Baudrillard dice que los j¨®venes de los suburbios "se sienten abandonados"
El fil¨®sofo franc¨¦s recibe en Madrid la medalla de oro del C¨ªrculo de Bellas Artes
"Los j¨®venes de la revuelta de Par¨ªs se sienten abandonados", se lament¨® ayer el fil¨®sofo franc¨¦s Jean Baudrillard, que recibi¨® en Madrid la medalla de oro del C¨ªrculo de Bellas Artes. Baudrillard asoci¨® los disturbios vividos en los suburbios de Par¨ªs y otras ciudades con el no a la Constituci¨®n europea por parte de Francia y asegur¨® que todo ello supone una especie de "vitalidad y resistencia" por parte del pueblo franc¨¦s frente al modelo de representaci¨®n e integraci¨®n. "?Integraci¨®n, d¨®nde, por qu¨¦, para qu¨¦?", se pregunt¨® el autor de Estrategias fatales.
"Estados Unidos es una potencia militar en v¨ªas de desintegraci¨®n"
"?Pero qu¨¦ integraci¨®n? ?Integraci¨®n d¨®nde, por qu¨¦, para qu¨¦?"
La explicaci¨®n, o m¨¢s bien la reflexi¨®n sobre las claves de la revuelta en los suburbios de Par¨ªs por parte de j¨®venes, hijos de inmigrantes y nacidos en suelo franc¨¦s, consumi¨® buena parte del encuentro con la prensa que ayer mantuvo en Madrid Jean Baudrillard, que recibi¨® por la tarde la medalla de oro del C¨ªrculo de Bellas Artes (CBA) y pronunci¨® una conferencia bajo el t¨ªtulo de Dominaci¨®n y hegemon¨ªa: el juego del antagonismo mundial.
A sus 76 a?os, Baudrillard -"uno de los grandes pensadores de la actualidad, cuyas definiciones son siempre agudas y controvertidas", seg¨²n la presentaci¨®n que realiz¨® el director del CBA, Juan Barja- repas¨® los ¨²ltimos acontecimientos vividos en Francia, adem¨¢s de analizar algunas de las claves del terrorismo isl¨¢mico, la corrupci¨®n pol¨ªtica y el papel de Estados Unidos "como potencia militar en v¨ªas de desintegraci¨®n".
Pausado, como si el tiempo no corriera en su contra, Baudrillard explic¨® que los ¨²ltimos disturbios vividos en distintas ciudades francesas "tienen mucho de espect¨¢culo", pero, aclar¨®, "es un espect¨¢culo con sus propias reglas de juego". El fil¨®sofo asoci¨® esta revuelta en los suburbios franceses al no a la Constituci¨®n europea en el refer¨¦ndum celebrado en su pa¨ªs el 29 de mayo pasado y explic¨® que existen dos niveles de pensamiento para explicar ambos fen¨®menos. "La falta de trabajo y el modo de vida de estos j¨®venes que han protagonizado la revuelta se encuentran en un primer nivel del an¨¢lisis, igual que el no franc¨¦s, que puede tener claves en cuanto a la situaci¨®n pol¨ªtica, pero el reto va mucho m¨¢s all¨¢ y la verdadera estrategia va por otros derroteros, de la que desconocemos su final. La poblaci¨®n se niega a jugar en ese juego porque se sienten abandonados en ese sistema de representaci¨®n, igual que los j¨®venes que, noche tras noche, se han dedicado a la quema de autom¨®viles".
Sin embargo, Baudrillard quiere ver en esa resistencia una vitalidad frente al modelo de integraci¨®n propuesto a esos miles de j¨®venes. "?Pero qu¨¦ integraci¨®n? ?Integraci¨®n d¨®nde, por qu¨¦, para qu¨¦?", se pregunt¨® en tono de lamento el autor de tantos t¨ªtulos imprescindibles del pensamiento como El sistema de los objetos, La sociedad de consumo o Estrategias fatales. Baudrillard asegur¨® que todos estos acontecimientos son sintom¨¢ticos de una crisis m¨¢s profunda, mundial, de la que de momento no se vislumbra ninguna soluci¨®n. En este panorama, apunt¨® el pensador, Francia no es una excepci¨®n, pero s¨ª donde la reacci¨®n ha sido m¨¢s fuerte. "Quiz¨¢ todav¨ªa quede un resto revolucionario y por eso hace m¨¢s ruido", apunt¨® Baudrillard.
Pero hablando de crisis, el fil¨®sofo se detuvo especialmente en Estados Unidos, "una potencia militar en v¨ªas de desintegraci¨®n", pa¨ªs sobre el que ya escribi¨® hace 20 a?os en su obra Am¨¦rica. "Me han pedido que vuelva a escribir Am¨¦rica y siempre me he negado. Hace 20 a?os, cuando lo escrib¨ª, Am¨¦rica era algo notable, excepcional, todav¨ªa era un reto para el resto de pa¨ªses". Baudrillard la recuerda como una sociedad audaz, un para¨ªso de la simulaci¨®n, un desierto -"todo el pa¨ªs parec¨ªa un Disneylandia nacional y eso me agradaba porque me permit¨ªa quitarme de encima todo el peso de la cultura europea"-, y se lamenta ahora de que su obra no fuera entendida. "Am¨¦rica fue malinterpretada ya que no era un texto negativo ni cr¨ªtico; la escrib¨ª desde la m¨¢s absoluta admiraci¨®n", confes¨® el fil¨®sofo.
Pero todo ha cambiado. Los atentados del 11-S provocaron, en opini¨®n de Baudrillard, una fractura en la sociedad estadounidense -"Nueva York, aunque sigue siendo una ciudad fant¨¢stica, se ha domesticado, se ha blanqueado"- y el modelo norteamericano, en el que se miran todos los pa¨ªses occidentales, ya no es v¨¢lido. "Ese modelo, Estados Unidos, ha perdido la confianza en s¨ª mismo. Y cuando una potencia no tiene fe en s¨ª misma se convierte en una potencia militar. Lo malo es que dependemos de Estados Unidos y no solamente desde un punto de vista econ¨®mico, sino simb¨®lico, que es m¨¢s importante. EE UU es una referencia para la cultura occidental".
Tambi¨¦n el terrorismo fue abordado por este pensador franc¨¦s, nacido en Reims en el seno de una modesta familia y que tuvo un papel activo en los sucesos de Mayo del 68. "Cuando hablo de terrorismo me refiero al terrorismo internacional, al isl¨¢mico, al nacido el 11-S como efecto perverso que procede de la globalizaci¨®n y no, por ejemplo, al del IRA o al palestino", quiso aclarar Baudrillard. Este terrorismo, al que el fil¨®sofo se refiri¨® como "inintegrado e inintegrable" y, tambi¨¦n, como "m¨¢s violento que la violencia", ha tra¨ªdo una situaci¨®n nueva, que no se puede analizar con los viejos conceptos. "Estos actos de terrorismo no se pueden considerar como acontecimientos hist¨®ricos, porque rompen con todo y por ello todas las interpretaciones llevan al fracaso", asegur¨® Baudrillard, para quien el terrorismo ha provocado una fractura dentro de la sociedad norteamericana, que se ha lanzado a una guerra sin cuartel. "La fuerza, la guerra, no es una soluci¨®n al terrorismo".
Estudioso del papel de los medios de comunicaci¨®n, Baudrillard se pregunt¨® ayer en voz alta. "?Qu¨¦ es lo que sabemos?". Y se contest¨® a s¨ª mismo: "Lo que nos dice la pantalla del televisor o leemos en los diarios y otros medios de comunicaci¨®n". El fil¨®sofo asegur¨® que "la pantalla es una barrera entre nosotros y los acontecimientos y por eso todo lo que vemos a trav¨¦s de esa pantalla no nos afecta. Lo vemos todo como meras im¨¢genes m¨¢s que como acontecimientos en s¨ª, ya sean tragedias o no".
Todos los an¨¢lisis de este fil¨®sofo, confes¨® ayer ¨¦l mismo, los inicia sin referencias concretas. "Analizo en vivo y llevo este an¨¢lisis a una situaci¨®n l¨ªmite. En este sentido, me considero un situacionista".
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