre quiso jugar. Como en el Madrid ¨¦l manda m¨¢s que nadie -despu¨¦s del presidente, Florentino P¨¦rez- la suerte de su presencia estuvo zanjada desde el principio. Le espole¨® el hecho de que su seleccionador, Carlos Alberto Parreira, estuviese sentado en el palco para cotejar su rendimiento con el de Ronaldinho.
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