?lava acusa al PNV de poner en riesgo la coordinaci¨®n tributaria
El Gobierno evita pronunciarse sobre el gravamen de sociedadesLa C¨¢mara respald¨® a Balza sobre las convocatorias de Batasuna cuestionadas por el PP
La decisi¨®n unilateral de las diputaciones de Vizcaya y Guip¨²zcoa de fijar el tipo del impuesto de sociedades en el 32%, inferior en medio punto al anulado por los tribunales por diferenciarse del 35% vigente en el resto de Espa?as, ha roto el equilibrio fiscal en Euskadi. La primera consecuencia es que la Diputaci¨®n de ?lava va a replantearse la viabilidad futura del ?rgano de Coordinaci¨®n Tributaria (OCT), donde las tres haciendas forales ponen en com¨²n sus pol¨ªtica tributarias, seg¨²n anunci¨® ayer el diputado de Hacienda, Juan Antonio Z¨¢rate. Tras reiterar que los diputados generales del PNV actuaron con "deslealtad", se?al¨® en una rueda de prensa que la Diputaci¨®n alavesa, gobernada por el PP, se reserva la posibilidad de solicitar una reuni¨®n del OCT, foro en el que tambi¨¦n est¨¢ el Gobierno vasco, para tratar el asunto. A rengl¨®n seguido, Z¨¢rate se pregunt¨® sobre el futuro de este ¨®rgano interinstitucional tras lo sucedido.
A?adi¨® que ayer por la ma?ana se le comunic¨® la suspensi¨®n de la reuni¨®n de la OCT prevista para la tarde, que era continuaci¨®n de la que se celebr¨® el mi¨¦rcoles. Z¨¢rate manifest¨® su sorpresa por los acontecimientos y sugiri¨® que la actuaci¨®n de los diputados generales del PNV tambi¨¦n hab¨ªa pillado por sorpresa al Gobierno vasco. Un portavoz del Departamento de Hacienda, que dirige la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia, se?al¨® que el Gobierno no tiene "absolutamente nada" que decir sobre la cuesti¨®n. Miren Azkarate apunt¨® que Vizcaya y Guip¨²zcoa se han limitado a ejercer "el autogobierno"."Cuando proceda, cuando haya garant¨ªas del consenso necesario", respondi¨® la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, a una pregunta de su actual compa?ero de Gabinete, Javier Madrazo, que le interrog¨® en marzo de 1999, sobre la fecha en que llevar¨ªa a la C¨¢mara la Ley Municipal.
El Gobierno qued¨® emplazado luego, en una iniciativa aprobada en abril de ese a?o, a entregar el proyecto antes de terminar el ejercicio, pero nunca lo hizo. La vicelehendakari fue interpelada por ello dos meses despu¨¦s de su incumplimiento y pas¨® de byevo por el trance a finales de 2000. El Gobierno tripartito salido de las elecciones de 2001 volvi¨® a incluir el proyecto entre sus compromisos, pero la C¨¢mara se disolvi¨® en febrero de este a?o sin que materializara su promesa.
En el debate de ayer, todos los grupos volvieron a coincidir en la necesidad del proyecto, y el PNV se declar¨® "absolutamente dispuesto a la colaboraci¨®n con el resto de los grupos para alcanzar un pacto definitivo en una cuesti¨®n tan sustancial".
La C¨¢mara aprob¨® tambi¨¦n, esta vez contra el criterio y los votos de los tres grupos del Gobierno, una proposici¨®n de ley del Grupo Socialista por la que se llevar¨¢ a comisi¨®n el debate sobre la extensi¨®n del cobro de la renta b¨¢sica a partir de los 18 a?os, mediante una modificaci¨®n de la Ley contra la Exclusi¨®n. Ahora la edad m¨ªnima para percibirla est¨¢ establecida en los 23 a?os.
El debate sirvi¨® para que los grupos intercambiaran los reproches que ya se dirigieron en el pleno del mi¨¦rcoles, cuando resultaron aprobadas otras dos iniciativas relacionadas con estas ayudas. El Gobierno, que ha emitido su criterio contrario a la toma en consideraci¨®n y debate de todas ellas, est¨¢ preocupado por las consecuencias de tipo presupuestario que tendr¨ªa su aprobaci¨®n definitiva y discrepa de la filosof¨ªa que las inspira. Esta nueva victoria de la oposici¨®n (apoyaron la proposici¨®n el PSE, PP, EHAK y Aralar) sirvi¨® al popular Fernando Maura para acusar al Ejecutivo de haber "perdido el liderazgo en materia social".
La parlamentaria socialista Gemma Zabaleta defendi¨® la propuesta en la homologaci¨®n con los criterios de edad que se siguen en otros pa¨ªses europeos y afront¨® nuevas acusaciones de demagogia lanzadas desde las filas del tripartito.
El PP, solo
El debate de una proposici¨®n del PP para que la C¨¢mara instara al Departamento de Interior a prohibir las manifestaciones convocadas por Batasuna se volvi¨® finalmente contra el grupo proponente, que termin¨® derrotado, mientras el consejero cuestionado, Javier Balza, resultaba respaldado y animado a "seguir actuando con ecuanimidad".
A la discusi¨®n de lo que era una cuesti¨®n entre el PP y el Gobierno, se superpuso de nuevo el establecimiento de diferencias con los populares que los socialistas han decidido abordar en los ¨²ltimos debates. El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, admiti¨® que el entorno de la organizaci¨®n ilegalizada utiliza "subterfugios e intentos permanentes de burlar la ley", pero se neg¨® a censurar la actuaci¨®n de Balza, en cuyo compromiso con el cumplimiento de la ley dijo creer. Ares afe¨® al popular Carlos Urquijo su "campa?a de confrontaci¨®n permanente" con el consejero de Interior y le dijo que "es hora ya de que la abandone". "No les vamos a seguir en ese camino, no van a contar con nosotros", a?adi¨®. "Ustedes sabr¨¢n lo que hacen", le respondi¨® Urquijo, tras acusar al PSE de actuar "como si estuvieran en la antesala de un pacto con el PNV para entrar en el Gobierno, o algo as¨ª".
El PP s¨ª logr¨® sacar adelante, con los votos de todos los grupos salvo EHAK, una iniciativa que insta al Gobierno de Marruecos al "cese inmediato de la represi¨®n" contra los saharauis y tambi¨¦n una propuesta sobre el sistema de inspecci¨®n de viviendas protegidas para evitar el fraude, que los populares pactaron con los grupos del Gobierno. Aralar vio aprobada, gracias al apoyo del tripartito, una propuesta que insta al Gobierno central a derivar los gastos militares a la lucha contra la pobreza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.