Los brit¨¢nicos desgravar¨¢n la vivienda como un plan de pensiones

La reforma de las desgravaciones de los planes de pensiones que entrar¨¢ en vigor en abril de 2006 en el Reino Unido ha provocado gran pol¨¦mica. El punto m¨¢s controvertido es que los titulares de las llamadas pensiones personales con autoinversi¨®n podr¨¢n aportar al plan de pensiones propiedades como residencias inmobiliarias, cuadros valiosos o vino de calidad, una ventaja que favorecer¨¢ a las rentas altas, seg¨²n algunos expertos. Esta nueva norma, a juicio de la consultora Aguirre Newman, impulsar¨¢ la compra de pisos en la costa espa?ola.

La pol¨¦mica se centra en la propiedad inmobiliaria. La normativa equipara la deducci¨®n fiscal por las aportaciones a planes de pensiones con otros tipos de inversiones tales como la compra de una segunda vivienda. Los SIPP, como se conoce a este tipo de pensiones (por el ingl¨¦s Self-Invested Personal Pensions), ofrecen desgravaciones fiscales de hasta el 40% del valor de compraventa de la vivienda con un tope de 1,5 millones de libras (unos 2,2 millones de euros).

As¨ª, un contribuyente puede adquirir una vivienda valorada en 150.000 libras pagando 60.000 libras en efectivo al vendedor, desgrav¨¢ndose unas 40.000 libras por estar en el SIPP y tomando prestado a trav¨¦s del SIPP hasta un 50% del capital depositado en el fondo, en este caso 50.000 libras restantes, que el titular ir¨¢ devolviendo poco a poco como si de una aportaci¨®n a un fondo de pensiones se tratara. El piso es propiedad del SIPP (estos fondos existen hace a?os, pero ahora incluir¨¢n la vivienda) hasta que se rescata la inversi¨®n.

Mientras las agencias inmobiliarias auguran un nuevo boom en el sector gracias a esta reforma, diversas asociaciones locales temen que eso sea as¨ª pero que sea en beneficio de los compradores de segundas residencias y en perjuicio de los j¨®venes que no pueden acceder a la primera vivienda.

El Gobierno brit¨¢nico, coincidiendo con los pron¨®sticos de muchos expertos, cree que la nueva ley contiene tantas restricciones que al final ser¨¢n muy pocos los que decidan incluir sus propiedades en su SIPP. Pero muchos expertos creen que el nuevo producto no tendr¨¢ un efecto masivo y el Tesoro estima que s¨®lo se acoger¨¢n a ¨¦l determinados fondos de pensiones especializado que representan en la actualidad a 200.000 inversores.

Flexibles y caros

Los expertos subrayan que aunque los SIPP son muy flexibles, son caros de mantener y, al no estar regulados por la Autoridad de Servicios Financieros de la City, los desacuerdos en caso de inversiones fallidas deber¨¢n dilucidarse a trav¨¦s de los tribunales.

El Tesoro y los expertos enfatizan tambi¨¦n que las cautelas impuestas respecto al uso de valores inmobiliarios disuadir¨¢n a muchos inversores. El primer problema es que la casa pasa a ser propiedad del fondo de pensiones, algo que el caso de viviendas adquiridas en el exterior puede generar un contencioso legal. El segundo, que debe obligatoriamente pagarse un alquiler de mercado que pasa a engrosar el fondo, incluso en el caso de que sea el propietario quien resida en la vivienda, salvo que prefiera pagar un impuesto de entre el 40% y el 55% del alquiler que ¨¦sta generar¨ªa a precios de mercado.

Pero ¨¦se es el inconveniente principal que ven algunos porque entienden que ese sistema har¨¢ que los SIPP s¨®lo ser¨¢n atractivos para los compradores de segundas residencias. La consultora inmobiliaria espa?ola Aguirre Newman est¨¢ convencida de que favorecer¨¢ la compra de pisos en las costas espa?olas, informa Europa Press. El director general del departamento residencial de la firma, Emilio Langle, destac¨® ayer en M¨¢laga el "alto porcentaje de ingleses" que adquieren una segunda residencia en la zona y afirm¨® que la nueva ley beneficiar¨¢ la venta de viviendas, pero no dio una estimaci¨®n.