Ishiguro fabula la desaz¨®n vital de clones humanoides en 'Nunca me abandones'
Los alumnos de Hailsham -un internado brit¨¢nico en el que no hay profesores, sino custodios- llevan una vida normal en apariencia, aunque perciben el mundo exterior como una severa amenaza. Sus conversaciones est¨¢n llenas de eufemismos sobre el futuro que les espera, porque todos temen hablar claro sobre las misteriosas donaciones de las que tanto se rumorea en los pasillos... Los silencios inc¨®modos y los recovecos de la memoria pueblan muchas de las p¨¢ginas de Nunca me abandones, la nueva novela de Kazuo Ishiguro (Nagasaki, Jap¨®n, 1954), publicada en castellano por Anagrama y coeditada en catal¨¢n por el mismo sello junto con Emp¨²ries.
La trama est¨¢ plagada de secretos desvelados a fuego lento hasta descubrir la verdadera naturaleza de sus protagonistas: un grupo de clones de humanos condenados a morir en los quir¨®fanos, ya que fueron creados como reservas de ¨®rganos sanos para trasplantes. A pesar de su artificialidad, estos androides tienen el mismo desasosiego vital que sus modelos de carne y hueso. "No es un libro de ciencia-ficci¨®n cl¨¢sica. Las preguntas que se plantean los clones son las mismas que nos hacemos los seres humanos. Indagan sobre las cosas importantes, como el amor, la amistad y el arte. Intelectualmente conocen su destino, pero les falta recorrerlo", dijo ayer el autor en la presentaci¨®n del libro. "He querido reflejar la tristeza de nuestras vidas, una desaz¨®n causada por la certeza de que somos mortales. Cuando construimos algo muy hermoso, como una amistad o una relaci¨®n amorosa, sabemos que alg¨²n d¨ªa lo perderemos. Al hacernos mayores, esa sensaci¨®n de p¨¦rdida inmediata se acent¨²a".
Ishiguro se?al¨® que el recurso narrativo de la clonaci¨®n es lo menos importante de la novela, una mera excusa para reflexionar sobre la condici¨®n humana y la moral de la sociedad actual. "Creo que cada vez habr¨¢ m¨¢s clones en las pel¨ªculas y los libros, porque permiten volver a las grandes preguntas que atormentan al ser humano. En el siglo XIX, escritores como Dostoievski y Tolst¨®i pod¨ªan extenderse en p¨¢ginas y p¨¢ginas sobre las tribulaciones del alma humana", explic¨® el autor. "A medida que la religi¨®n fue perdiendo peso, estas reflexiones sobre la condici¨®n humana decayeron en la literatura. Los clones permiten su resurgimiento en una forma laica".
El escritor anunci¨® que ya ha vendido los derechos del libro para un filme y que est¨¢ trabajando en una novela centrada en c¨®mo afrontan los pa¨ªses la memoria hist¨®rica y sus olvidos colectivos.
Babelia
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