EDF pone l¨ªmites al capitalismo popular
Muchos ahorradores vendieron de inmediato las acciones que se les adjudic¨® en la privatizaci¨®n
La que se anunciaba como el ep¨ªtome del capitalismo popular, la privatizaci¨®n parcial del gigante el¨¦ctrico ?lectricit¨¦ de France (EDF), valorado en 60.000 millones de euros, a la que hab¨ªan acudido casi cinco millones de peque?os accionistas, ha acabado poniendo en evidencia los l¨ªmites de este tipo de operaciones. Las acciones compradas por los inversores se han depreciado sustancialmente en apenas 72 horas.
El Partido Socialista ha incluido en su nuevo programa la promesa de renacionalizar EDF si gana las pr¨®ximas elecciones presidenciales
Tres d¨ªas despu¨¦s de la salida a Bolsa de los 187,8 millones de t¨ªtulos que componen el 15% del capital de la francesa EDF, que preside Pierre Gadonneix, las acciones cotizaban a 31,46 euros, lo que supone una ca¨ªda del 1,6% respecto al precio pagado por los particulares y de un 4,6% sobre el fijado para los bancos e inversores institucionales que pagaron cada t¨ªtulo a 33 euros.
"La Bolsa no es el hip¨®dromo". De este modo sintetizaba un agente del parqu¨¦ de Par¨ªs lo sucedido el lunes cuando, al cierre del mercado, 52,8 millones de acciones por un total de 1.690 millones de euros hab¨ªan cambiado de manos, es decir, m¨¢s del 35% del paquete privatizado.
Con la pretensi¨®n de conseguir beneficios inmediatos, al igual que hab¨ªa sucedido en las anteriores privatizaciones (Gaz de France (GDF) subi¨® un 23% el primer d¨ªa y otro tanto hizo France T¨¦l¨¦com), buena parte de los peque?os ahorradores optaron por vender los t¨ªtulos que hab¨ªan adquirido a 32 euros, uno menos de lo pagado por los inversores institucionales, lo que provoc¨® una ca¨ªda de hasta un 20%.
Durante todo el d¨ªa las sucursales bancarias de toda Francia se llenaron de clientes preocupados por su inversi¨®n haciendo preguntas que, obviamente, no ten¨ªan respuesta.
A mediod¨ªa, los bancos -m¨¢s que probablemente empujados por el Gobierno- hab¨ªan conseguido levantar la cotizaci¨®n hasta el precio de salida, que fue el que acab¨® cerrando la sesi¨®n. El martes, sin embargo, los t¨ªtulos de Electricit¨¦ de France cayeron casi un 3%. El jueves, aunque hab¨ªan subido hasta los 31,46 euros, segu¨ªan sin recuperar los 32 euros iniciales.
Los expertos todav¨ªa no se ponen de acuerdo sobre cu¨¢l es el precio ideal de las acciones de EDF, aunque la mayor¨ªa apunta ahora que el valor fijado para su salida a Bolsa era demasiado alto.
En realidad, las ventas masivas de los peque?os accionistas permitieron a los bancos y fondos de pensiones compensar ampliamente el euro de m¨¢s que hab¨ªan pagado por acci¨®n respecto a los particulares.
De momento, a efectos pol¨ªticos, el Ejecutivo de Dominique de Villepin, que hab¨ªa arriesgado mucho con esta privatizaci¨®n, ha conseguido salvar la cara y tambi¨¦n la posibilidad de recurrir a nuevas privatizaciones en el futuro. Con la privatizaci¨®n de la el¨¦ctrica, el Estado franc¨¦s cierra un a?o en el que ha ingresado 14.500 millones de euros por esta v¨ªa, aunque de esta ¨²ltima operaci¨®n s¨®lo ir¨¢n a parar a las arcas p¨²blicas los 1.000 millones que han desembolsado los trabajadores; el resto se dedicar¨¢ a inversiones.
EDF, nacida tras la segunda guerra mundial de la nacionalizaci¨®n y fusi¨®n de una multitud de peque?as compa?¨ªas, es una aut¨¦ntica instituci¨®n en Francia. En el imaginario popular encarna como ninguna otra empresa la noci¨®n de servicio p¨²blico a la francesa, am¨¦n de proporcionar trabajo directo a 175.000 personas que adem¨¢s disfrutan de importantes ventajas laborales, educativas e incluso de ocio, tales como colonias de vacaciones o viajes organizados.
No es de extra?ar que el anuncio de su privatizaci¨®n parcial fuera tan mal recibido por los sindicatos que ya se hab¨ªan opuesto radicalmente a las operaciones anteriores como la de Gaz de France o la anunciada de las concesionarias de autopistas. Pero, pese al rechazo y las m¨²ltiples manifestaciones y medidas de presi¨®n en contra, finalmente han debido enterrar -al menos de forma provisional- el hacha de guerra, en buena parte porque 120.000 trabajadores de la propia empresa optaron por comprar acciones, ciertamente a un precio muy ventajoso. Y no en peque?as cantidades; cada empleado de la el¨¦ctrica ha invertido de promedio 8.000 euros, y eso pese a que muchos no pudieron hacerse con el n¨²mero de acciones que hubieran querido, ya que la demanda era muy superior a la oferta.
"Seguiremos protestando contra la privatizaci¨®n, pero eso no nos impide reconocer una realidad cuando se instala. Y el accionariado asalariado es una realidad", dijo un portavoz de la CGT, el sindicato mayoritario en EDF.
En el campo pol¨ªtico, la oposici¨®n de izquierdas la ha tomado como el ejemplo emblem¨¢tico de c¨®mo la derecha se dispone a desmantelar el modelo de Estado franc¨¦s y abrir la puerta al neoliberalismo triunfante. El Partido Socialista (PS) ha incluido en su programa, aprobado en el congreso del pasado fin de semana, la promesa de renacionalizar EDF si gana las pr¨®ximas elecciones presidenciales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.