R¨¦plica
Lo ¨²ltimo que deseo en la vida es tener una pol¨¦mica con Antonio Elorza, pero no me queda m¨¢s remedio que protestar ante la cr¨ªtica que me lanza en el art¨ªculo La naci¨®n espa?ola, publicado por su peri¨®dico el 21 de noviembre. Me menciona en ¨¦l personalmente y cita un p¨¢rrafo m¨ªo entrecomillado, para expresar a continuaci¨®n su desacuerdo. Como es muy propio de este autor, el p¨¢rrafo est¨¢ manipulado.
Dice que, en mi opini¨®n, la llamada Guerra de la Independencia "no tiene nada que ver con una liberaci¨®n o independencia nacional". No es cierto. Mi an¨¢lisis no lleva en absoluto a una conclusi¨®n tan contundente. Porque ¨¦l omite el comienzo de ese p¨¢rrafo, como cualquiera que est¨¦ interesado puede comprobar en Mater Dolorosa, Taurus, 2001, p¨¢gina 120. All¨ª, refiri¨¦ndome exclusivamente al aspecto militar de la guerra (escribo "en primer lugar" al empezar el p¨¢rrafo, y a continuaci¨®n siguen p¨¢ginas de matizaciones), observo que todas las grandes batallas de aquella guerra, salvo Bail¨¦n, consistieron en enfrentamientos entre los ej¨¦rcitos de las dos grandes potencias europeas del momento, Francia e Inglaterra; que en ellos hab¨ªa egipcios, polacos, portugueses, espa?oles; y que, si en el mando supremo del lado imperial siempre hubo un general franc¨¦s, el jefe de lo que la versi¨®n nacional de la historia llama "Ej¨¦rcito espa?ol" era un ingl¨¦s, Wellesley, futuro duque de Wellington. De todo eso concluyo: "Por este lado, por tanto, la lucha no tiene nada que ver con una liberaci¨®n o independencia nacional". Elorza, tras eliminar las primeras cinco palabras de este p¨¢rrafo, presenta el resto amputado como mi diagn¨®stico general sobre el conflicto.
Es, sencillamente, falso; no pienso tal cosa. Dedico las p¨¢ginas siguientes a analizar otros cinco o seis aspectos o vertientes de la lucha, cuya "complejidad" destaco repetidas veces. Citar de esa manera es una falta de honestidad intelectual. Quien obra as¨ª no pretende aclarar un problema, sino ser protagonista, o meter el dedo en el ojo a los dem¨¢s; una forma de comportarse t¨ªpica de este autor. Qu¨¦ pesadez; qu¨¦ fidelidad a s¨ª mismo.
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