Los asuntos espinosos

Los grandes desacuerdos en torno a la ley (en el ¨¢mbito social y pol¨ªtico) se pueden resumir en unos pocos puntos que son la base de las negociaciones de estos d¨ªas entre el Gobierno y la concertada y que tienen que ver con la admisi¨®n de alumnos, la distribuci¨®n de inmigrantes entre la red p¨²blica y la concertada, con los conciertos educativos y con las ense?anzas comunes.

La nueva ley establece que ser¨¢ la Administraci¨®n la que determine la proporci¨®n de alumnos con necesidades de apoyo [inmigrantes, por lo general] que deber¨¢n escolarizarse en los centros p¨²blicos y los concertados. Tambi¨¦n fijar¨¢ la reserva de las plazas que han de hacer los colegios para los inmigrantes que llegan iniciado el curso. Y una comisi¨®n vigilar¨¢ que estos procesos se ajusten a la ley. Este organismo estar¨¢ formado por la administraci¨®n educativa, los ayuntamientos, padres, profesores y centros p¨²blicos y privados.

Los contrarios a la ley, en el lado conservador, opinan que el criterio primero para elegir colegio debe ser la decisi¨®n libre de los padres, y esperan que el Gobierno no ponga cortapisas a esto. La reserva de plazas y la distribuci¨®n de los alumnos suponen, dicen, "cupos forzosos" que vulneran el derecho a elegir.

La Administraci¨®n decidir¨¢ tambi¨¦n si establece o no conciertos, algo con lo que no est¨¢n de acuerdo estas asociaciones. Y esperan que la ley deje claro que el Gobierno de turno no podr¨¢ fijar menos del 65% de ense?anzas comunes para todo el Estado (55% en los territorios con idioma propio). Todo ello est¨¢ abierto a posibles acuerdos.