La riada de Biescas desemboca en Estrasburgo
Cinco supervivientes de la tragedia denuncian a Espa?a por haber permitido construir el c¨¢mping en el cauce de un r¨ªo
La historia de Sergio Murillo Sald¨ªas comenz¨® en la tarde del 7 de agosto de 1996 en el c¨¢mping Las Nieves de Biescas (Huesca) y ha llegado hasta la sala oval del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Sergio Murillo, un arquitecto de Pamplona de 25 a?os, es el primer ciudadano espa?ol que a ra¨ªz de aquella tragedia ha denunciado a Espa?a por la presunta vulneraci¨®n de los art¨ªculos 2 (derecho a la vida), 6.1 (derecho a un juicio justo) y 13 (derecho a un recurso efectivo) del Convenio de Roma para la Protecci¨®n de los Derechos Humanos.
Las lluvias torrenciales que aquel d¨ªa del verano de 1996 arrasaron el valle de Tena en el Pirineo oscense se saldaron con 87 personas fallecidas y centenares de heridos. Sergio ten¨ªa en esas fechas 16 a?os. Perdi¨® a sus padres, Francisco y Presentaci¨®n, y a sus dos hermanos peque?os, Susana y Alberto. Entonces no comprend¨ªa lo que hab¨ªa ocurrido. Ahora reclama justicia ante la Uni¨®n Europea. "Quiero un pronunciamiento contra la impunidad", se?ala.
El proceso judicial se agot¨® en Espa?a sin responsabilidades penales ni acusados
Los jueces de Estrasburgo escucharon que la tragedia que seg¨® 87 vidas se produjo en un c¨¢mping cuya construcci¨®n dentro de un cauce torrencial no fue autorizada, pero s¨ª tolerada por la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Ebro (CHE). "Si la justicia espa?ola no es capaz de reconocerlo, debe hacerlo el Tribunal de Estrasburgo", afirma este joven arquitecto que logr¨® rehacer su vida gracias al apoyo de sus familiares.
La demanda contra Espa?a se interpuso en el a?o 2001. La vista preliminar sobre la admisibilidad de la demanda se celebr¨® ante la Secci¨®n Cuarta del citado tribunal el pasado 8 de octubre. Dur¨® casi tres horas. Sergio Murillo estuvo all¨ª, ante los siete jueces titulares y cuatro suplentes de la Sala, acompa?ado de su abogada, Elena Melero, y de la tambi¨¦n letrada Elena Ostiz. Junto a ellos asistieron otros cuatro supervivientes de la tragedia: Salvador Sanch¨ªs, Mar¨ªa Isabel Verd¨² y Barry y Andr¨¦e Copestake, representados por el mismo bufete. Estas cinco personas son las ¨²nicas que han recurrido a la justicia europea en el prolongado litigio judicial derivado de la cat¨¢strofe.
En la audiencia, los demandantes acusaron al Estado espa?ol de actuar con indolencia e inactividad al no proteger la vida de los campistas debido a la no aplicaci¨®n de las leyes y reglamentos vigentes, "permitiendo que se instalase un c¨¢mping en un lugar mort¨ªfero", se?al¨® la letrada Elena Melero. Despu¨¦s, las autoridades espa?olas no aplicaron la legislaci¨®n penal, impidiendo que los culpables fueran acusados y depurada su responsabilidad.
Los informes periciales contradictorios, argument¨® la letrada, evidenciaron la existencia de indicios racionales de criminalidad que obligaban a la celebraci¨®n de juicio oral con la participaci¨®n de un tribunal sentenciador. Por el contrario, se sobresey¨® el caso.
El representante del Gobierno espa?ol, Ignacio Blasco, reiter¨® que la tragedia fue un hecho inevitable y que el Estado actu¨® como deb¨ªa, canalizando el barranco de Ar¨¢s como medida de protecci¨®n en un cono de deyecci¨®n de agua, donde una riada caus¨® ya la muerte de una persona en el a?o 1929. El pronunciamiento del tribunal sobre la admisi¨®n o no a tr¨¢mite de la demanda se conocer¨¢ dentro de unos meses.
En 1999, la Audiencia Provincial de Huesca ratific¨® el sobreseimiento de las diligencias previas del caso, ordenado por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Jaca. La Sala dio la raz¨®n a los argumentos de la Administraci¨®n, tendentes a considerar la cat¨¢strofe como un fen¨®meno meteorol¨®gico extraordinario e imprevisible. El Tribunal Constitucional no admiti¨® a tr¨¢mite los recursos de amparo interpuestos por varios abogados de la acusaci¨®n particular. Se agot¨® por lo tanto el proceso judicial en Espa?a sin acusados ni responsabilidades penales.
A d¨ªa de hoy, ninguna v¨ªctima ha percibido ni un euro en concepto de indemnizaci¨®n, ya que sigue pendiente de fallo del litigio emprendido en la v¨ªa contencioso-administrativa ante la Secci¨®n Primera de la Audiencia Nacional.
En este tiempo, Sergio Murillo ha recibido las ayudas otorgadas por la Diputaci¨®n General de Arag¨®n (tres millones de pesetas por progenitor y dos por cada hermano). El Gobierno central, por su parte, le concedi¨® cuatro millones de pesetas por sus padres muertos.
La familia Murillo-Sald¨ªas lleg¨® al c¨¢mping el d¨ªa anterior a la riada. El 7 de agosto el agua inund¨® su tienda y, para cuando quisieron buscar refugio, "una ola enorme nos arrastr¨® a todos", recuerda Sergio. El joven permaneci¨® hospitalizado cuatro d¨ªas como consecuencia de contusiones m¨²ltiples. Sus t¨ªos Carlos y Pilar lo acogieron en su casa como a un hijo. ?l se refugi¨® en los estudios. Los psic¨®logos apreciaron entereza y madurez. Curs¨® arquitectura en la Universidad de Navarra y ya tiene trabajo. Con el paso de los a?os la paciencia ante el proceso judicial se convirti¨® en enfado. "Te das cuenta de que hubo responsables que permitieron que se levantara un c¨¢mping donde nunca debi¨® construirse, por omisi¨®n, por negligencia, por desidia, por lo que fuera, y quiero un pronunciamiento judicial que lo confirme", manifiesta el superviviente de la tragedia.
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